Baja la recaudación en México, y a los estados les toca menos dinero
22 estados están recibiendo menos participaciones federales de lo presupuestado, lo que afecta a sus finanzas.
La dependencia de los gobiernos estatales y municipales de los recursos provenientes de las transferencias federales todavía es amplia, actualmente representan en promedio el 80 por ciento de sus ingresos.
Por su parte, dichas transferencias provienen en buena medida de los recursos recaudados por la federación, de ahí que cuando cae la recaudación, se afectan las llamadas finanzas subnacionales (precisamente las de los estados y municipios), por la consecuente reducción en los recursos asignados.
El Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) elaboró un análisis llamado “Inestabilidad en la Recaudación Federal Participable. Repercusiones en el gasto federalizado”; el organismo señala que al cierre del primer semestre del año, la recaudación presupuestaria fue menor a la esperada, y se espera que al término de 2023 este rubro sea 1.8 por ciento menor a lo estimado en la Ley de Ingresos de la Federación.
Debido a esto, en lo que va del año las entidades han recibido 28 mil 554.4 millones de pesos menos respecto a lo aprobado por participaciones y aportaciones, los dos componentes más importantes del gasto federalizado.
En otras palabras, menores ingresos federales se traducen en una menor Recaudación Federal Participable (RFP), que es la principal fuente de recursos del gasto federalizado.
Como consecuencia, los gobiernos subnacionales disponen de menor presupuesto para hacer política pública en el corto plazo: menos programas sociales, menos recursos para obras y servicios y, posiblemente, más endeudamiento.
En el análisis elaborado por el CIEP, se menciona que en el marco para 2023 se estimó un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de 3.0 por ciento, una inflación promedio de 4.7 por ciento, así como una tasa de interés promedio de 8.95 por ciento.
No obstante, aunque al primer semestre del año la economía ha crecido cerca de la previsión de los Criterios Generales de Política Económica (CGPE) 2023, la recaudación fue 5.2 por ciento menor a la esperada, debido a las bajas percepciones por Impuesto al Valor Agregado (IVA) e ingresos petroleros.
La RFP se compone principalmente de dos fuentes de ingresos: tributarios y petroleros. Estos ingresos tributarios contemplan el Impuesto Sobre la Renta (ISR); Impuesto al Valor Agregado (IVA); Producción y servicios (IEPS); Comercio exterior; Derechos de minería y Otros ingresos tributarios.
Por su parte, los ingresos petroleros se componen del 80.29 por ciento de los ingresos percibidos del gobierno federal, referidos en el artículo 2 y 93 de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria (LFPRH).
Los riesgos de la recaudación
Una vez conocidas las bases de la recaudación, es importante señalar que existen riesgos asociados que podrían determinar un monto recaudado menor, como ha sucedido hasta ahora.
El CIEP señala en su análisis que el principal componente de incertidumbre es el marco macroeconómico que, de no ser realista, puede tener repercusiones negativas en la recaudación estimada.
Por ejemplo, los ingresos petroleros se ven afectados por la proyección del precio del barril de petróleo, mientras que el crecimiento del PIB y la tasa de interés, entre otras variables, influyen en la recaudación de los ingresos tributarios.
El análisis también señala que el precio de la mezcla mexicana de petróleo, además de ser volátil, tiene un impacto directo en las transferencias del Fondo Mexicano del Petróleo (FMP). El rol de este fondo es clave no sólo para la RFP, también lo es para los recursos de otros fondos.
Dependencia recaudatoria
La relevancia de los fondos y rubros fiscales tan relevantes como la RFP salta a la vista cuando se sabe que el presupuesto aprobado para 2023 por gasto federalizado depende en 54.3 por ciento de la RFP.
Lo anterior quiere decir que más de la mitad de las transferencias a las entidades federativas recaen en ingresos volátiles que se estima, no se cumplirán en 2023.
Las participaciones son el componente con mayor presupuesto del gasto federalizado: en 2023, representan el 50.1 por ciento. El fondo con mayor presupuesto es el Fondo General de Participaciones (FGP) y está vinculado directamente a la RFP, ya que representa el 20 por ciento de la misma.
El análisis elaborado por los expertos del CIEP detalla que, al primer semestre de 2023, las participaciones no han cumplido con la calendarización. En este periodo, se tendrían que haber entregado 662 mil 597 millones de pesos por este concepto. Sin embargo, solo se han entregado 622 mil 960 millones, es decir, 6 por ciento menos a lo aprobado. En total, se deben 39 mil 637
millones de pesos por concepto de participaciones.
Consecuencias
La actual coordinación fiscal implica que los recursos federalizados representen más del 80 por ciento de los ingresos subnacionales; por lo tanto, ante la caída de la recaudación, los estados han percibido menos recursos.
Sin embargo, la situación es distinta entre las entidades; 22 estados han recibido menos recursos a los esperados, entre los que destacan Zacatecas, Estado de México y Guanajuato con reducciones de 7.4, 6.6 y 5.5 por ciento, respectivamente.
En contraste, la Ciudad de México, Baja California Sur y Quintana Roo, han recibido mayores recursos en 14.1, 10.9 y 6.7 por ciento.
El hecho de que 22 estados no estén recibiendo los recursos que esperaban, tiene repercusiones importantes en la realización de política pública a nivel subnacional (estatal).
Para remediar la situación, los estados podrían recurrir al Fondo de Estabilización de Ingresos de Entidades Federativas (FEIEF).
El problema es que dicho fondo se utilizó en 2019 y 2020, y actualmente, su saldo es de solo 22 mil 942 millones de pesos, lo cual resulta insuficiente para compensar la caída en las participaciones.
Por lo tanto, es muy probable que los gobiernos estatales, tengan que recurrir a la contratación de deuda, recortes en su gasto público o incremento de la recaudación local para hacerse de mayores recursos.
El CIEP recomienda que las estimaciones macroeconómicas en los Criterios Generales de Política Económica 2024 sean realistas tanto, para el gobierno federal como para los gobiernos subnacionales.
Lo anterior con el fin de que los ingresos y gastos previstos den certidumbre a las políticas públicas que se implementarán en los tres órdenes de gobierno.
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