Alerta: Detecta estas 5 enfermedades y trastornos mentales en la oficina

“La peor parte de tener un trastorno mental es que la gente actúa como si no lo tuvieras”, es lo que dice Arthur Fleck, personaje interpretado por Joaquín Phoenix en la película Joker, estrenada en octubre de 2019. Esto nos recuerda que los trastornos y enfermedades mentales siguen considerados como un tema tabú y que cualquier persona puede sufrirlos en algún momento de su vida.

De acuerdo con la Secretaría de Salud en su servicio de investigación y análisis, la salud mental es un fenómeno complejo determinado por múltiples factores sociales, ambientales, biológicos y psicológicos, que incluye padecimientos como la depresión, ansiedad, demencias, bipolaridad o traumas y trastornos derivados de la infancia o cualquier situación que impacte en nuestra vida.

En el marco del Día Mundial de la Salud Mental, celebrado el 10 de octubre y, a propósito de las reacciones que ha provocado la película Joker, que habla de la historia de un personaje que revela un severo trastorno psicológico, el tema ha tomado mucha relevancia en la conversación de las personas. Sin embargo, más allá de una historia de ciencia ficción y un tanto exagerada para darle cabida a la cinta, la salud mental es un problema grave que no sólo aqueja a México, sino a todo el mundo, y tampoco se excluye para algunos cuantos, sino que reside en muchas más personas de las que somos capaces de identificar.

Para generar un panorama más claro y a la vista de cualquiera, según la Encuesta Nacional de Epidemiología en México en su informe “La salud mental en México”, uno de cada cuatro mexicanos (28.6%) entre 18 y 65 años, ha sufrido una enfermedad o trastorno mental, al menos una vez en su vida. Por su parte, se predice que el 36% de los mexicanos padecerá un desorden psiquiátrico antes de los 65 años; 20% de ellos, desarrollará bipolaridad o depresión, 18% ansiedad y 12% abuso de sustancias tóxicas o estupefacientes. En México, apenas el 2% del presupuesto destinado a la salud pública, es dedicado a la salud mental, del cual, el 80% de esta cifra, es para hospitales psiquiátricos (IMP, 2018)

Te puede interesar: No es una locura: revelar tu estado de salud mental mejorará tu empresa

“Hablar constantemente, no necesariamente significa comunicarse” –Joel Barish (Eternal Sunshine of the Spotless Mind, 2004)

El Maestro Carlos Becerra, director y fundador de la clínica LiBer, comenta que “mira qué equivocados estamos todos cuando hablamos de la mente y las emociones, considerando que hay dos mundos, el de los sanos y el de los locos, los adaptados y los que no lo están, y a partir de ese prejuicio salimos a estudiar y trabajar dirigiéndonos y tratando a las personas como creemos que son y no como podrían llegar a ser. Hay historias que pasan por nuestros ojos, pero escapan a nuestras miradas”.

Todos los días, pasamos alrededor de ocho horas diario en nuestra oficina. Bajo una rutina establecida, reuniones, tazas de café, llamadas, correos electrónicos, townhalls, entre otras actividades. Sin conocer la historia que hay afuera de la oficina de la mayoría de nuestros compañeros, tratamos a todos como creemos que es lo correctamente cordial. Pocas veces nos damos cuenta de que puede ocurrir algo extraño en la mente o vida de cualquiera de oficina. Como dice Carlos, hay historias que se escapan de nuestra mirada, porque los problemas mentales, generalmente, ocurren en silencio y a veces, sólo en la mente de quienes lo padecen.

1. Trastorno obsesivo compulsivo (TOC): Morderse las uñas, jalarse el pelo, dolor de cabeza, angustia, desesperación, insomnio y hasta pensamientos suicidas, son algunas de las manifestaciones de un trastorno obsesivo compulsivo. Aproximadamente una de cada 50 personas se ven afectadas por este trastorno en algún momento de su vida. Sin embargo, esta cifra podría ser mayor debido a que mucha gente con TOC prefiere esconder su padecimiento. En México aproximadamente, entre 1 y 1.5% de la población padece trastorno obsesivo compulsivo (Secretaría de Salud, 2016).

Es un trastorno neuro-psiquiátrico causado principalmente por factores genéticos, aunque también influyen en su desarrollo, aspectos como la educación y las experiencias traumatizantes.

Caso clínico 1. Para entenderlo mejor:

“Octavio es gerente de cuentas en una agencia de publicidad. Todos los días se esfuerza mucho en lo que hace, sacrificando tiempo con sus hijos y esposa. Deja de ir al médico cuando algo le duele por acudir a una junta. Sin duda, ha dedicado gran parte de su vida diaria por la agencia pero siente que algo falta, como si el resultado del esfuerzo por contestar todos los correos, acudir enfermo a trabajar y no tomar sus vacaciones completas no bastara para sentirse satisfecho; cuando pasa el tiempo, las horas de dormír son menores, su esposa y él se han distanciado debido a su irritabilidad constante, su preocupación por los tiempos de entrega es cada vez más intenso  y su conducta hostil hacia sus compañeros de trabajo por su perfeccionismo lo ha alejado de la mayoría. Se ha convertido en el “neurótico del trabajo al que solo hay que ignorar” (Mto Carlos Becerra).

• Trastorno afectivo bipolar: Quienes lo padecen, pueden tener episodios maniacos como exaltación, disminución en la necesidad del sueño, soberbia, agitación, alta movilidad, sobre excitación, hostilidad, bajo control de temperamento e irritabilidad, o episodios depresivos como baja autoestima, agotamiento, desesperanza, minusvalía, sentimientos de culpa y problemas de sueño, concentración y alimentación. En México existen más de 3 millones de personas con Trastorno Bipolar, el 70% de ellos fueron mal diagnosticados por médicos de primer contacto (Notimex). El Trastorno bipolar es un disturbio afectivo caracterizado por la alternancia de una fase maníaca y otra depresiva, o por la presencia de una o más fases sólo maníacas o solo depresivas

Caso clínico 2. Para entenderlo mejor:

“Lorena, especialista en Recursos Humanos en una PyME, es conocida por lo que sus compañeros le llaman “inestable”, por lo que han elegido hablarle sólo cuando llega de buenas y aplicarle la ley del hielo cuando luce un gesto incómodo o molesto; desde niña ha tenido problemas para identificar sus estados de ánimo y tomar decisiones que le favorezcan a su vida. Ha pasado por consultas psiquiátricas quienes le han diagnosticado bipolaridad. Ella vive con el estigma de la anormalidad, no siente que encaja con nadie, ni en el amor, ni en la familia, ni en la amistad. Acude al trabajo porque siente que es lo único que hace bien, lidiar con números, nóminas y demás tareas. A veces llega a beber en exceso y se comporta de forma que no recuerda o no le enorgullecen, en los días malos se cuestiona sobre salir a la calle y se siente sola. Los demás días sólo desea mantenerse alejada, porque al final nadie querría estar con alguien que no es como los demás” (Mto Carlos Becerra).

“Me abrí a ti y tú me juzgaste” –Tiffany Maxwell (Silver Lining Playbook, 2012)

• Ansiedad: Las personas con trastornos de ansiedad frecuente tienen preocupaciones y miedos intensos, excesivos y persistentes sobre situaciones de todos los días. Periódicamente, en los trastornos de ansiedad se dan episodios repetidos de sentimientos repentinos de ansiedad intensa y miedo o terror que alcanzan un máximo en una cuestión de minutos (ataques de pánico). La ansiedad es el trastorno psiquiátrico más importante a nivel global, con el que viven más de 264 millones de personas (OMS). En México, al menos 14% de la población padece trastornos de ansiedad generalizada, que representa la enfermedad de salud mental más común. La ansiedad es el estado de agitación, inquietud o desasosiego del ánimo.

Caso clínico 3. Para entenderlo mejor:

“Ana, gerente regional de riesgos y presupuestos en una empresa automotriz, es inquieta, rara, con aspecto descuidado en sus atuendos. Habla con pocos y evita el contacto visual, suele generar bromas y burlas en la oficina. Para casi todos en su área, es alguien con quien es incómodo hablar, pues sus gesticulaciones y movimientos constantes no les resultan agradables. En su cabeza, todo le preocupa, es como si una tormenta de pensamientos y ansiedad la visitaran sin permiso y constantemente, hay agobio; y para frenar todo ello, Ana se concentra y se esfuerza, sólo que la luchar con su ansiedad que la desconecta del mundo y que no se note, le resulta un tormento. Para los demás, Ana es diferente, rara y nadie quiere pasar el tiempo con ella” (Mto Carlos Becerra).

• Depresión atípica: Una profunda necesidad de dormir, hipersensibilidad, aumento extremo de apetito, ansiedad, falta de concentración, rechazo.  En el mundo, la depresión ocupa la cuarta causa de discapacidad, mientras que en México, es la primera discapacidad para las mujeres y la novena para los hombres. Se prevé que 9% de la población mundial ha sufrido de depresión, mientras que una de cada cinco personas la sufrirán antes de tener 75 años, siendo para los jóvenes quienes presentan las tasas mayores (Secretaría de Salud). La depresión es el síndrome caracterizado por una tristeza profunda y por la inhibición de las funciones psíquicas, a veces con trastornos neurovegetativos.

Caso clínico 4. Para entenderlo mejor:

“Luis, ejecutivo de operación de una empresa refresquera, llega todos los días a su espacio de trabajo, es el primero, casi nunca falta, se nota callado y cortés. Todos los días, saluda a todos y siempre con el mismo tono y mirada. Su depresión pasa desapercibida. Luis no deja de pensar en el problema de salud de su esposa y en las pocas esperanzas que le dan los médicos, él ha perdido el apetito y la motivación; acude a trabajar porque le es indispensable para sacar adelante a su esposa en su lucha contra el cáncer. Todos los días se resiste en dejar su casa ya que está temeroso de regresar y que sea demasiado tarde. En la oficina, Luis cumple con su trabajo y los objetivos sin saber el gran problema que lo aqueja” (Mto Carlos Becerra).

• Trastorno de personalidad narcisista: Se trata de una condición mental donde las personas tienen un sentido inflado de su propia importancia, una profunda necesidad de atención y admiración excesiva, relaciones problemáticas y falta de empatía por los demás. Detrás de esta personalidad de extrema confianza se encuentra una autoestima frágil que es vulnerable a la más mínima crítica. Un trastorno de personalidad narcisista causa problemas en muchas áreas de la vida, como las relaciones, el trabajo, la escuela o los temas financieros. Las personas con trastorno narcisista de la personalidad pueden ser generalmente infelices y decepcionadas cuando no se les dan los favores especiales o la admiración que creen merecer. Pueden encontrar sus relaciones insatisfactorias, y otros pueden no disfrutar de estar cerca de ellos.

Caso clínico 5. Para entenderlo mejor:

“Omar, coordinador de asuntos públicos de una institución pública, trabaja más de ocho horas al día. Busca constantemente resultados en los reportes que se presentan cada semana y exige al equipo que lidera, que mantengan crecimiento en las cifras que se registran. Utiliza sus redes sociales para dar su punto de vista y contradecir con los que no está de acuerdo. En las reuniones sociales, suele hablar de sus logros y demerita a quienes buscan discutir un punto distinto al suyo. Frecuentemente, exige a sus amigos, familiares y a sus colegas a buscar la perfección, que aún sabiendo que es inalcanzable, sí le resulta una forma de trabajar todos los días. Suele comprar la ropa más cara, cuidar su imagen, tener el auto de último modelo, el celular más nuevo y organizar reuniones en los mejores restaurantes. Pero cada domingo, se queda en casa, solo, en cama, viendo televisión porque nadie lo busca y pocas personas se atreven a pedirle un consejo” (Mto Carlos Becerra).

“No hay tal cosa como el destino. Sólo hay diferentes opciones. Algunas opciones son fáciles, otras no. Esos son los realmente importantes, los que nos definen como personas.”– Walter Sparrow (The number 23, 2007)

Tener un trastorno mental no es algo que suele decirse. Incluso, pocas personas se atreven a comentarlo en una entrevista de trabajo ya que puede ser una alerta para los tomadores de decisiones. Por eso, las personas que lo padecen lo mantienen en oculto durante más de ocho horas diario en sus trabajos, lo que lo hace aún más complicado. En este artículo buscamos generar conciencia y si no lo padeces, prestar más atención a tus colegas, pero si sufres de esta o cualquiera otra enfermedad mental, acude a un especialista. Es momento de hablar del elefante de la habitación.

Nota del editor: Este texto pertenece a nuestra sección de Opinión y refleja la visión del autor, no necesariamente el punto de vista de Alto Nivel.

Roberto Castro Huerta Comunicólogo por el ITESM y Maestro en Recursos Humanos por la ULA. Storyteller de historias que inspiren, capital humano, desarrollo organizacional y liderazgo. Publirelacionista, maratonista y especialista en generador de contenidos.