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Economía

¿Está fuera de control la inflación en México?

10-02-2023, 9:49:01 AM Por:
© Especial

La acción de Banxico de subir las tasas 50 puntos base fortalecerá más al peso, pero puede provocar una desaceleración mayor, o una recesión.

El pasado jueves el Banco de México (Banxico) sorprendió al mercado y, contra los pronósticos, elevó su tasa de referencia 50 puntos base para llevarla a un histórico 11 por ciento. Nunca se había registrado un nivel similar desde que el banco central utiliza la tasa de referencia como herramienta de política monetaria,

Antes de la decisión, concretamente hasta el jueves a las 7 de la mañana, el consenso esperaba un aumento de 25 puntos base. Sin embargo, todo el escenario cambió en cuanto se conoció la tasa de inflación en nuestro país, misma que subió a 7.91 por ciento anual para el mes de enero, desde un previo de 7.82 por ciento en diciembre.

La inflación modificó el escenario

El nivel de la inflación general es muy preocupante; muestra claramente que, simple y sencillamente, los precios no quieren bajar. Es cierto que enero es un mes un tanto atípico, porque no debemos olvidar que es el periodo en el que se reflejan los ajustes de precios en bienes y servicios, tanto del sector público como privado, así como el aumento a los salarios.

Pero se supone que estamos en un pacto entre los diferentes agentes económicos (gobierno, empresarios y trabajadores) para controlar y, eventualmente, empezar a disminuir los precios generales. Sin embargo, las cifras demuestran que no es así.

Pero si la inflación general es muy preocupante, la llamada inflación subyacente (aquella que no considera los precios volátiles), es para alarmarse. De hecho, por la acción de Banxico, es claro que las alertas ya se encendieron en la institución monetaria.

La llamada inflación subyacente alcanzó en enero niveles de 8.45 por ciento; es decir, 2.81 veces arriba del objetivo del banco central mexicano, pero lo peor es que ha empezado a marcar una clara tendencia ascendente que, simple y sencillamente, es inaceptable para los objetivos y la tarea de Banxico, la de preservar el poder adquisitivo de nuestra moneda. La inflación subyacente nos dice que los precios de la economía en productos más usuales, tradicionales en el consumo, siguen al alza, pese a medidas como el pacto firmado con el gobierno, o los subsidios, también del mismo gobierno, a las gasolinas.

Mercados aplauden, pero lloverán críticas desde Palacio Nacional

La acción de Banxico fue inmediata. De hecho, es muy probable que los miembros de la junta de gobierno se hayan esperado hasta después de que se conoció la cifra de inflación de enero, publicada por el INEGI, para tomar la decisión, que fue unánime, incluyendo el voto del nuevo subgobernador.

Los mercados vieron con buenos ojos la medida de Banxico, por el lado de lo que significa su autonomía, y el hecho de que sigue al pie de la letra lo que dicta “el librito” frente a este repunte inflacionario.

Sin embargo, es altamente probable que por el lado del gobierno le lluevan las críticas ya que el alza de precios va a tener consecuencias sobre la economía.

Pero, no había muchas más opciones: un incremento de 25 puntos base, tal como lo esperaba el mercado, con un repunte inflacionario como se observó especialmente en la inflación subyacente, haría ver al Banxico como “tibio”, repuntando a la larga las expectativas inflacionarias.

Con la medida el Banxico se desligó de la Fed, pero no como se esperaba y como argumentaba el mercado. Algunos analistas incluso consideraban que el ajuste de ayer no solamente sería de 25 puntos base, sino además el último del año, antes de que el banco central mexicano iniciara un recorte de tasa. Ayer Banxico anunció que probablemente en marzo también incrementará la tasa de referencia. Ahora los analistas consideran que la tasa terminal del banco central se ubicaría alrededor de 11.5 por ciento.

Los efectos

Serán dos efectos muy claros los que se observarán las próximas semanas por la decisión que tomó Banxico, ambos sumamente relevantes.

El primero y más inmediato será la apreciación del peso, que retomará nuevos bríos, sobre todo porque, cuando menos por algunas semanas, el mercado mexicano pagará un diferencial de tasa mayor al que pagaba desde hace aproximadamente 2 años. El diferencial pasó ahora de 600 puntos base o 6 por ciento, a 625 puntos base, o 6.25 por ciento.

El otro efecto se verá en la desaceleración económica. El aumento de la tasa de interés arriba de las expectativas del mercado profundizará la desaceleración prevista para este año, y también aumentará las posibilidades de una recesión. Este efecto tardará un poco más en reflejarse, pero parece inevitable y su profundidad dependerá mucho de cuánto tarde Banxico no solo en controlar el repunte inflacionario, sino en modificar la tendencia de largo plazo de dicho repunte.

Entonces, ¿está descontrolada la inflación?

Quizás la respuesta inmediata es no. Sin embargo, la otra respuesta es quizás más peligrosa ya que, si bien la elevada inflación no parece estar todavía fuera de control, sí podría estar en posibilidades de “enraizarse” en la economía mexicana.

Es decir, se corre el riesgo de que los niveles actuales de inflación se consoliden en la actividad económica de nuestro país, se “normalicen” con el riesgo de que al “acostumbrarnos” en cualquier momento repunten más, y cada día se consoliden arriba.

El enraizamiento de la inflación en una economía es un fenómeno igual o más peligroso que su descontrol. La inflación descontrolada puede controlarse con medidas de choque, pero una inflación perdurable es más difícil de eliminar porque los agentes económicos y la economía en general se acostumbran a ella.

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