¿A cuántos trabajadores beneficiaría la reforma de pensiones de AMLO?
De inicio, no es correcto decir que TODOS los trabajadores nos jubilaremos con el 100% del salario, un amplio sector no podrá hacerlo.
En caso de que se apruebe la iniciativa de reforma de pensiones enviada por el presidente Andrés Manuel López Obrador al Congreso, en realidad no se va a beneficiar a toda la clase trabajadora del país, y también es importante recalcar que la pensión tiene un límite al monto; es decir, quienes ganen más allá de dicho límite tampoco recibirán el beneficio de jubilarse con el 100 por ciento de su salario.
Apenas la semana pasada, la propia Asociación Mexicana de Administradoras de Fondos de Ahorro para el Retiro (Amafore), señaló que la reforma busca beneficiar a quienes ganan el salario promedio del IMSS, o menos.
Las cifras de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami), indican que alrededor de 8.9 millones de trabajadores del país ganan el salario mínimo, ellos resultarían beneficiados tanto del “fondo semilla” como de los programas sociales para complementar las pensiones, pero la reforma tampoco señala que quienes ganen el mínimo recibirán la pensión máxima.
Adicionalmente, todos los que ganen más del salario promedio del IMSS tendrán que buscar otras opciones o mantenerse en el sistema actual; pero también hay otras consideraciones que se incluyen en la reforma y que claramente muestran quiénes resultarían beneficiados y quienes no, aquí están.
Beneficiados, los trabajadores que ganen menos del promedio del IMSS
Todos los trabajadores que ganan menos o hasta el promedio del salario del IMSS tendrán garantizada su pensión de retiro al 100 por ciento. Por ejemplo, si una persona gana 10,500 pesos mensuales, la reforma garantiza que ese trabajador al momento de pensionarse seguirá ganando lo mismo; es decir, se jubilara y pensionara con el 100 por ciento de su salario y no con una tasa de reemplazo de entre 60 y hasta 80 por ciento; es decir, un máximo ligeramente superior a los 8,000 pesos.
El “fondo semilla” garantizará y complementará el monto necesario para que el trabajador mantenga su mismo salario al momento de la pensión.
En el caso de los trabajadores que ganan menos del promedio salarial del IMSS o hasta dicho promedio, serán beneficiados porque tendrán su último salario como pensión, pero no subirá su salario de pensión al tope garantizado; en el mismo ejemplo, el trabajador del que platicamos que gana 10,500 pesos mensuales, no ganará con la pensión 16,777.68 pesos mensuales, ya que eso significaría una pensión del 159 por ciento de lo que ganaba, que no es el espíritu de la reforma.
Lamentablemente el discurso político dice que TODOS los trabajadores se jubilarán con el 100 por ciento de su último salario, y la redacción de la iniciativa confunde y puede interpretarse que el salario garantizado con el que se pensionarán todos los trabajadores será el promedio del IMSS, lo que resulta falso.
Pensión máxima topada: Ya lo señalamos en el punto anterior, pero vale la pena reiterarlo: la reforma plantea un tope a las pensiones, dicho tope será en el caso de este año de 16.777.68 pesos mensuales, y se actualizará cada año de acuerdo a la inflación. Es decir, todo el que gane más del tope no se pensionará al 100 por ciento de su salario; de hecho, tampoco todos los que ganen menos del promedio, ya lo explicamos en el párrafo anterior.
Sin beneficio, los trabajadores que ganen más del promedio del IMSS
Aquellos trabajadores cuyo salario mensual al momento del retiro sea superior a 16.777.68 pesos no se podrán pensionar al 100 por ciento del salario. Pongamos otro ejemplo. Un trabajador que gana 25,000 pesos mensuales no se pensionará con ese salario y en su lugar aplicará el proceso de tasa de reemplazo con la Afore, que en el mejor de los casos hacia el año 2030 se ubicará en un 80 por ciento del Salario Base; es decir, si hoy fuera el caso, ese trabajador se pensionaría con un salario aproximado de 20,000 pesos, superior al promedio del IMSS pero no el 100 por ciento de su último salario.
No hay retroactividad
Todos los trabajadores que ya se pensionaron no tendrán retroactividad en la reforma; es decir, no los beneficiará en caso de que estuvieran en el supuesto de que ganen menos del salario promedio del IMSS y que al momento del retiro se les haya asignado (con toda seguridad) una baja tasa de reemplazo. En el ejemplo del trabajador que gana 10,500 pesos mensuales y que se hubiera pensionado hace 3 años con una tasa de reemplazo del 60 por ciento, es decir un salario aproximado de 6,300 pesos, ya no podrá aspirar a que se eleve bajo ningún concepto. La retroactividad no aplicará ya que la reforma estará vigente a partir del momento de su publicación. De hecho, si en este momento un trabajador está en proceso de jubilación y se pensiona antes de que entre en vigor la reforma, no recibiría los beneficios.
Como todas las leyes, esta iniciativa puede y debe depurarse, además de considerarse muchos supuestos más. Además de que claramente refleja las limitaciones que enfrenta nuestro país en cuanto a recursos y cómo en realidad México seguirá, como todos los países del mundo, sin ofrecer a sus trabajadores una pensión de 100 por ciento, como no sucede en ninguna parte del planeta.
Este beneficio será para los de menores ingresos, pero lo interesante es que en realidad ese dinero lo pagaremos todos con nuestros impuestos, ya que las fuentes de financiamiento vendrán de recursos públicos. En realidad, si la reforma se aprueba transitaremos a un esquema híbrido. Una parte seguirá como la conocemos hoy, con cuentas individuales, mientras que otra parte será muy parecida, por no decir que idéntica, al viejo sistema de reparto.
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