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Economía

Las 6 lecciones que no debemos olvidar en la lucha contra la inflación

26-12-2023, 9:27:42 AM Por:
© Especial Alto Nivel

En 2023, la alta inflación continuó como el principal desafío para la mayoría de los bancos centrales en el mundo.

La inflación ha sido un fenómeno económico que sacudió al mundo en años pasados e incluso en 2023 se mantuvo como el factor principal en la estrategia de las políticas monetarias de los bancos centrales. Lo que inició como “ajustes transitorios”, según la definición del Banco de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), se convirtió en el principal riesgo para la economía global llegando a niveles no vistos por varias generaciones.

Por eso, vale la pena recapitular sobre lo que la inflación ha significado y cómo se ha colocado en la agenda financiera y económica mundial. Más allá, fenómenos como este siempre dejan huella y la inflación no podría ser la excepción.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha realizado diversos análisis al respecto; entre uno de los más recientes destaca el que liberó hace unos días con base en el estudio de 100 shocks inflacionarios registrados desde los años setenta del siglo pasado.

Lo revelador del análisis es que los autores nos dejan algunas lecciones que, desde su punto de vista, han dejado a la largo de la historia los periodos inflacionarios. estas lecciones deberían ser consideradas por los estrategas de las políticas monetarias y los gobiernos para no repetir los errores del pasado y aprovechar lo que se hizo bien.

6 lecciones de la lucha contra la inflación

1. La inflación es persistente

La historia nos enseña que la inflación es persistente. Se necesitan años para “resolver” la inflación, reduciéndose al nivel que prevalecía antes del shock inicial. En el análisis, el cuarenta por ciento de los países revisados no lograron resolver los shocks inflacionarios incluso después de cinco años. Al 60 por ciento restante le tomó un promedio de tres años devolver la inflación a los niveles previos al shock.

2. Error, relajar las políticas monetarias antes de tiempo

Históricamente los países han celebrado la victoria sobre la inflación y han relajado sus políticas monetarias prematuramente, en respuesta a una disminución inicial de las presiones sobre los precios. Esto fue un error porque la inflación pronto regresó. Dinamarca, Francia, Grecia y Estados Unidos se encontraban entre los casi 30 países analizados que flexibilizaron sus políticas prematuramente después del shock de los precios del petróleo de 1973. De hecho, casi todos los países (90 por ciento) que no lograron resolver la inflación vieron cómo el crecimiento de los precios se desaceleraba marcadamente en los primeros años después de un shock inicial, para luego acelerarse nuevamente o quedarse estancados por más tiempo.

3. La credibilidad de los bancos centrales es vital

Las autoridades monetarias deben responder a la inflación persistente con coherencia y credibilidad. Una vez más, la historia ofrece algunas lecciones. Los países analizados que resolvieron exitosamente la inflación endurecieron más sus políticas macroeconómicas en respuesta al shock inflacionario y, fundamentalmente, mantuvieron una política monetaria estricta de manera consistente durante un período de varios años. Italia y Japón fueron ejemplo porque adoptaron políticas más estrictas y por más tiempo después del shock de los precios del petróleo de 1979. Por el contrario, los países que no resolvieron la inflación tuvieron posturas políticas más flexibles y tenían más probabilidades de cambiar entre ciclos de ajuste y relajación. La credibilidad y coherencia es esencial.

4. Atención en el mercado laboral

Las condiciones del mercado laboral requieren mucha atención. En muchos países, los salarios de los trabajadores han caído en términos reales ajustados a la inflación y es posible que deban aumentar nuevamente para alcanzar los precios más altos. Sin embargo, el crecimiento de los salarios podría alimentar la inflación. Históricamente, los países que resolvieron la inflación reportaron un crecimiento de los salarios nominales más bajo. Es importante destacar que esto no se tradujo en salarios reales más bajos ni en una pérdida de poder adquisitivo, porque el menor crecimiento de los salarios nominales estuvo acompañado de un menor crecimiento de los precios. Lo que esto implica para los responsables de las políticas es seguir centrados en los salarios reales, no en los salarios nominales.

5. Tipo de cambio sin intervención

Los países que resolvieron exitosamente la inflación también tuvieron mejores resultados en el mantenimiento de la estabilidad externa. Era menos probable que las monedas de libre flotación se depreciaran marcadamente y era más posible que los tipos de cambio fijos sobrevivieran. Este no es un llamado a la intervención monetaria. Más bien, parece que el éxito de los países en la lucha contra la inflación (a través de una política monetaria más restrictiva y una mayor credibilidad política) fue decisivo para apuntalar los tipos de cambio.

6. Crecimiento económico de largo plazo

Históricamente, los países que resolvieron la inflación tuvieron un menor crecimiento económico en el corto plazo que aquellos que no lo hicieron. Pero esta relación se revirtió en el mediano y largo plazo. Cinco años después del shock inflacionario, los países que resolvieron la inflación tuvieron un mayor crecimiento y un menor desempleo que las economías que permitieron que la inflación persistiera.

El análisis fue elaborado por sus expertos Anil Ari (economista para Europa con doctorado en economía por la Universidad de Cambridge), y Lev Ratnovski (economista con más de 15 años de experiencia en instituciones como el propio FMI, el Banco Central Europeo y el Banco de Inglaterra).

Para el éxito total, los especialistas del FMI advierten que la coordinación entre banqueros centrales y gobiernos en los diferentes países es vital para el éxito en el combate a la inflación ya que los banqueros centrales están en la primera línea de la lucha contra la inflación y deberían prestar la mayor atención a estas lecciones. Pero los gobiernos no deben dificultar la tarea de las autoridades monetarias aumentando las presiones sobre los precios con una política fiscal laxa”.

“El pasado nunca es una guía perfecta para el presente, porque no hay dos crisis exactamente iguales. De todos modos, la historia ofrece lecciones claras a los responsables políticos de hoy. La lucha contra la inflación es una maratón, no una carrera corta. Si la historia sirve de guía, la reciente caída de la inflación podría ser transitoria y por lo tanto los formuladores de políticas harían bien en no celebrar demasiado pronto”, concluyen Anil Ari y Lev Ratnovski.

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