¿Por qué faltan trabajadores en el mundo (industrializado)?
El titular de la Fed, Jerome Powell, ha señalado que, de persistir el problema, incluso tendrían que modificarse las métricas para medir indicadores como empleo y desempleo.
En México los empleos no son la constante para la población en edad de laborar, al menos no en el mercado formal; lo mismo sucede prácticamente en toda Latinoamérica. La falta de oportunidades laborales está detrás, entre otras cosas, de la ola de migrantes que año con año intentan cruzar nuestro país con la intención de llegar a Estados Unidos en busca del llamado “sueño americano”.
Pero en otras partes del mundo, se registra una situación inédita: faltan trabajadores, las empresas tienen problemas para encontrar gente capacitada o que quiera trabajar, deben incrementar los salarios para captar mano de obra, y en algo todavía más inédito, incluso han modificado sus políticas de contratación, incrementando prestaciones para atraer gente que quiera trabajar.
En cuestiones laborales, pareciera que existieran dos mundos: uno en el que la situación laboral tiene décadas de no generar las posibilidades que la población requiere, y otro en el que la gente no ha querido trabajar desde hace algunos meses.
El miércoles, el presidente de la Fed, Jerome Powell, se refirió al tema y de hecho señaló que probablemente deben modificarse las formas de medir el desempleo si las condiciones siguen así, como consecuencia de la pandemia. No dijo cómo, pero fue una declaración que quizás marque un antes y un después, el tiempo lo dirá.
En Reino Unido, por ejemplo, labores tan cotidianas como algunas tareas relacionadas con la maquila de productos o los cortes de piezas de carne para su venta en supermercados, tienen que realizarse fuera del país porque faltan quienes lo hagan.
¿Qué pasa?, ¿por qué faltan trabajadores en el mundo industrializado?, ¿por qué no quieren trabajar?
Son varias las causas, no solamente una, como se señala en algunos medios.
Lo cierto es que el mercado laboral en las naciones desarrolladas enfrenta una situación suigéneris que, a decir del titular de la Fed, podría cambiar muchas cosas en un futuro inmediato.
Estas son algunas causas por las que faltan trabajadores en los países industrializados.
Temores por contagio
En muchas partes del mundo se ha tratado de normalizar la vida en casi todos los aspectos, una vez que la mayor parte de la población está vacunada. En casi todo, excepto en el mercado laboral. Existen temores relacionados con la posibilidad de contagios de Covid. No debemos olvidar que en esos países existe mayor cultura e información y eso les hace poner en la balanza los pros y contras. Pero por muchos temores que tuvieran los trabajadores, sin dinero no tendrían más remedio que salir a trabajar, entonces eso nos lleva a otra de las causas.
Pagos por desempleo
En los países desarrollados, con grandes recursos, los gobiernos decidieron liberar fondos masivos en apoyo a su población; la inmensa mayoría lo hicieron por medio de apoyos directos o por desempleo. En el caso de Estados Unidos, estos apoyos se mantienen; gran parte de los desempleados reciben un promedio de 300 dólares mensuales. Esta cantidad les ha permitido seguir en su casa sin necesidad de trabajar, posponen su búsqueda de empleo.
Cuidado de hijos o familiares
Los trabajadores que pueden, excepto los peor pagados, tanto en Estados Unidos como en parte de Europa, han preferido quedarse en sus casas al cuidado de sus hijos o de familiares que lo requieran. Aquí nuevamente entra en juego el apoyo monetario que reciben los trabajadores en esos países. Lo anterior ha impactado de manera especial a las mujeres, ya que muchas de ellas renunciaron a sus trabajos para cuidar a los hijos y una buena parte no se han reintegrado al mercado laboral.
Salarios
Los salarios en las empresas se han incrementado por la falta de mano de obra. Para algunos analistas de los mercados laborales, existe la posibilidad de que las nuevas generaciones estén a la espera de que siguen al alza para obtener más y mejores ingresos cuando quieran regresar a laborar. Es una apuesta riesgosa, pero al final del día tiene sentido con la condición humana.
Flexibilidad laboral
La pandemia cambió muchas cosas, y probablemente será para siempre. Al menos así lo quieren asimilar muchos trabajadores, quienes están a la espera de que las empresas, y cada vez son más, flexibilicen sus condiciones laborales en materia de horarios, actividad híbrida, etc. La flexibilidad laboral será ahora una más de las condiciones que al parecer los trabajadores en el mundo desarrollado ya no están dispuestos a negociar, por esa razón mucha gente espera pactar con sus empresas dicho factor y un elemento de presión es mantenerse al margen del mercado laboral por un tiempo para que se “valore” su mano de obra.
Jubilaciones
Es de todos conocido que muchas de las naciones industrializadas tienen problemas de envejecimiento; en esos países el bono demográfico es algo que se agotó hace varios años. Por si algo faltara, así como la pandemia anticipó algunos de los desarrollos tecnológicos que se esperaba serían tendencia dentro de varios años, también adelantó la jubilación de miles o quizás millones de trabajadores en esos países, dejando vacantes que no son fáciles de cubrir bajo las condiciones actuales.
Según cifras de Pew Research Center, el año pasado las jubilaciones de los llamados Baby Boomers (los trabajadores que nacieron después de la Segunda Guerra Mundial) se duplicaron respecto al año previo.
La historia de las recesiones
Algunos otros análisis, entre ellos también los elaborados por Pew Research Center, señalan que la historia de las grandes recesiones está llena de complicaciones para la reincorporación al mercado laboral de los miles o millones que pierden sus empleos. Es un hecho que los sectores no se recuperan igual, primero lo hacen aquellos que resultaron menos afectados, luego los que fueron más golpeados. Esta crisis es distinta, las empresas de los sectores más afectados también tienen problemas para encontrar trabajadores, pero obedece a la serie de combinaciones anteriormente señalados. Sin embargo, la reincorporación al empleo es un problema posterior a cualquier recesión.
Este siglo nos ha separado muchos cambios, muchos incluso ni siquiera imaginados. Parece que las condiciones del mercado laboral en las economías desarrolladas van a cambiar para siempre.
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