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Economía

Ola de violencia sacudió a estados que aportan una quinta parte del PIB de México

15-08-2022, 9:00:02 AM Por:
© EFE.

Los sucesos del fin de semana no deben ser vistos solamente como un problema de seguridad pública, también deben evaluarse sus efectos económicos en las regiones y en el país.

México registró hace unos días una ola de violencia que hace mucho no se observaba y, se quiera reconocer o no, puede impactar seriamente a la economía del país.

Los potenciales efectos y/o riesgos económicos no podrían ser más inoportunos, porque justo nuestra nación es de las pocas en el mundo que no se han recuperado totalmente de la sacudida económica que supuso la pandemia del Covid-19.

La prometida recuperación en forma de ‘V’ nunca llegó y el crecimiento económico amenaza con ser uno de los más bajos en décadas, sino es que el primero negativo en las mediciones sexenales.

En este rubro, el del crecimiento, las cifras oficiales más recientes relativas al PIB por entidad federativa en México datan del año 2020, en éstas se indican que sólo 12 estados aportan al país prácticamente el 70 por ciento del Producto Interno Bruto Nacional (PIB), el dato exacto es 69.8 por ciento; con toda seguridad atendiendo al efecto que la pandemia causó en la economía del país, lo anterior permanece sin variación alguna.

En este contexto, uno de los riesgos más graves para el desarrollo económico en México y en cualquier país del mundo es el de la inseguridad pública; la mala noticia es que dicho factor ya es en nuestra nación el principal obstáculo relacionado con la gobernanza para el desarrollo; además, empieza a impactar en la parte del país más sensible económicamente hablando por su elevada influencia en el PIB.

Los hechos de violencia suscitados el fin de semana ocurrieron en algunas de las entidades con más actividad económica del país. Por ejemplo, Tijuana y Ciudad Juárez con puntos claves de la frontera norte, con un constante intercambio de mercancías, traslado de personas y enclave de la industria maquiladora de México.

Mientras que Guanajuato se ha posicionado como hub del sector automotriz, que aporte miles de millones de dólares en exportaciones, además de ubicarse la refinería de Salamanca de Pemex, uno de los objetivos constantes de los huachicoleros.

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Asimismo, Jalisco es una entidad que se ha caracterizado por sus exportaciones agrícolas, así como por su manufactura en productos electrónicos.

Los sucesos del fin de semana no deben ser vistos y minimizados como un problema de seguridad pública, que sí lo es y muy grave; al margen deben evaluarse los efectos económicos que pueden tener en las regiones y en el país.

Ola de violencia reciente impactó en 19% del PIB de México

Según las cifras del INEGI, las 12 entidades federativas que conjuntamente aportan el 69.8 por ciento del PIB nacional son las siguientes:

Entidad                                         Porcentaje (%)

Ciudad de México                             15.8

Estado de México                               9.1

Nuevo León                                        8.0

Jalisco                                                7.3

Veracruz                                             4.5

Guanajuato                                         4.3

Baja California                                    3.7

Coahuila                                             3.6

Chihuahua                                          3.6

Sonora                                                3.6

Puebla                                                3.2

Tamaulipas                                         3.1

Total:                                                 69.8

Pues bien, la ola de violencia que observamos la semana pasada afectó prácticamente al 19 por ciento del PIB que se genera en el país, medido por el peso específico de lo que aporta cada estado en la medición que hace el INEGI.

Los estados de Jalisco, Guanajuato, Baja California y Chihuahua, donde se registraron estos hechos, aportan de manera conjunta el 18.9 por ciento del PIB al país, es decir, casi una quinta parte de la economía mexicana, y están considerados en la lista de las 12 entidades que más PIB generan. De hecho, se encuentran en el Top ten y una de ellas estaría en el Top Five de una lista total compuesta por 32 entidades.

Si consideramos en la lista al estado de Michoacán, que no está dentro de las doce entidades que más PIB generan para el país, con una aportación de 2.48% según el INEGI, pero que claramente es otro foco rojo en materia de inseguridad, y que también estuvo este fin de semana incluido en la ola de violencia, entonces el impacto al PIB nacional supera fácilmente el 20% y se ubica en 21.38 por ciento, acercándose peligrosamente a la cuarta parte del PIB Nacional.

No es poca cosa, se trata de un desafío para las fuerzas públicas del estado, pero también de un grave riesgo para la economía del país, sin duda.

Además, hay una medición más que utilizan los economistas y matemáticos para dimensionar el impacto en su magnitud más amplia, ahí las cosas están peor.

Si consideramos el 69.8 por ciento del PIB de esas 12 entidades como el 100 por ciento de ese mismo grupo compacto, obtenemos que ese 18.9 por ciento que resintió la ola de violencia este fin de semana representa en realidad el 27.07 por ciento del total del PIB que generan las 12 entidades más importantes. En otras palabras, más de la cuarta parte del PIB generado por los 12 estados más grandes en este rubro, fue sacudido por la reciente ola de violencia.

Por fortuna se trató de una ola violenta de corto plazo, al menos eso es lo que observamos; pero también sin duda fue una clara demostración de que la tarea del estado en materia de seguridad pública tiene de frente un reto, que en algún momento del camino se entrelaza con la economía, que tiene todo que ver.

Otras entidades en riesgo, y también para el PIB

Pero la violencia, aunque oficialmente está focalizada en muy pocos lugares del país, según el discurso oficial, en realidad se ha extendido a otros estados y los riesgos son crecientes; en la misma lista de las 12 entidades que más PIB generan a México hay pocas excepciones que estarían en relativa calma, lo que sin duda es una mala noticia más y un riesgo económico adicional.

Ya considerados los 4 estados que fueron sacudidos por la violencia del fin de semana pasado, hay focos ámbar, muy cerca del rojo, en estados que digamos son amenazados frecuentemente por el mismo factor, son los siguientes de la lista de 12 entidades que más PIB generan al país:

Estado de México, con 9.1% de participación (especialmente en estos momentos la parte sur de la entidad en su colindancia con Morelos y Guerrero); Veracruz con 7.3%; Coahuila con 3.6%; Sonora con 3.6% y Tamaulipas con 3.1 por ciento; estas cinco entidades suman el 26.7 por ciento del total del PIB nacional y el 38.25 por ciento con la medida más amplia de la lista de los 12 estados.

Esta es la dimensión en términos de PIB, latente si los estados mencionados empeoran sus condiciones de inseguridad.

Es evidente, por más que se quiera negar, que en estas entidades hay una “calma tensa”, para decirlo de alguna manera, como si la economía local estuviera sentada en un polvorín que en cualquier momento puede estallar ante el chispazo de una ola de violencia, que por cierto se registran de vez en vez en casi todos estos estados arriba señalados.

Sin afán de amarillismo, tampoco podemos dejar de mencionar a Morelos, Guerrero, Durango, Quintana Roo, Zacatecas y algunos más, como riesgos potenciales.

Entidades en aparente “calma”

De regreso a la lista de los doce estados que más aportan en el PIB de nuestro país, faltan tres que aparentemente estarían con bajo riesgo, sin olvidar algunos factores de inseguridad recientes que también son un reto para el estado.

Por un lado, está la Ciudad de México, que aporta el 15.8 por ciento del PIB del país, es la entidad más valiosa en este y otros rubros, casi en todos, por lo tanto, la seguridad pública es esencial, apenas hace unas semanas la noticia principal fue la desarticulación de células delincuenciales de alta peligrosidad, un éxito para las autoridades locales debemos reconocer, pero al mismo tiempo una señal de alerta.

Nuevo León es una entidad también en aparente calma, aporta el 8 por ciento del PIB nacional; el problema es que se ubica y/o hace frontera con entidades que en estos momentos tienen alto riesgo de violencia como Chihuahua, Sonora, Sinaloa Tamaulipas y Coahuila; la otra entidad en aparente calma es Puebla, que representa el 3.2 por ciento del PIB del país, pero de igual manera bajo el riesgo de la ola de violencia que afecta a varios de sus estados vecinos o cercanos.

Economía en riesgo

La ola de violencia tiene números económicos, la semana pasada se perdió dinero por parte de las empresas afectadas, pero falta medir el impacto en la pérdida de empleos, en la confianza y desde luego en las inversiones que dejarán de llegar a esos sitios por algún tiempo, no es algo medible fácilmente, pero existe, ha existido desde siempre en nuestro país y en todas partes del mundo.

Con datos del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), En México, de 2005 al primer trimestre de 2022 la formación bruta de capital fijo (inversión) como proporción del PIB fue de 20.6 % en promedio.

Durante el mismo período, la inversión pública promedió 4.0% del PIB y la inversión privada 16.1%. Dentro del período de análisis, la inversión total pasó de 22.8% del PIB en 2008 a 17.3% en 2020, año de la crisis económica y sanitaria generada por la pandemia de Covid-19. En tanto que para el primer trimestre de 2022 se ubicó en 18.6 % del PIB.

En lo que se refiere particularmente a la inversión pública, esta pasó de 6.0% del PIB en 2009 a 2.5% en 2019; mientras que para 2021 se ubicó en 2.54% del PIB.

Pero la caída en la inversión pública observada desde 2009 no ha sido plenamente compensada por la Inversión Privada. Este indicador pasó de 17.1% del PIB en 2008 a 14.8% en 2020. No obstante, al primer trimestre de 2022 fue de 16.4% del PIB.

Si las cifras anteriores no nos orillan a reflexionar sobre lo relevante que es mantener lo más bajo posible la percepción de inseguridad pública en México, tendremos problemas hoy, pero también los heredaremos a las siguientes generaciones, ¿se merecen eso?

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