Si quieres comprar dólares ahora, esto es lo que debes saber

Después de meses de sufrir embates internos y externos, de una debilidad nunca antes vista y de un pronóstico reservado que tuvo al país en vilo, por fin el peso parece levantarse del hoyo. Los anuncios de la Fed y el reciente de Banxico, que llevó la tasa de interés interbancaria a niveles de 7 por ciento, han incrementado la confianza alrededor de la moneda nacional. Lee Cómo afecta a mis creditos el alza de tasas “Con la tasa del 7 por ciento, el dólar llegó a un máximo de 18.57 a la venta y 16.90 a la compra. Esta paridad nos dice que el peso sigue subvaluado, y que el objetivo del Banco de México es que el peso se fortalezca en próximos días, a niveles de 17.80 o 17.60 a la venta”, asegura Gabriel Pérez del Peral, profesor investigador de la Escuela de Gobierno y Economía de la Universidad Panamericana. El especialista destacó que es muy probable que el margen de subvaluación disminuya en unas semanas, por lo que la paridad peso-dólar llegará a mínimos que no se veían desde el año pasado. Lee El peso mexicano, de David a Goliat en el mercado de divisas “El peso llegará a su mejor momento antes de agosto, pues en ese mes empezará otra temporada de volatilidad marcada por la renegociación del TLC. Este factor podría debilitar seriamente a nuestra moneda de nuevo”, dijo Pérez del Peral. Según los pronósticos del doctor en Economía, entre la segunda y la tercera semana de julio, se verán los mejores niveles del peso con respecto a la divisa estadounidense, lo que será un buen indicador para salir a comprar dólares. Aún así, se corren algunos riesgos, todo depende del plazo que se busque. “Si algunos empresarios llegan a comprar cobertura a corto plazo, por 18.50, por ejemplo, se corre el riesgo de que el tipo de cambio siga bajando, hasta alcanzar los niveles de 17.50 unidades por dólar que se esperan en las próximas semanas”, advirtió el experto. A largo plazo, hay pocos riesgos, pues la tendencia en momentos de mucha volatilidad es la depreciación. El académico recordó que, desde 1994, tras las crisis, el invertir en dólares a mediano y largo plazo suele reportar rentabilidad. Los precios del petróleo, a la baja, serían la confirmación de esta teoría en el mediano y largo plazo. Finalmente, será difícil ver mejores niveles que los de las 17.50 unidades por dólar durante este año, pues el mismo mercado local frenaría el avance para no impulsar de tal forma las importaciones sobre las exportaciones, factor que daría como resultado el aumento del déficit de la cuenta corriente. Es importante recordar, en el tema de la paridad peso-dólar, que, muy probablemente, el rebote llegará pronto, y factores como el Tratado de Libre Comercio –y la especulación en torno–, así como las próximas campañas presidenciales, rumbo a 2018, provocarán una recaída importante en el peso, dijo el economista. Mientras tanto, Agustín Carstens, que deja su puesto en noviembre, hace lo posible por cumplir con lo prometido y dejar la casa relativamente segura, con las expectativas de inflación y el tipo de cambio mucho más controlados, aunque hasta el momento, parece que nada detiene la inflación.

Ricardo Dorantes