Reconstruir Acapulco para que resista futuros huracanes tomará de 5 a 10 años: CMIC
Para las nuevas construcciones, deberá reformarse la legislación en materia de desarrollo urbano y asentamientos humanos, dice el presidente de la CMIC.
El 100% de los inmuebles en Acapulco presenta daños de distinta gravedad y magnitud, por lo que la reparación y reconstrucción de casas, departamentos, negocios y hoteles tomará entre 5 y 10 años, pensando que la rehabilitación del centro turístico debe hacerse para resistir futuros huracanes, consideró Francisco Solares Alemán, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC).
El huracán Otis tuvo vientos sostenidos de casi 300 kilómetros por hora, “un huracán de esta categoría nunca había entrado en una ciudad de más de un millón de habitantes, (…) yo tengo una idea que la reconstrucción de Acapulco puede tardar entre cinco y diez años, dependiendo de diversos factores”, enfatiza el líder de los industriales de la construcción en nuestro país.
En entrevista con ALTO NIVEL, Solares Alemán precisa que aún es prematuro aventurarse a calcular -de manera exacta- los costos de la reconstrucción en el balneario, en tanto que los dos años que se han mencionado en medios de comunicación son solo un referente, pero para la reactivación económica, no en sí para la reconstrucción.
“Bueno, el presidente lo que dijo es que Acapulco va a pasar una Navidad feliz, y obviamente -la reconstrucción- de aquí a allá es imposible. Los dos años que se mencionaron entre los empresarios que tienen que ver con la reconstrucción, se refirieron a la reactivación económica”, detalla el presidente de la CMIC.
Reconstrucción, con reforma urbana
En términos urbanos, Acapulco fue creciendo con edificaciones resistentes a los sismos en la zona turística. Ahora, considerando que han cambiado las condiciones medioambientales, y el planeta padece un aumento en la temperatura de sus mares, debemos pensar que la reconstrucción -tras el huracán Otis- debe incluir una reforma urbana, legislativa y de asentamientos humanos.
“Lo que nosotros decimos como Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción es que necesitamos invertir en la reconstrucción, (…) no gastar en la reconstrucción, y esto tiene que ver con construir un Acapulco que tenga mayor resiliencia en sus edificaciones, esto quiere decir que se pueda recuperar más rápido de eventos como este”, argumenta Francisco Solares Alemán.
Por ende, y siendo conscientes que el calentamiento global es una realidad, se necesita reformar la normatividad para que los materiales que se vayan a utilizar en la reconstrucción sean distintos a los usados anteriormente.
Esto “implica una revisión y estudio en la normatividad que se tenía en Acapulco, que desde luego no estaba hecha para vientos de 300 kilómetros por hora”, apunta el presidente de la CMIC. Se requieren además reformas a la legislación para construir viviendas en lugares adecuados, en donde se puedan minimizar los riesgos.
Los asentamientos irregulares que resultaron afectados con el huracán Otis deben ser reubicados. “Es una oportunidad que tenemos para que el gobierno pueda determinar áreas de terreno para desarrollar la vivienda y el comercio, claro se tiene que hacer énfasis en un nuevo plan de desarrollo”, apunta.
Incentivos fiscales y laborales
El presidente de la CMIC celebra que, a diferencia de lo que ocurrió en 2020 con la pandemia de Covid-19, en Acapulco el gobierno federal está otorgando beneficios fiscales. “Ya hay condonación temporal de impuestos, eso lo aplaudo, que bueno que aquí se está procediendo de una manera distinta”, refiere.
“Otra gran oportunidad que tenemos, como pueblo, y sobre todo como gobierno en todos sus órdenes, para sacar algo positivo de esta gran desgracia, sería ordenar el desarrollo urbano de Acapulco”, insistió Solares Alemán.
Por ende, además de los incentivos fiscales, las empresas también necesitan apoyos para reducir su carga laboral, es decir, los consorcios que participarán en la reconstrucción y reactivación económica de Acapulco, requieren una disminución en el monto de las cuotas patronales que obligatoriamente deben enterar al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
En ese tenor, Francisco Solares Alemán enfatiza que, entre la reactivación económica y la reconstrucción en Acapulco, “no podemos esperar a tener toda la normativa actualizada, ni podemos esperar a tener todos los proyectos que se deberán cambiar”, pues debe actuarse en varios escenarios con esfuerzos conjuntos entre la iniciativa privada y el gobierno.
“Este fenómeno nos ha enseñado muchas cosas que no conocíamos, y que habrá que tomar en cuenta para mejorar”, concluyó.
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Surya Palacios Periodista y abogada, especialista en análisis jurídico y de derechos humanos. Ha sido reportera, conductora de radio y editora.