¿Murió la globalización? “Yo no compraría un ataúd aún”, dice la jefa del FMI
La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) aseguró que, de manera especial, los países en desarrollo necesitarán de la cooperación mundial para salir adelante.
Pocas veces se puede tener juntos en un debate a los actores principales de las finanzas globales, aquellos que tienen en sus manos el destino de la economía del planeta. CNBC lo logró ayer.
En un panel de debate para discutir la situación de la economía mundial participaron de forma presencial nada menos que Christine Lagarde, Presidenta del Banco Central Europeo (BCE); Kristalina Georgieva, Directora Gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI); Sri Mulyani Indrawati, ministra de finanzas de Indonesia; vía remota la primera ministra de Barbados, Mia Mottley; además de la presencia del presidente del Banco de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, Jerome Powell.
Política monetaria y contexto global
Las ponencias de los participantes, todos ellos de primer nivel, sin duda llamaron la atención del mundo financiero, especialmente de las tres grandes personalidades de cuya gestión dependen los destinos económicos globales, como son Lagarde, Georgieva y Powell.
Los dos directivos de los dos principales bancos centrales del mundo (junto con otras instituciones como el Banco de Japón y el Banco del Pueblo de China), Christine Lagarde y Jerome Powell, ratificaron su compromiso de luchar contra la inflación.
Powell fue enfático al señalar sin cortapisas que está sobre la mesa de la Fed un aumento a la tasa de interés del organismo de cuando menos 50 puntos base.
Christine Lagarde se movió en el mismo sentido, con las características propias de una política monetaria adaptada a las condiciones europeas.
Por supuesto que el efecto de la guerra de Rusia contra Ucrania en la economía global era un tema obligado, al que le dieron la atención suficiente y externaron su preocupación por las consecuencias de largo plazo que pudiera tener.
Lo anterior sin contar con los efectos y costos actuales, si hoy terminara la guerra, se tendrían que gastar cuando menos 60 mil millones de dólares para una mediana reconstrucción de las zonas afectadas, por lo que es evidente que entre más dure el conflicto, más implicaciones tendrá.
Los dos jefes centrales de los bancos centrales dedicaron un amplio espacio a explicar los detalles de sus estrategias monetarias, de acuerdo al caso de cada uno. Y reiteraron una y otra vez que la inflación es hoy por hoy, la prioridad principal en su tarea de banqueros centrales.
Powell explicó una y otra vez que la Fed actuará siempre que sea necesario para contener el crecimiento de precios, estas palabras y las relacionadas con el hecho de que estaba sobre la mesa un aumento de 50 puntos base a la tasa de referencia, provocaron una ola de pérdidas en la bolsa de Nueva York, que había iniciado en tono positivo pese a los efectos de la debacle previa de Netflix en el mercado Nasdaq.
El Dow Jones perdió este jueves 1.05 por ciento y quedó en 34,792.76 puntos; el S&P500 cayó 1.48 por ciento a 4,393.66 puntos, y el Nasdaq quedó en 13,174.65 puntos luego de perder 2.07 por ciento.
Globalización no está muerta
Por su parte Kristalina Georgieva, así como todos los participantes, debatieron también sobre la globalización y esta idea en algunos sectores de la economía global en el sentido de que ésta ya se acabó o está por terminar.
Si bien, todos reconocieron los problemas y retos que las crisis recientes han provocado en la globalización, fueron enfáticos en señalar que la globalización incluso con todos sus males está más vigente que nunca.
De hecho, las crisis recientes y los problemas han dejado claro que sólo con la globalización se pueden resolver profundamente los problemas en el mundo, un ejemplo claro fue la creación de una vacuna contra el Covid y su repartición por todo el planeta para disminuir los efectos económicos y reabrir la economía global.
“Las crisis actuales dejaron de manifiesto lo necesario que es la coordinación global para resolver los problemas. De manera particular serán los países emergentes los que necesiten más de la globalización para salir de la crisis, su recuperación depende y dependerá de la cooperación internacional.”, dijo Georgieva.
“Por si fuera poco, hay una gran lista de problemas relacionados con el cambio climático y sus consecuencias, que son demasiado grandes y preocupantes como para ser atendidos por un sólo país o unos cuántos países. Yo no compraría de ninguna manera un ataúd para la globalización“. Concluyó Georgieva.
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