Buscador
Ver revista digital
Empresas

¿Por qué es importante un jefe de Estado para los mercados financieros y la economía?

25-01-2021, 9:25:20 AM Por:
© Especial

Esta fue la reacción del peso en los mercados globales después de conocerse el contagio por Covid-19 del presidente López Obrador.

Ahora que lamentablemente el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha dado positivo a contagio por Covid-19, convirtiéndose en un mandatario más que enferma por la pandemia, se intensifican los debates en torno a la relevancia de la figura de un presidente para los mercados financieros y la economía del país.

Sin distingos de color partidista, el presidente de cualquier país, por supuesto incluido México, es importante para los mercados financieros y la economía. Su figura encarna la estabilidad política que siempre es un factor.

Asimismo, representa la dirección económica que en ese momento sigue la nación, cualquiera que sea y, por si fuera poco, es el depositario de facultades constitucionales como los de la “comandancia suprema” de las fuerzas armadas, titular de uno de los tres poderes de la unión en el caso de nuestro país (Poder Ejecutivo) y, por definición, quien ejerce mediante las secretarías a su cargo el presupuesto nacional en los diferentes rubros y conceptos previamente aprobados por la Cámara de Diputados. Por mencionar algunas de las tareas relevantes que cumple la función presidencial, al menos en nuestro país.

Incluso en momentos de crisis como la que actualmente vivimos, la figura de un presidente es importante para la economía; que se obtengan los resultados deseados y que se salga de la crisis es otra historia, pero un mandatario siempre representa la cuota de estabilidad que, de no existir, provocaría colapsos mayores en la economía por el aumento desmedido de la incertidumbre o desconfianza.

Miguel de la Madrid y Ernesto Zedillo, dos ejemplos

En la historia reciente de México, hubo dos momentos de gran incertidumbre económica en los que, a pesar de todo, la figura presidencial fue un elemento que contribuyó a proporcionar certidumbre en los periodos más difíciles. Con malos resultados en un caso y con mejor desempeño en el otro.

Durante el sexenio de Miguel de la Madrid Hurtado (1982-1988), el país vivió una de sus épocas más complicadas en materia económica. Las condiciones globales no eran las favorables, pero una mala gestión gubernamental empeoró la situación. Hiperinflación, devaluación y nulo crecimiento, es el saldo de la gestión del entonces presidente conocido por sus siglas MMH. Sin embargo, ni siquiera en los momentos más complejos los mercados demandaron o pensaron en la salida del mandatario. Fueron años complicados en los que estaba presente siempre la estabilidad representada por el jefe del Ejecutivo.

En 1995, México vivió la que hasta antes de la pandemia era la crisis más profunda de su historia; con todo la figura presidencial en la persona de Ernesto Zedillo Ponce de León. Permitió que los peores momentos pasaran, por el toque de certidumbre que inyecta un presidente y sus poderes constitucionales. México empezó a salir de esa profunda crisis el año inmediato, es decir en 1996, la certidumbre política tuvo sus efectos sobre la economía. Este es quizás un factor determinante. Un país con cambio constante de mandatario refleja hacia los mercados, los inversionistas y la economía en general, algo que se traduce en una sola palabra: desconfianza.

En estos tiempos, las cosas no han cambiado mucho, al menos no en nuestro país, aunque todo indica que en el mundo es algo similar, al menos en un alto porcentaje de naciones.

Mercados estarán atentos, pero la primera señal fue de confianza

En las primeras horas de operación del peso mexicano en los mercados globales durante este domingo 24 de enero, y ya con la noticia conocida del contagio por Covid-19 del presidente Andrés Manuel López Obrador, nuestra divisa cotizaba en 19.8950 pesos por dólar.

Si comparamos este precio señalado arriba con el de cierre del viernes del banco central mexicano, ubicado en 19.9830, tenemos incluso una apreciación de nuestra moneda en una magnitud de 0.44 por ciento.

Es una primera señal de confianza en la recuperación futura de la salud del presidente, al margen de si la estrategia económica ha funcionado o no, el momento de los balances llegará irremediablemente y será otra historia por escribir.

Los mercados, al menos el tipo de cambio del peso contra el dólar a nivel global, reaccionaron con cierta dosis de confianza durante las primeras 5 horas de cotización después de conocido el contagio.

Es decir, hay certidumbre hasta el momento, a la espera de conocer en días posteriores la evolución de la salud del presidente. En México los presidentes no solían enfermarse, eso también era una costumbre que los mercados tenían por descontada, pero ahora las cosas han cambiado.

*Alto Nivel tiene Telegram. Ahora puedes encontrarnos en  https://t.me/Alto_Nivel y recibirás cada día nuestras noticias más importantes.

Comentarios