Las claves de los 100 años de La Costeña y sus retos para este siglo
La Costeña llega a sus primeros 100 años de vida presentes en casi el 100% de los hogares mexicanos y quieren llegar a más rincones del planeta.
No todos los días se cumplen 100 años, La Costeña puede presumir de ello. Esta empresa 100 por ciento mexicana y una de las marcas más importantes del sector de alimentos en México celebra en 2023 su primer siglo de vida.
ALTO NIVEL estuvo en las instalaciones de su planta principal en Ecatepec, Estado de México, en donde se producen toneladas de sus productos que abastecen al mercado nacional e internacional.
Las celebraciones por los 100 años de La Costeña durarán varios meses, “es algo para celebrar, pero sin dejar de trabajar”, menciona en entrevista con ALTO NIVEL, Rafael Celorio, director general de la empresa.
Las claves para vivir 100 años
Para Rafael Celorio, quien lleva 34 años trabajando en la empresa, hay varias claves que explican el éxito de La Costeña y le hallan permitido llegar a “sus primeros 100 años.”
“Un factor determinante, que puede pasar desapercibido para los demás, pero no para nosotros, ha sido el trabajo desde el principio, ese que iniciaron una o dos personas y que después fue acumulándose. Es el trabajo y el cariño a la marca, eso se percibe por parte de todos nuestros colaboradores. Nosotros no dejamos una semana sin, literalmente, probar nuestros productos para detectar oportunidades y mejorar”.
Asimismo, explica que las inversiones en la empresa son fundamentales en su desarrollo dentro y fuera de México a lo largo de los años.
“Invertimos en infraestructura, en calidad, en insumos; vaya, invertimos incluso en el cariño y trato hacia nuestros colaboradores (alrededor de 4,000 en la actualidad), y su trabajo. También invertimos en la constante innovación tecnológica y de productos, nuestra cartera no solo es la más grande, sino también la más diversificada”.
El éxito en cifras
Cualquier empresa vive de resultados para sus socios, sus trabajadores y, desde luego, de sus consumidores. Las cifras son las que al final quedan y validan o no la permanencia de una empresa.
Rafael Celorio menciona algunas de las cifras más importantes de la empresa, que no necesariamente tienen que ver con ingresos (por política no revelan los números relacionadas con su balance). Sin embargo, algunos datos muestran la penetración de sus productos y la consolidación de la marca en el gusto y, sobre todo, en el paladar de un amplio porcentaje de hogares mexicanos y más allá de nuestras fronteras.
“Para empezar, algunos estudios, que incluso son ajenos a nosotros, señalan que la marca está presente de alguna manera en el 93 por ciento de los hogares mexicanos. Imagina la relevancia, estar presente en casi el 100 por ciento de los hogares de nuestro país no es poca cosa”.
Celorio menciona otro dato revelador acerca de la producción de chiles: en la temporada alta, entre junio y agosto, La Costeña produce entre 1,200 y hasta 1,300 toneladas diarias de este producto, sin contar todo el proceso para que esos alimentos lleguen a los hogares.
“En este momento producimos alrededor de 600 toneladas diarias, que tampoco es despreciable; además de otros productos como jitomate, elote dorado y tomate, que empacamos en esta planta. Precisamente para empacar necesitamos muchas latas, y esa es otra de las características que tienen a La Costeña en el liderazgo nacional y entre los primeros sitios a nivel mundial como empresa dedicada a la producción de alimentos. Porque además fabricamos gran parte de nuestros insumos: latas, vinagre, etc. Por ejemplo, para el empaque fabricamos alrededor de 3.5 millones de latas diarias, toda una infraestructura al servicio de nuestra compañía”.
Automatización, la gran apuesta
La Costeña ha invertido por años, y lo sigue haciendo, para mantenerse a la vanguardia en temas como la automatización, lo que le permite no solamente cubrir la producción que le exige la demanda de sus productos, sino además ser altamente eficiente en tareas como el abasto a sus clientes, muchos de ellos grandes supermercados y tiendas mayoristas.
La planta de Ecatepec de la empresa es un “mundo de tecnología y robotización”, con equipo que lleva a cabo tareas como la producción de envases, el corte y transportación del producto que lo requiere a través de los diferentes procesos productivos, hasta el empaque y llegada al transporte que desde ahí hará llegar los productos a los clientes. Cuenta, por ejemplo, con una terminal de almacenamiento vertical a la que llaman “una maravilla de la ingeniería”, con miles de posiciones para mantener el producto mientras sale de la planta, y completamente automatizado. La automatización es toda una realidad en La Costeña y refleja lo que invierte en aras de mantener su liderazgo en el mercado.
Inversión social
La Costeña no solamente se ocupa de las inversiones en infraestructura, maquinaria y tecnología, también hace lo que Rafael Celorio llama “inversión social”, que va desde su presencia en el campo mexicano hasta investigaciones e innovaciones que mejoran la calidad de vida de sus consumidores.
“Por ejemplo, trabajamos desde hace años en el tema de la sustentabilidad. Hemos revisado cada uno de nuestros procesos para hacerlos más amigables con el medio ambiente. También invertimos en acciones para cuidar nuestro planeta con acciones como el cuidado y mejora de nuestra huella de carbón (emisiones), adopción de paneles solares, programas de tratamiento de agua, cuidado extremo de este vital líquido.
Afirma que la compañía tampoco se olvida del campo y también tienen acciones y programas enfocados en mejorar la vida de los productores.
“Uno de nuestros orgullos en este tema es lo que llamamos la “Vía San José”, un programa mediante el cual todos los agricultores que trabajan en la producción para la Costeña reciben apoyo como una casa para vivir, primaria para sus hijos, asistencia médica, y varios apoyos más. Se trata de apoyar a los nuestros, a nosotros mismos. Los trabajadores mexicanos son de los mejores del mundo, solo es cuestión de proporcionarles el apoyo necesario para tener a cambio todo su potencial y talento”, señala Rafael Celorio.
La Costeña quiere llegar a más hogares del mundo
Aproximadamente, el 25 por ciento de la producción total de La Costeña se destina al mercado de exportación y llegan hasta a 77 países. De ese total, alrededor del 18 por ciento va destinado al mercado estadounidense, conocido como “el mercado de la nostalgia”, por el número de mexicanos que viven en ese país, mientras que el otro 7 por ciento se destina al resto del mundo.
Después de Estados Unidos, el mayor mercado de exportación está en Asia, aunque también la empresa se encuentra cada vez más presente en Europa, Australia y Centroamérica. El directivo señala que las exportaciones son una parte importante a la que le destinarán más recursos y energías para su impulso, especialmente en mercados en los que tienen poca presencia, como es el caso de Sudamérica.
Los retos para el próximo siglo
Rafael Celorio anticipa algunos retos que él mismo, mientras se encuentre al frente, gestionará, así como quienes sigan al frente de La Costeña en este siglo.
Uno de ellos es el de las inversiones: “debemos seguir invirtiendo, eso es esencial, es lo que explica nuestro crecimiento orgánico en todos estos años, es algo que no debemos ni podemos perder de vista”.
También afirma que los retos de La Costeña también son los de México.
Por ejemplo, el agro en México ha mejorado mucho, por algunos años se perdió, pero se ha recuperado. Por otra parte, México es cada vez más industrial, tenemos muchas exportaciones y La Costeña debe enfocarse también en eso, en nuestro potencial exportador. No olvidar la innovación, seguir innovando con todos nuestros productos tiene que seguir siendo un factor distintivo de nuestra compañía. Finalmente, podemos considerar en el futuro inmediato la compra inorgánica de alguna otra compañía que le proporcione valor a la empresa y aporte nuevos productos y retos, diversificarse un poco más no estaría mal”.
Rafel Celorio termina señalando que México es el origen y la base de la empresa, “desde México vamos caminando hacia el resto del mundo; estamos muy contentos de celebrar nuestros primeros 100 años, pero al mismo tiempo preparándonos para el próximo siglo de vida de la compañía”.
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