Las 5 consecuencias que tendrá la crisis bancaria global
Los bancos centrales han actuado bien para prevenir el colapso de los sistemas bancarios, pero no podrán evitar algunas secuelas.
Una historia de 166 años no terminará sin consecuencia alguna. Este fin de semana colapsó Credit Suisse, el segundo banco más importante de Suiza, un referente para los capitales globales y uno de los 20 bancos sistémicos del planeta; es decir, una de las instituciones más importantes para la estabilidad de la economía mundial.
La caída de Credit Suisse no es una anécdota más ni un capítulo en la crisis bancaria global que se desató hace dos semanas y de la que, debemos decirlo, pocas señales existían.
El colapso del banco suizo abre profundas grietas en la frágil estabilidad financiera global, aquí algunas de sus consecuencias para el mediano y largo plazo.
1. Contracción del crédito
Los sistemas bancarios globales entraron en una fase de amplia cautela en la que una de sus tareas primordiales, si no es que la principal, se verá afectada. El crédito se reducirá necesariamente, dependiendo de cada país y región, según las circunstancias, pero será inevitable.
La cautela crediticia será una consecuencia natural de la fragilidad del sistema bancaria mundial, aún y cuando hay instituciones y sistemas bancarios enteros (aparentemente el caso de México), que no están contagiados y pueden llevar a cabo su actividad sin problema alguno.
¿Qué tan profunda será esta contracción y cuáles serán sus efectos? La historia está por escribirse, aunque hay algunas señales. Si algo quedó demostrado con los recientes colapsos bancarios es que cualquier banco puede ser borrado de la faz de la tierra en cuestión de semanas, días e incluso horas (en este último caso el Signature Bank podría ser buen ejemplo).
2. La recesión llegará por la contracción del crédito, mala noticia
La recesión era esperada en el mundo, lo único que faltaba a los especialistas era ponerse de acuerdo sobre cuándo sucedería. Algunos la esperaban para mediados de este año; es decir, dentro de unos cuántos meses; otros consideraban que empezaría a finales del presente 2023; mientras que otros esperaban que sucediera al inicio del siguiente año.
Lo que gana terreno ahora es la causa de la recesión. Los bancos centrales han actuado muy bien para evitar el colapso generalizado de los sistemas bancarios, pero no podrán evitar la desconfianza generalizada desde y hacia los bancos. La consecuencia natural será la contracción del crédito, inevitable de hecho.
Esta contracción del crédito redundará en una recesión más dañina para la economía mundial, respecto a una generada por la política monetaria de los bancos centrales.
El ajuste de las tasas de interés tiene efectos más inmediatos que la desconfianza crediticia, misma que se recupera más lentamente, a veces tarda años.
3. Estancamiento económico
Algunos economistas señalan la posibilidad de un periodo de estancamiento económico global por el periodo recesivo, producto de la contracción en el crédito.
Para Gabriela Siller, directora de análisis de Banco Base, habrá mejor disponibilidad de recursos en los próximos meses, y más caros, ante el aumento de la desconfianza.
Lo anterior tiene el potencial de minar el crecimiento y podría llevar a la economía mundial a un estancamiento económico.
El estancamiento no significa que no haya crecimiento económico, pero este puede ser muy bajo, ya de por sí lo es. La llamada “trampa del crecimiento” se mantendría con todos sus saldos desfavorables.
4. Alta inflación persistente
La caída del crédito generará presiones sobre las cadenas productivas y de valor. Fabricar productos y generar servicios, impulsar proyectos productivos en un entorno de restricción crediticia no es el escenario más favorable.
La inflación elevada podría ser una constante, y ya sabemos que los bancos centrales tienen límites para incrementar las tasas de interés, a riesgo de que los colapsos bancarios se vuelvan también corporativos, lo que podría ser entonces catastrófico.
Si bien los bancos centrales persistirán en su lucha contra la inflación, esta misma semana se espera que la Fed suba su tasa en 25 puntos base, las presiones sobre los precios podrían volverse un mal crónico. Eso lo veremos en los próximos meses, no será algo que tarde en notarse.
5. Restructura del sector bancario, miles de empleos perdidos:
La situación para los empleados de los bancos en los próximos meses y años podría no ser la mejor.
En Suiza, el Credit Suisse ha sido borrado del mapa y los directivos del UBS, la entidad compradora, aceptaron que la situación para los empleados del banco desaparecido es “delicada”, esta palabra quiere decir que todos o casi todos los empleados del Credit Suisse en el mundo serán liquidados en los próximos meses.
Así será en todo proceso de consolidación bancaria, seguramente se perderán miles de empleos. Por si no bastara, los bancos en aras de abatir más costos, seguirán apostando por la digitalización, eso borrará miles de empleos más, incluso en entidades que permanezcan y tengan viabilidad.
El colapso del centenario Credit Suisse no pasará desapercibido
Los bancos centrales del mundo diseñaron una estrategia para evitar que los sistemas bancarios del planeta y los mercados en general se contagiaran. Pero, apenas son los primeros días de una crisis que, como casi todas, no se esperaba y que se suma a las que el mundo registra solo en esta década.
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