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Economía

¿Qué es el control de precios y por qué es malo para las economías?

02-10-2020, 6:10:00 AM Por:
© Especial

El país tiene una larga (y negativa) experiencia en esta materia; invariablemente, los resultados han llevado al fracaso económico.

En los últimos días está vigente una polémica en torno a las Administradoras de Ahorro para el Retiro (Afores), derivada de la iniciativa de Reforma al Sistema de Pensiones propuesta por el ejecutivo federal, en donde se incluye un mecanismo para bajar las tasas de comisión que cobran las administradoras a estándares internacionales.

Hasta ahí la propuesta no sería polémica, porque mucho se ha comentado respecto a que este indicador, el de las comisiones que cobran las Afores, debe llegar a niveles internacionales, mismos que están muy por debajo del promedio de 0.92 por ciento que hoy cobran.

La polémica viene cuando dentro de la propuesta, se incluye la posibilidad de fijar topes a las comisiones, en caso de que los promedios que se cobran en tres naciones que serán referentes suban (Estados Unidos, Colombia y Chile), en México se mantendrán en el mismo nivel.

Las Afores y el sistema financiero en general aducen que se trata de un control de precios, o un control sobre el mercado, lo que resultaría dañino para el país. México tiene una larga historia sobre el tema de control de precios en otras épocas, y lamentablemente todas han llevado a malos resultados; en el mundo también existen malas y amargas experiencias en general.

Independientemente de lo que apruebe finalmente el Congreso en torno a las comisiones que cobrarán las Afores, y si esto deriva en un esquema de control de precios o comisiones que siempre impactará en los mercados de que se trate, sería conveniente saber qué es el control de precios en la economía y por qué ha sido malo, toda vez que, de regresar, efectivamente se trataría de un paso atrás hacia una época que ya pasó y dejó experiencias amargas.

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¿Qué es?

Quizás el concepto es muy evidente, pero no por ello deja de ser relevante. En una definición sencilla, el control de precios se refiere a la política pública mediante la cual un gobierno fija la tarifa a pagar por una mercancía, o puede establecer una cotización mínima y/o máxima. Así, las empresas del sector deben obedecer dichos parámetros.

Es claro, mediante el control de precios una autoridad, generalmente un gobierno, fija o determina los precios de algún bien o servicio, de modo que el mercado de que se trate no puede realizar ninguna operación fuera de los precios fijados previamente.

El problema del control de precios es que reprime a los mercados, a sus leyes naturales y a su desarrollo. En economía se dice que nadie es más grande e importante que el mercado, refiriéndose al conjunto de participantes de este, del sector que sea. Es cierto, nadie es más grande que el mercado y por más que se le reprima, tarde o temprano este tiene forma de ajustar lo que artificialmente se le impide, pero las consecuencias casi nunca son positivas, de hecho suelen ser devastadoras.

México, larga historia de control de precios

En México se registra una larga experiencia en materia de control de precios. Fueron otras épocas, pero hasta la fecha el país paga esas malas experiencias, decisiones erróneas que han limitado el desarrollo del país. La década de los ochenta del siglo pasado fue prolífica en materia de control de precios como la estrategia ideal para combatir efectos como la inflación e hiperinflación, que asolaron al país en esa época.

Por medio de pactos económicos (concertaciones y/o acuerdos entre la iniciativa privada y el sector público), se mantenían controlados diversos bienes y servicios, entre otros: tortilla, pan, transporte público, salarios, y hasta el tipo de cambio.

¿Los resultados?: Inflación, hiperinflación, devaluaciones, deterioro salarial y escaso crecimiento económico.

El control de precios impide que las fuerzas del mercado ajusten costos y gastos que siempre determinan esos mismos precios. Estos ajustes, por cierto, no siempre son al alza, muchas ocasiones pueden bajar, pero las distorsiones del control de precios impide que se hagan este tipo de movimientos.

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Basta recordar la gran devaluación del 21 de diciembre de 1994 y sus enormes y profundas consecuencias, para darnos una idea de lo negativo que resulta el control de precios en una economía; el precio del tipo de cambio, que al final es un producto de intercambio comercial y de fijación de precios, estaba controlado en el mercado, sus efectos fueron devastadores y todos los conocemos.

Fijar precios o poner topes en cualquier bien o servicio no es la política económica adecuada, ojalá sirvan las malas experiencias para no volver a repetir los errores de antes; existe un gran nerviosismo respecto a que un eventual tope a las comisiones que cobran las Afores sea el inicio de más topes o control de precios en otras áreas y sectores, ojalá el país no regrese a tiempos superados.

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