La BMV tendrá su mejor año desde 2009; registrará otro “rebote” tras un gran colapso económico

Tal como sucedió hace 12 años aunque en mucho menor magnitud, este 2021 la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) tendrá en su principal indicador, el más influyente del mercado bursátil mexicano, un fuerte rebote luego de un gran descalabro económico.

Lo mismo pasó en 2009, después del colapso del mercado hipotecario en Estados Unidos, que llevó al mundo a una recesión y que fue catalogada en su momento como la peor crisis desde la registrada en 1929, misma que detonara la Gran Recesión.

Pues bien, al cierre de ayer y cuando sólo faltan cuatro sesiones en el mercado, el principal indicador de la BMV acumula un beneficio de 8,786.5 puntos, equivalentes a un repunte de 19.94 por ciento.

Esta ganancia sólo es superada hasta el momento por la reportada en 2009, cuando el mismo indicador se disparó 9.740.15 unidades, igual a 43.52 por ciento.

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En el año 2010 el mercado de valores repuntó 6,122.67 unidades, igual a 19.06 por ciento, dato que sería el único que le haría “sombra” al eventual repunte más significativo en 12 años.

Las similitudes, y las diferencias

Asumiendo que el mercado se mantuviera más o menos en los mismos niveles, el repunte observado este año estaría ligado sin duda alguna al “rebote” económico observado este 2021, tal como sucedió en 2009 tras el colapso de 2008 por la crisis del sector hipotecario estadounidense.

Esa sería la gran similitud: un mercado de valores que “rebota” junto con la economía en el contexto de recuperación tras grandes colapsos como los registrados en 2008 y 2020.

Pero si observamos las magnitudes, la recuperación del reportado en 2009 es mucho mayor que la de este año; de  hecho, es significativamente mayor, lo que nos lleva a preguntarnos ¿porqué?

Podría ser que una respuesta esté ligada a las expectativas en torno a la economía del país y del mundo, por parte de los inversionistas y de la comunidad financiera en general.

En 2009 las expectativas de recuperación eran generalizadas tras el desplome de un año previo, el principal obstáculo entonces eran los riesgos que asumían los bancos centrales de los países industrializados, pero que fueron diluyendo poco a poco.

Al parecer la recuperación de este 2021 es muy distinta porque las amenazas sobre la economía mundial no se han disipado.

En eso radica la gran diferencia, no tanto en la recuperación económica del presente, sino las expectativas futuras en torno a la misma.

Durante el año 2009 surgieron expectativas que apuntaban a un repunte de largo plazo, la mejor prueba la tuvimos en el histórico rally bursátil que inició en ese año y que duró una década, el más largo jamás visto. Es decir, este gran repunte de 43.5 por ciento obedeció al optimismo de los mercados en torno a la recuperación.

Hoy, el optimismo es moderado; si bien se prevé un crecimiento económico hacia adelante y la recuperación de la economía este 2021 es toda una realidad, tampoco se alejan los nubarrones que presagian tormentas económicas en todo el mundo.

Básicamente, la pandemia cumplió ya dos años y en lugar de dispersarse como históricamente ha sucedido con otras pandemias, sigue presente con variantes que son más contagiosas, como Ómicron.

Así, en México (país que no deja de estar sujeto a los vaivenes globales), su bolsa de valores tiene un muy buen saldo anual, el mejor en 12 años, pero ni siquiera se acerca al repunte histórico de entonces.

Este 2021 se registró un “rebote” igual que en la economía, pero hacia adelante no hay mucha certidumbre, lo mismo pasa en otras partes del mundo.

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Antonio Sandoval