Tesla llegará a México, pero el país debe superar estos retos para ser potencia en autos eléctricos
La inversión privada será fundamental para que México aproveche la transición hacia vehículos eléctricos.
La inminente llegada de Tesla a México, con la instalación de su nueva Gigafactoría en Monterrey, Nuevo León, marcará el inicio de una nueva era en el país, y en Latinoamérica.
México será la punta de lanza para el automóvil eléctrico en toda la región. “Décadas de inversión en la industria automotriz le han permitido al país un sólido ecosistema de fabricación de automóviles“, aseguró UBS en un análisis titulado “El futuro de los vehículos eléctricos en México-Invertir en México”
El problema consiste en que la mayor parte de la producción de la industria está destinada a vehículos de motor de combustión interna, por lo que será necesario transformar la capacidad productiva de México para que el país desempeñe un papel de liderazgo a nivel mundial, y para ello serán necesarios muchos recursos financieros.
No es un secreto que nuestro país posee ventajas únicas que podrían ayudar a consolidar su posición en esta nueva etapa para la industria automotriz.
“Pero, uno de los principales retos para México es su capacidad para satisfacer la creciente demanda energética del país. Esto requiere importantes inversiones por parte del gobierno, que a su vez implicarían préstamos que podrían resultar demasiado elevados. Por tanto, UBS sostiene que las asociaciones público-privadas desempeñarán un papel clave para ayudar a México a aprovechar la oportunidad emergente de los vehículos eléctricos”.
Es decir, la preocupación plasmada en el análisis de UBS consiste en la necesidad de flujos financieros que le permitan al país evolucionar de la era del automóvil tradicional al eléctrico, lo que requerirá fuertes inversiones para reconvertir toda una industria o incluso levantar algunos pilares desde cero.
Litio, demanda en ascenso
El litio, por ejemplo, jugará un papel esencial en la transición a los vehículos eléctricos, se espera que su demanda se incremente significativamente en los próximos años.
Según cifras oficiales del gobierno mexicano, nuestro es el décimo con mayores reservas de litio en el mundo, con 1.7 millones de toneladas. Sin embargo, no existe en la actualidad ningún proyecto de explotación comercial en el país, todos más bien se encuentran en fase de exploración.
Hasta el momento, el único yacimiento de litio con reservas probadas se encuentra en Sonora y para su explotación será fundamental la participación del sector privado.
También es notorio el potencial solar fotovoltaico. UBS señala que el gobierno ha iniciado un ambicioso plan de desarrollo de plantas solares en el estado, que contempla sumar hasta 5 gigawatts de nueva capacidad de generación de energía.
Todo lo anterior es parte de un plan más amplio denominado Plan Sonora, que supone la inversión de 48 mil millones de dólares en los próximos siete años, con el fin de fortalecer las cadenas de suministro con Estados Unidos y transformar a Sonora en un hub de fabricación de baterías para vehículos eléctricos.
Pero la pregunta que se hace UBS es: ¿Cómo se financiará el Plan Sonora? Algunos fondos provenientes de entidades como el Banco de Desarrollo de América del Norte, institución binacional establecida para financiar proyectos de infraestructura medioambiental en la frontera común, podrían ser parte de la solución, pero no toda.
Los recursos que se requieren son mucho más cuantiosos, es necesaria la participación de financiamiento privado, público y de la banca de desarrollo.
Los otros pendientes
UBS destaca el hecho de que México va en la dirección correcta en varios sentidos y el hecho de ser elegido como país sede para la primera planta de producción de automóviles eléctricos en la región así lo demuestran; sin embargo, el país tiene varios pendientes que debe resolver para consolidarse en la industria en general y en el sector de automóviles eléctricos en particular.
UBS señala contundentemente algunos de los rubros en los que México necesita mejorar y, de hecho, no son ninguna sorpresa.
“El país necesita invertir en infraestructura, frenar el crimen organizado y la corrupción. reducir la burocracia, promover la educación de ciencia y tecnología, mantener el ritmo de tecnología y digitalización, y mejorar la percepción de que el país es un lugar seguro para hacer negocios y que cuenta con reglas claras”, señalan los autores del análisis.
Debido a que la capacidad de generar energía limpia, competitiva y confiable es una condición para que México mantenga su liderazgo e impulse el crecimiento económico del país, es necesario mejorar esta industria.
Por lo tanto, UBS concluye que la inversión privada será clave para que el país pueda aprovechar las oportunidades que presenta la transición a los automóviles eléctricos.
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