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La inflación se estanca y es una amenaza para el mundo

16-10-2023, 6:15:00 AM Por:
© Especial

La inflación está muy lejos de los picos alcanzados en 2022, pero muestra con toda claridad que se ha estancado en los últimos meses.

La inflación está muy lejos de los picos alcanzados en 2022, pero muestra con toda claridad que se ha estancado en los últimos meses.

La inflación en el mundo se ha estancado, y ese es el mejor de los casos, porque incluso hay señales de que podrían estar repuntando tímidamente en algunas naciones, lo que representa un riesgo para el mundo.

Según la más reciente minuta de la reunión de septiembre de la Fed, se señala que la mayoría de los participantes creen que sería apropiado un incremento más de la tasa, aunque algunos otros consideran que ya está en un nivel adecuado.

Los miembros de la Fed coinciden en que se debe continuar con cuidado: la decisión de mantener la tasa sin cambio le da más tiempo al banco central estadounidense para evaluar los datos y tomar una mejor decisión en cuanto a las tasas de interés. Específicamente, para saber si el proceso desinflacionario continúa. La Fed considera que el nivel actual de las tasas es restrictivo y está teniendo el efecto deseado sobre la economía.

Pero hay señales de que la inflación ya no baja más; a pesar de que ya se alejó de los puntos máximos que alcanzó a mediados del año pasado, también se encuentra lejos de los objetivos de la gran mayoría de los bancos centrales. Si somos estrictos, en muchos casos la inflación todavía se ubica al doble de las metas que tienen las instituciones monetarias

Otro ejemplo contundente. En China, el Índice de Precios al Consumidor aumentó en 0.2% en septiembre pasado y no cambió en términos interanuales durante el noveno mes del año. Los mercados esperaban que subiera 0.3 por ciento en el mes y 0.2 por ciento a tasa anual.

Los precios de los alimentos y de ropa fueron los factores que más presionaron el crecimiento de precios durante el noveno mes del año.

La tendencia de la inflación parece ser global. En todos los países, desde Europa hasta Sudamérica se observa el mismo fenómeno: lecturas de precios inferiores a las de hace nos meses, pero ya con poco potencial para retroceder.

En México también se estanca la inflación

En el caso de México, la trayectoria es igualmente de estancamiento en los precios generales. La inflación de septiembre arrojó una lectura de 4.45 por ciento anual.

Sin duda, hay avances en el combate a la inflación ya que, como sabemos, este indicador llegó casi a consolidarse en doble dígito: muy cerca del 11 por ciento anual.

La tasa de inflación está arriba de la meta de Banxico, la cual es de un 3% y con un mínimo de 2% y un máximo de 4%

La inflación en el rubro de los alimentos está en niveles muy altos todavía. Tanto en zonas rurales como en zonas urbanas, durante septiembre, el costo de la canasta básica de alimentos se encareció 6 por ciento, de acuerdo con cifras del banco central.

La canasta básica complementaria incluye, además de los alimentos, otros productos y servicios necesarios para la vida, como productos de higiene, limpieza, transporte, educación y salud.

Incluso se ha detectado que, aunque los alimentos se encarecen a la par en zonas rurales y urbanas, el precio de otros productos genéricos básicos ha subido con mayor fuerza en las pequeñas localidades de México.

La inflación está muy lejos de los picos alcanzados en 2022, pero muestra con toda claridad que se ha estancado en los últimos meses.

Los riesgos del estancamiento

Los analistas señalan con claridad que el estancamiento en la trayectoria de la inflación es riesgoso en el sentido de que un repunte podría llevar los techos más arriba de lo que sucedió el año pasado. Otro riesgo es el hecho de que la inflación se vuelva crónica.

Incluso, entre algunos de los propios analistas sigue vigente el debate en torno a si los bancos centrales deberían modificar al alza sus metas de inflación en forma temporal, para permitirse mayores márgenes de maniobra y presionar para que los precios bajen y rompan la nueva meta inflacionaria, que en los hechos llevaría los precios a niveles cercanos a las metas actuales.

Desde luego, los riesgos se profundizan más con el contexto geopolítico actual, en el que podrían volver a subir los precios internacionales del petróleo y de otros commodities por las guerras Rusia-Ucrania, Israel-Hamas, así como el conflicto comercial China-Estados Unidos.

Desde luego, eventuales alzas desproporcionadas en el precio del petróleo perjudicarán aún más a la economía mundial, lo que no es bueno para unos mercados bursátiles con unas valoraciones ya de por sí elevadas. Aumentos en los precios del petróleo podrían avivar aún más los temores inflacionistas y agravar la estanflación en los países importadores de petróleo, entre otros efectos.

Como vemos, el contexto global sigue deteriorándose paulatinamente, pero de manera sostenida, cuando la economía global apenas salió de la pandemia y todavía padece sus efectos.

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