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Economía

¿Cuánto más tiene que avanzar el crédito en México para impulsar a la economía?

17-04-2024, 10:02:46 AM Por:
© Depositphotos

Como cada año, inicia otra Convención Bancaria y, nuevamente, el crédito como palanca de desarrollo es el pendiente de México.

El 18 y 19 de abril se llevará a cabo la Convención Bancaria en Acapulco, el evento más importante del sector en nuestro país, en el que año con año, los banqueros se dan cita para hablar de los retos y las oportunidades, pero también para mostrar a los medios y al país en general sus fortalezas.

El éxito del sistema bancario mexicano es innegable, después de la gran crisis de 1995 que lo colapsó y estuvo a punto de desaparecerlo, de no ser por el rescate del gobierno federal para evitar que el sistema de pagos del país desapareciera y sumiera a México en una crisis todavía más profunda de la que se registró.

Es así como los bancos llegan a esta convención con una posición sólida, superando exitosamente una nueva crisis global, la de la pandemia. Ante ello vale la pena preguntarse, ¿cuáles son sus retos?

Sin duda el crédito sigue siendo el gran pendiente, se ha recuperado desde su gran desplome del año 1995, pero visto como proporción del PIB, todavía es insuficiente para el impulso definitivo de la economía y considerar que es el gran motor del desarrollo, como en otros países especialmente del primer mundo.

¿Cómo estaba la penetración del crédito antes de la crisis bancaria?

A principios del siglo, este reportero entrevisto al entonces académico Jonathan Heath, hoy subgobernador del Banco de México. En aquel tiempo Heath explicaba que el impacto de la caída del crédito en México como proporción del PIB debido a la crisis en el sector bancario en 1995, había sido brutal, al pasar de un 25 por ciento como máximo histórico en ese momento, a un nivel aproximado de 14 por ciento. El ahora funcionario de Banxico explicaba que, por el tamaño de la economía del país en ese momento, se requería un mínimo de 25 por ciento para mantener un impulso económico adecuado.

Lógicamente, entre más grande fuera la economía de nuestro país, más grande debería ser la proporción del crédito como proporción del PIB, si es que de verdad este se constituyera como el motor del impulso económico sostenido, según las explicaciones proporcionadas por el entonces académico.

Jonathan Heath terminó aquella plática expresando su grave preocupación por las condiciones del crédito en México, la posibilidad de que tardara muchos años en recuperarse y muchos más en llegar a los niveles en los que garantizara ser el factor del impulso económico que México necesitaba.

Avance histórico del crédito, pero insuficiente

En México, de acuerdo con cifras de la Asociación de Bancos de México, del año pasado, el crédito como proporción del PIB se colocó en una tasa histórica del 40 por ciento; de acuerdo con sus datos, nunca en la historia del país se había otorgado tanto crédito.

En este sentido, comparando aquella cifra histórica previa a la crisis de 1995, del 25 por ciento del crédito como proporción del PIB, este avance de 15 por ciento debe significar mucho para el país, y así es, pero también debido a las condiciones actuales y al tamaño de la economía, es totalmente insuficiente.

Esto lo reconocen los mismos banqueros, durante la Convención Bancaria de 2022 cuando el actual presidente de los banqueros, Julio Carranza, tomó protesta, fijó el tema del crédito como un reto, reconociendo su impulso pero, al mismo tiempo, el nivel de insuficiencia en el que se encuentra ya que en otras naciones los estándares están muy por arriba de lo observado en México.

Por ejemplo, el crédito en Brasil como proporción del PIB es de hasta 70 por ciento, mientras que en España llega a rebasar incluso el 100 por ciento, colocándose en 110 por ciento como un máximo histórico.

Visto así, el crecimiento del crédito en México es significativo, pero ya se encuentra muy por debajo de lo necesario, ya fue rebasado por el tamaño y crecimiento de la economía mexicana, lo advertido por Jonathan Heath se cumplió.

Visto así, considerando que México es la segunda mayor economía de la región solo detrás de Brasil, el crédito en este país debería estar ligeramente abajo de lo registrado por el gigante sudamericano, que nos supera 1.75 veces en su crédito como proporción del PIB.

Créditos a Pymes, muy rezagado

En este crecimiento insuficiente del crédito, los bancos reconocieron el año pasado en su convención que el crédito a Pymes, donde se generan 8 de cada 10 empleos en el país, está muy rezagado.

Las cifras del sector aportadas el año pasado señalan que las Pymes reciben apenas 15 de cada 100 pesos de crédito; en otras palabras, apenas son dignas del 15 por ciento del crédito total del sistema bancario. Las razones de este rezago también las conocen los banqueros a la perfección: reducido historial crediticio, alto riesgo financiero por sus condiciones de vulnerabilidad económica, así como el hecho de que muchas de estas empresas están en el sector informal de la economía, o bien en un esquema semiformal que las hace inelegibles para el sistema bancario.

Fintech, la gran competencia

El sector Fintech en México y en otros países se ha consolidado por su disrupción como el gran competidor del sistema bancario tradicional, su mayor flexibilidad regulatoria ha abierto las puertas del crédito a millones de empresas e individuos en el país.

Sin embargo, sus bajos montos de préstamos, las condiciones de plazo en la que se prestan y los altos intereses, son un factor que impide que sea la solución crediticia definitiva o el complemento idóneo para el sistema financiero tradicional.

En concreto, México debería tener hoy mismo un porcentaje mínimo de 60 por ciento de crédito como proporción del PIB, que tendría que crecer año con año. El crédito es sin duda el gran reto, una vez más, para el sistema bancario. Los banqueros pueden presumir de un sistema exitoso, ya muy lejos de aquella gran quiebra de hace 30 años que casi desaparece al sistema, pero tienen como en aquellos años todavía el gran pendiente de convertir a las instituciones para las que laboran en el motor del crecimiento económico del país.

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