La teoría del caos y la gestión de las Networks
Las Networks son sistemas dinámicos complejos y bastante impredecibles. Estudiadas desde la perspectiva de algunas teorías científicas, se hace más comprensible la aleatoriedad de los eventos TI, a los que nos enfrentamos continuamente los profesionales en su gestión.
Una de las palabras que cualquier CEO o CTO odiarían escuchar dentro de su área de TI es “CAOS”.
Por esta razón sería casi predecible un NO rotundo al sugerirse fundamente la estrategia de gestión de TI en la Teoría del Caos, y sin embargo esto probablemente sea un error.
Tanto la palabra caos como la teoría con este nombre, tienen una connotación catastrófica de descontrol (en el léxico y conocimiento generales), sin embargo, para el caso de la teoría esto no es del todo así.
La Teoría del Caos nos alerta sobre que -en todo sistema dinámico, su devenir normalmente no responde a un viaje rítmico y perfecto de reloj-, es decir, que debemos prever constantemente, lo inesperado y lo “incontrolable” pues siempre acechan y conviven con el sistema en cuestión.
Por mencionar algunos sistemas dinámicos podemos mencionar, la vida, el cuerpo humano, una máquina, el clima, el comportamiento de la dispersión de una pandemia y, como cualquiera que pertenezca a las áreas TI podrá constatar, un sistema dinámico (muy dinámico) lo conforman las Networks.
¿Son las Networks sistemas dinámicos? SI
Un sistema dinámico es aquél que tiene un gran número de partes diferentes, con interacciones complejas entre ellas y que a menudo no son totalmente visibles o comprensibles para los usuarios de los sistemas. Estos sistemas además son altamente sensibles a que -aún un mínimo cambio en uno de sus componentes o variables, detona cambios en cadena en el resto del sistema-. Esta secuencia desencadenada de causas-efectos se conoce como efecto mariposa.
¿Por qué ocurren estos cambios o fallas de imprevisto?
A ciencia cierta se sabe que ocurren, pero no se sabe el por qué.
Aunque intuitivamente todos sabemos que siempre y en todo existe un margen de error, un lugar para el azar.
Existen corrientes de investigación de esta tendencia de los sistemas y de sus componentes a desgastarse, a desintegrarse, provocando el relajamiento de los estándares y un aumento de la aleatoriedad. En ciencia a esta tendencia a la falla o degradación y desorden, se le llama entropía. Vivimos en un mundo entrópico en donde todo tiende a la degradación y a ciertas disrupciones en su orden. En la ciencia de las redes, la entropía de la red es una medida de desorden derivada de la teoría de la información para describir el nivel de aleatoriedad y la cantidad de información.
Estos estudios de la entropía también señalan que si aumenta la información disminuye la entropía…
“Pues la información es la base de la configuración y del orden”.
Como conclusión podemos deducir con base en estos criterios científicos lo siguiente:
- Las plataformas y entornos tecnológicos son sistemas dinámicos y por lo tanto podemos predecir que en algún momento algo va a fallar.
- A causa de esa falla imprevista ocurrirá una cadena de efectos que afectarán una parte o a todo el sistema.
- Cada uno de los componentes está sujeto a la degradación y falla, no siempre controlable o lógicamente predecible.
A medida que las infraestructuras tecnológicas se vuelven más dinámicas y críticas para el negocio, y ante la innegable posibilidad de fallas sólo quedan dos caminos:
1. Evadir de la realidad y ajustarnos a los impactos (¿pérdidas aceptables?), o
2. Reaccionar de acuerdo con la ideología en T7 International Group: ver de frente al problema y plantear una estrategia basada en la obtención y análisis continuo de datos fiables y en tiempo real para conseguir el mayor control posible de la situación y así aminorar impactos y consecuencias, sin cabida posible a “pérdidas aceptables”.