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Cómo entender la caída de la inversión fija en México

07-08-2020, 6:15:00 AM Por:
© Especial

Las llamadas "inversiones en tornillos" nos mandan señales que se contraponen al discurso oficial de una recuperación en 'V'.

Las cifras de la economía siguen confrontando los discursos políticos. Como hemos señalado varias veces, una cosa es lo deseable, lo que se trata de vender ante el gran público, y otra muy diferente es lo que nos dicen los datos y cifras aportados por instituciones especializadas, cuyo trabajo por décadas ha sido ese precisamente, aportar elementos para determinar con objetividad lo que puede suceder a la economía, como el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), que publica las estadísticas de inversión fija bruta.

Uno de los más constantes discursos oficiales gira en torno a la pronta recuperación que, supuestamente, experimentará la economía mexicana en los siguientes meses, una vez que hemos tocado fondo, y que haya pasado lo peor de la crisis sanitaria.

La expectativa oficial dice que esta recuperación económica será en forma de ‘V’, por la velocidad y profundidad de la caída, compensada con un movimiento similar en la recuperación. De entrada, dicho movimiento está descartado en el corto plazo toda vez que el PIB de este año caerá entre 9 y 10 por ciento, mientras que para el año siguiente se espera un crecimiento máximo de 3.5 por ciento.

Al margen de lo anterior, en cualquier economía las inversiones son determinantes para el crecimiento, si estas no existen o se deterioran, la economía está en problemas. Es el caso de los indicadores mexicanos al respecto, las inversiones, y no precisamente las inversiones financieras sino las que se realizan en activos como equipos e instalaciones, tienen cada vez un peor desempeño.

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Caídas espectaculares a tasa anual en las llamadas “inversiones en tornillos”

De acuerdo con el INEGI, en mayo pasado la Inversión Fija Bruta (IFB), que representa los gastos realizados en maquinaria y equipo de origen nacional e importado, así como los de construcción, registró una disminución real de -4.5 por ciento, respecto al mes inmediato anterior. En el argot económico se conoce a la IFB como indicador de las “inversiones en tornillos”.

Por componentes, los gastos efectuados en maquinaria y equipo total cayeron -9.5 por ciento y en construcción -0.5 por ciento durante el quinto mes de 2020 frente al mes precedente. Se trata del cuarto mes de retrocesos consecutivos.

Hasta ahí las cifras son malas, pero nada espectacular, considerando que el mes de mayo también fue de confinamiento casi total para la economía mexicana a causa de la pandemia global. Pero al revisar las cifras originales del INEGI a tasa anual, observamos retrocesos espectaculares que nos mandan otras señales, malas por supuesto.

De acuerdo con estas cifras, la IFB tuvo un desplome de 39.7 por ciento respecto al mismo mes del año pasado, lo que representa su mayor desplome en 25 años, desde 1995. en forma acumulado durante el periodo enero-mayo este indicador tiene un retroceso de 20.6 por ciento.

En los dos componentes de la inversión fija bruta medidos a tasa anual las tasas de descenso son igualmente muy negativas y de doble dígito. Por ejemplo, en la construcción la caída en mayo fue de 33.7 por ciento frente a mayo de 2019, mientras que para el componente de maquinaria y equipo el retroceso es de 46.7 por ciento con subcomponentes que tienen lecturas verdaderamente dramáticas como es el caso de equipo de transporte nacional e importado que se derrumbó 60 y 69.8 por ciento respecto al mismo mes del año pasado.

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Sin confianza no hay inversiones, sin inversiones no hay crecimiento

Lo que nos quiere decir el desempeño de la IFB es que la confianza en las inversiones de activos productivos de largo pazo (maquinaria, equipo, fábricas, construcción, etc), las “inversiones en tornillos”, está deteriorada. Es cierto que podría argumentarse que la “fotografía” que nos presenta el INEGI es atrasada porque corresponde al mes de mayo, cuando la economía todavía estaba en confinamiento, pero es muy probable que no haya una mejora sustancial al menos durante junio, a juzgar por el desempeño del PIB de menos 18.9 por ciento anualizado.

Reiteramos que, lo más deseable para México y todos los mexicanos es que nuestra economía se recupere de inmediato, que la figura del PIB en forma de ‘V’ se haga realidad. Sin embargo, las cifras siguen oponiéndose al discurso. En este caso, lo que nos dice la IFB en los últimos meses es que no hay confianza. Dicen los que saben de economía que, sin confianza no hay inversiones o estas son pocas, y sin inversiones el crecimiento económico tiene problemas.

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