Estos han sido los (fallidos) “Mexican Moment” de la historia moderna
Estos momentos u oportunidades prometían que México daría un salto cualitativo en crecimiento, pero hasta ahora no ha ocurrido.
México vive un momento estelar en el concierto mundial, su economía ha causado sorpresa en el mundo entero por fenómenos como el Nearshoring, que lo han colocado en la preferencia de las inversiones foráneas, consolidando al peso como una de las monedas más sólidas del planeta.
Si consideramos el nivel máximo que ha alcanzado el dólar contra el peso en el mercado interbancario local, en marzo de 2020 cuando iniciaba lo peor de la pandemia, en niveles de 25.13 pesos por dólar, la apreciación de nuestra moneda al día de ayer, cuando terminó en 16.39 pesos, es de 34.77 por ciento, equivalente a 8.74 pesos.
La fortaleza del peso es fiel reflejo del momento estelar que vive la economía mexicana y el país en general, un nuevo “Mexican Moment” cuando entra en su fase final el primer cuarto del siglo.
Sin embargo, en los últimos 50 años México y su economía ha registrado otros “Mexican Moment” que no han llegado a buen término, esos momentos estelares no se tradujeron en un avance sustantivo de la economía, en la ruptura del círculo vicioso del subdesarrollo y en el impulso definitivo para que México deje de ser una economía subdesarrollada.
¿Será esta la oportunidad definitiva? ¿Será este el “Mexican Moment” definitivo, sustentado en el Nearshoring, que nos llevará al primer mundo?
Los otros “Mexican Moments” que no ocurrieron
1. “Vamos a prepararnos para administrar la abundancia”
Gracias al descubrimiento de importantes yacimientos de petróleo en Chiapas, Tabasco y la sonda de Campeche, el gobierno de José López Portillo (1976-1982), reactiva la economía nacional, pero también inicia un gran endeudamiento para financiar la producción petrolera. Sin embargo, dadas las bajas tasas de interés de la época, endeudarse es una opción atractiva. La deuda externa crece rápidamente hasta alcanzar en 1982, los 59,000 millones de dólares.
Los altos ingresos por petróleo y el acceso al crédito internacional hacen decir a López Portillo la frase: “Los mexicanos que han sufrido carencias ancestrales, ahora tendrán que aprender a administrar la abundancia”. Efectivamente, hasta mayo de 1981, México parece encaminarse a una era de bonanza sin igual en su historia.
Pero ese mismo mayo la gran crisis se precipita cuando el país sube el precio del barril de petróleo crudo a 32 dólares. El incremento no es bien recibido por el mercado y se pierden importantes clientes, bajan las ventas y la necesidad de crédito externo se dispara. Así, México pierde en 1981 más de diez mil millones de dólares. Lo demás es historia, el “Mexican Moment” se desvaneció como agua entre las manos y llegó en su lugar una crisis brutal que duró una década.
2. El zapatismo eclipsa la llegada de México al “club de ricos” y el TLCAN
En noviembre de 1993, en una acción sorpresiva los presidentes de México, Canadá y Estados Unidos, firman desde sus respectivos países el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), dicho tratado profundizó la era de los bloques económicos en el comercio global. Previamente, México había ingresado a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el llamado “club de ricos”. En ese entonces, la economía nacional ya daba muestras del agotamiento de la serie de modelos económicos y regímenes cambiarios diseñados para sacar al país de la grave crisis de la década previa. Sin embargo, el júbilo mundial por el TLCAN y el ingreso de México a la OCDE reactivaron el “Mexican moment”, los mercados celebraban los dos eventos y auguraban un porvenir exitoso para el país. Sin embargo, en los primeros minutos de 1994 todo colapsó, en los Altos de Chiapas, una zona de selva del estado sureño, un levantamiento indígena armado regresó a México a su realidad, todo lo sucedido en ese fatídico año fue devastador igualmente.
3. México está de moda, pero no logró dar el paso definitivo
Hacia finales de la década de los noventa, la economía mexicana ya estaba plenamente recuperada de la brutal devaluación de finales de 1994 y sus efectos. El país reflejaba un notable incremento en sus exportaciones, un crecimiento sólido, aunque todavía insuficiente, la moneda se había estabilizado ya en el régimen de libre flotación, así como un bono demográfico que los economistas señalaban que era uno de los mayores activos con los que contaba el país. México estaba de moda en el mundo, así lo señalaban los expertos que seguían su economía. Después llegó la primera gran transición política, con la llegada de un presidente de un partido distinto al que había gobernado el país por 80 años. Pero dicha transición fue precisamente el inicio de la oportunidad desperdiciada, el crecimiento se estancó, el país nuevamente perdió el momento, un nuevo “Mexican Moment” desperdiciado.
4. Ingresos petroleros históricos, ¿a dónde fueron?
Durante el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa, los precios del petróleo se dispararon y, combinados con un promedio de producción diaria de petróleo de 2.69 millones de barriles de petróleo, los ingresos petroleros para nuestro país se dispararon a niveles históricos.
Una vez pasado el trago amargo de la crisis subprime originada en Estados Unidos, la economía mexicana se recuperó sólidamente y al cierre de la administración el país había recibido 249 mil 100 millones de dólares, casi el triple del promedio de las reservas del banco central mexicano. Los mercados advertían otro “Mexican moment”, con una economía mexicana que si bien crecía impulsada por los altos precios del petróleo y sus ingresos, también registraba un avance sólido en su sector exportador.
Pero, el “Mexican Moment” se difuminó, nadie sabe en dónde quedaron los miles y miles de millones de dólares que el país recibió en esos años, una oportunidad más desperdiciada.
5. Pacto por México, el “Mexican moment” que no se quiso consolidar
El “Mexican Moment” más reciente antes del actual fue al inicio del sexenio pasado. Ante la ya evidente polarización, el naciente gobierno de Enrique Peña Nieto promovió, negoció y logró un pacto para el impulso de la economía mexicana y el desarrollo social. El “Pacto por México” incluyó a un buen porcentaje de la clase política y empresarial. Dicho acuerdo, de donde se derivaron factores tan relevantes como la reforma energética de 2013, crearon el “Mexican Moment” que los analistas e inversionistas esperaban.
Pero la inacción del gobierno, los escándalos de corrupción y la masacre de Ayotzinapa, diezmaron significativamente el margen de acción del gobierno, que prácticamente terminó a medio sexenio, el momento de México nuevamente quedó para otra ocasión.
¿Será esta la oportunidad definitiva que nuestro país aprovechará para dar el paso decisivo hacia el desarrollo suficiente y sostenido. En esta ocasión como lo fue en los otros momentos, la historia lo dirá.
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