El día más triste de la colonia Del Valle
En la colonia Del Valle el ambiente es enmarcado por el sonido de las sirenas de ambulancias, negocios cerrados y el temor de la gente; a pesar de todo, también surge la solidaridad.
Por Carmen Luna
Incertidumbre y temor reinaban la noche del martes 19 de septiembre la colonia Del Valle, en el centro de la Ciudad de México, tras el sismo de 7.1 de magnitud que sacudió a México alrededor de las 13:14 horas.
La colonia es de las más afectadas de la Ciudad de México pues varios edificios colapsaron, mientras que decenas quedaron con grietas y daños importantes, por lo que algunas familias optaron por ir a casas de familiares o amigos, pero algunas tuvieron que permanecer en la calle o dormir en sus autos hasta saber si sus edificios serán habitables una vez más.
Hasta la madrugada del miércoles se tenían contabilizados 44 derrumbes en la Ciudad.
“Todo el edificio está dañado, ningún departamento quedó bien. Tenemos que esperar a los de Protección Civil para que nos digan si el daño es estructural, si podemos o no habitarlo, pero no ha venido nadie”, dijo Guadalupe, de unos 45 años y quien esperaba afuera de su edificio junto con su familia en las inmediaciones de División del Norte y Mariscal Sucre.
“No queremos meternos, por donde veas hay grietas, está todo el yeso botado. Me dio mucho miedo y pensé que el edificio se caía, todo se oía, como crujían las puertas, como empezaban a caer las piedras, pensé que se iba a caer y me iba a quedar ahí”, dijo Guadalupe quien hasta este martes habita el edificio de seis departamentos.
Un caso similar vive Felipe, uno de los dos conserjes de un edificio de ocho pisos de la calle Torres Adalid, cuyos residentes decidieron abandonarlo tras los graves daños que sufrió.
“Hubo caída de vidrios, se cuartearon las paredes. Hay una grieta donde ya se aprecia la varilla. La mayoría evacuó ya, voy a cerrar las puertas y estaremos al pendiente”, dice Felipe, quien lleva 30 años trabajando en el inmueble y que dijo haber sentido el sismo de este más fuerte que el de 1985.
Estos son los puntos más afectados en la colonia: Av. Coyoacán y Providencia (derrumbe de edificio); Escocia y Nicolás San Juan (derrumbe de edificio); Eugenia y Edimburgo (derrumbe de edificio); Gabriel Mancera y Escocia (derrumbe de edificio); Miravalle y Balsas (derrumbe de edificios).
En ese ambiente permeado por el sonido de las sirenas de ambulancias, negocios cerrados y el temor de la gente, la solidaridad es más que visible. El terremoto del 19 de septiembre de 1985 parece que se encargó de impregnarla.
Mientras que algunos vecinos de la Del Valle regresan de haber ayudado a remover escombros de los edificios que se desplomaron, algunos jóvenes agilizaban el tránsito en el cruce de avenida Coyoacán y División del Norte, mientras que otros buscaban como ayudar.
“Queríamos ayudar pero no nos dejaron en los tres edificios que fuimos. En uno nos mandaron a División del Norte y Enrique Rébsamen, pero no había nada. En otro empezaron a correr a la gente porque había fuga de gas y en otro de Concepción Béistegui y División del Norte, ya estaban la Marina y los militares y no te dejan ni siquiera entrar”, cuenta Mauricio, de 21 años, que con otros siete jóvenes se dirigieron hacia la colonia Condesa con el fin de auxiliar.
“Una de mis amigas no encuentra a su hermana. Estaba en la calle Adolfo Prieto, ahí se comunicó por última vez antes del temblor”, dice Sergio de 18 años tras regresar con su familia de remover escombros en Gabriel Mancera y Eje 5.
La Secretaría de la Defensa Nacional activó el Plan DN-III- en la Ciudad de México y desplegó 3,400 soldados para apoyar en las zonas afectadas junto con Protección Civil.
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