¿Quieres invertir? Así van los rendimientos en pesos de las diferentes opciones

Vivimos tiempos complejos en los que se corre el riesgo de que las palabras “inversión” y “ahorro” sean casi eliminadas del léxico financiero de las personas en particular, así como de los países y sociedades en general. De hecho, en México, el discurso principal consiste en confundir la palabra austeridad con la de ahorro, dos conceptos totalmente diferentes.

Sin embargo, las filosofías de gurús de las inversiones como el casi nonagenario George Soros, Warren Buffet y nuestro paisano Carlos Slim, consisten en ahorrar e invertir con mayor determinación justo en los momentos de crisis. Por supuesto que con ellos hablamos de palabras mayores, “inversionistas de las grandes ligas” si es posible utilizar el término.

Pero sus enseñanzas son aplicables universalmente. En esos tiempos complejos también debe ahorrarse e invertirse si la circunstancia personal lo permite. Enseguida reseñamos el desempeño de los rendimientos de algunos de los principales instrumentos de inversión a los que puede acceder cualquier mortal mexicano. Consignamos el rendimiento (positivo o negativo) durante este 2020, así como el rendimiento anualizado para observar cuál ha sido su trayectoria de largo plazo.

Antes de iniciar es muy importante señalar dos premisas que ningún inversionista del tamaño monetario que sea debe olvidar en su vida:

1) Rendimientos pasados no garantizan rendimientos futuros. En los mercados financieros así como en la vida en general, no hay nada escrito.

2) La volatilidad es una característica fundamental de los mercados a lo largo de la historia. Pero existen periodos en los que este fenómeno se profundiza y llega a ser incluso incontrolable, este año es uno de ellos.

Oro, brillo, brillo y más brillo

 Las mejores inversiones en este año definitivamente se encuentran en el mercado de metales, aunque no es un mercado fácil de comprender ni demasiado accesible en México ya que, de hecho, salvo las inversiones en físico (oro centenario y otras monedas), junto con algunos fondos indexados, no hay muchas más posibilidades de invertir en el mercado formal nacional; pero los rendimientos son muy atractivos tanto en el mediano como en el largo plazo.

Así, la onza de oro acumula durante este 2020 un beneficio de 23.45 por ciento, tasa muy atractiva considerando el desplome de los rendimientos en el mercado de dinero. A tasa anualizada, es decir, si usted hubiera invertido en oro por allá de julio de 2019 y mantuviera esos recursos en el mismo activo, su tasa de rendimiento sería de 37.52 por ciento.

Para este ejercicio ya no consideramos el valor de la onza de oro arriba de los 2 mil dólares, niveles que alcanzó la semana pasada. Como sea, los rendimientos son llamativos.

Decíamos que el mercado de los metales es un poco difícil de entender porque, en ocasiones, parece que no pasara nada, como hace algunos meses cuando a inicios de la peor fase de la pandemia la onza de oro no se movía, ya con las bolsas desplomándose. Finalmente, los inversionistas acudieron al recurso de cobertura por excelencia, la onza de oro. Dicen los que saben que no la dejarán fácilmente.

Plata, el reflejo del oro

La plata siempre reacciona en automático al desempeño de la onza de oro, y en este 2020 no podía ser la excepción. Si el oro ha pagado rendimientos muy buenos, la onza de plata ha pagado rendimientos extraordinarios. En lo que va de este 2020 el beneficio acumulado es de 51.84 por ciento, mientras que a tasa anualizada su rendimiento ya se ubica en 65.66 por ciento; la reacción tiene que ver también con la demanda de cobertura en activos de alta plusvalía en tiempos de crisis, el oro y la plata son los dos instrumentos por excelencia. Mientras el oro tenga fuerza y mantenga su trayectoria, la plata lo seguirá. ¿Qué podría pasar para que esta tendencia en ambos metales se revierta?, que las condiciones económicas globales se modifiquen, eso no sucederá en el corto plazo, pero los mercados son volátiles.

Hasta aquí tenemos las inversiones más rentables de este 2020, pero existen otras que igual pueden ser rentables o no, dependiendo de la forma en la que los inversionistas hayan gestionado o gestionen los próximos meses sus recursos.

Lee: Centenario oro y onza de plata Libertad, en precios récord

Dólar, mal año para el peso

En la relación peso-dólar, 2020 es muy mal año para nuestra divisa. Como sabemos, las condiciones adversas de la economía mundial a causa de la crisis sanitaria que se convirtió en la mayor recesión económica global en 90 años impactó a nuestra divisa.

De este modo, el dólar acumula durante el año una ganancia de 17.70 por ciento contra el peso mexicano. Invertir en dólares es durante 2020 una buena opción. A tasa anualizada la moneda mexicana registra una caída de 15.92 por ciento. Es decir, haber comprado dólares hace un año, en julio de 2019, y guardarlos, fue una inversión importante.

Por supuesto que nadie sabe cuál será el desempeño futuro del mercado pero, considerando las difíciles condiciones de la economía mexicana tanto actuales como en los próximos meses, el proceso electoral en Estados Unidos y el desplome de la confianza de las inversiones en el país, el peso parece no tener muchas oportunidades de consolidarse como una inversión atractiva de mediano plazo.

Bolsa, reflejo de la economía nacional

Durante el año, la principal bolsa de valores del país, la BMV, refleja una caída de 12.42 por ciento, mientras que a tasa anualizada se observa un deterioro de 5.51 por ciento. El mercado accionario refleja las difíciles condiciones de la economía mexicana. Es decir, estos momentos no son los mejores para el desempeño de las empresas. Los resultados financieros al segundo trimestre del año lo reflejaron con toda su crudeza lo que viven la inmensa mayoría de las compañías mexicanas. En un entorno económico tan desfavorable, es complicado lograr rendimientos atractivos en los mercados accionarios. Sin embargo, una de las características de este mercado es precisamente su versatilidad toda vez que en él cotizan empresas de diferentes giros. Por lo tanto, con toda seguridad habrá algunos inversionistas que no tengan tan malos resultados.

Lee: Femsa reporta pérdidas por primera vez en 20 años

Cetes vs inflación, la incertidumbre

Ante el desplome de las tasas de interés y el repunte de la inflación, los rendimientos en el mercado de dinero son los más golpeados en lo que va de este año. Todo indica que la trayectoria se mantendrá lo que resta de 2020.

La tasa de los Cetes en el mercado secundario reporta una caída de 2.77 por ciento en lo que va del año y de 3.67 por ciento en un plazo anualizado. Es decir, mantener el dinero en pesos con tasas de México no es una inversión rentable desde hace por lo menos un año. Eso sin considerar el repunte de la inflación que pasó de casi 3 a 3.62 por ciento, esto reduce sustancialmente la tasa real de rendimiento y a coloca en menos de un punto porcentual, 0.86 por ciento para ser exactos, muy inferior a lo que pagan otras opciones de inversión.

Estos tiempos complejos nos obligan a ser más precavidos con las inversiones, pero siempre existen oportunidades y si no pregunten a quienes han hecho grandes fortunas al amparo de las turbulencias económicas que ha vivido la humanidad en las décadas recientes.

Te puede interesar: Bill Gates explica cuál es el “milagro digital” que nace en la pandemia

Antonio Sandoval