¿Cómo cambiará el comercio en México y el mundo con el nuevo CPTPP?
Para los expertos, el recién firmado CPTPP representa una oportunidad pero también es una amenaza para México. Nuestro país podrá llegar a nuevos mercados pero tendrá que competir con países más industrializados y agresivos comercialmente.
México y otros 10 países firmaron el Acuerdo Global y Progresivo para la Asociación Transpacífico (CPTPP, por sus siglas en inglés), también conocido como TPP-11. A México le abrirá los mercados asiáticos pero también se enfrentará una mayor competencia con países más competitivos, en un contexto en el que Estados Unidos parece enarbolar el estandarte del proteccionismo comercial
El tratado contempla mecanismos para eliminar las barreras arancelarias sobre productos industriales y agrícolas en una zona que suma un intercambio comercial de 4.83 billones de dólares y un mercado potencial de 495 millones de personas.
México eliminará de manera gradual los aranceles con Vietnam, Australia, Brunei, Malasia, Nueva Zelanda y Singapur, países con los que no tenía ningún acuerdo. En este sentido, el CPTPP, representará claroscuros para México ya que además de que le permitirá llegar a nuevos mercados, también enfrentará a países altamente industrializados y a los que además, se les ha acusado de implementar prácticas desleales y de triangular mercancías desde China.
El acuerdo implicará un reto importante para varios sectores como el textil, agropecuario, calzado y automotriz.
“Hay países que son comercialmente bastante agresivos como Vietnam en materia agrícola, de productos que México produce como café. Malasia, Indonesia, que tienen altas tasas de crecimiento, textiles en donde pudiéramos vernos de alguna manera avasallados”, comentó en entrevista Luis Enrique Zavala, vicepresidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Importadores y Exportadores de la República Mexicana (ANIERM).
En 2017, México tuvo un déficit de 4,324 millones de dólares con Vietnam, la mayor cifra desde que se tiene registro y es relevante en un contexto en el que el CPTPP desgravará los aranceles.
México le compra a Vietnam principalmente productos de mayor valor agregado, como aparatos emisores con dispositivo receptor incorporado, circuitos modulares, máquinas automáticas para tratamiento o procesamiento de datos, entre otros. Mientras que le vende camarones, langostinos, cobre electrolítico, frutos de cáscara frescos o secos, según datos oficiales.
“La oportunidad es con los que no teníamos acuerdo, ahí sí hay mercado pero competimos en los mismos rubros, tiene doble tonalidad, por una parte representa una oportunidad pero también es una amenaza”, dijo Adolfo Laborde, profesor de la facultad de economía y negocios de la Universidad Anáhuac.
El CPTPP incluye a Australia, Brunei Darussalam, Canadá, Chile, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur, Vietnam y Japón. Estas economías suman 14% del Producto Interno Bruto (PIB) global y concentran 15% del comercio mundial.
Originalmente, el TPP fue propuesto por la administración del expresidente estadounidense Barack Obama, con el objetivo de servir como un contrapeso al poderío comercial de China. No obstante, cuando Donald Trump llegó a la presidencia, evitó la entrada de Estados Unidos al acuerdo. Cuando el TPP contemplaba a Estados Unidos representaba el 40% del PIB global.
El resto de los países decidió seguir adelante y pese a la salida de Estados Unidos, el jugador más importante en términos económicos, el CPTPP mantiene el acuerdo original sustancialmente intacto.
“El hecho de contar con Estados Unidos nos daba cierto margen de negociación porque teníamos un TLCAN dentro del TPP. La posición de la NAIERM es que su salida no justifica mandar el acuerdo como si simplemente algún socio no lo quisiera firmar. No es la salida de cualquier país, es la principal economía a nivel mundial”, dijo Zavala.
Agregó que, sería conveniente revisar si mantener el CPTPP intacto pese a la salida de Estados Unidos es conveniente, ya que, además puede sentar un mal panorama para los sectores que habían considerado entrar al TPP que contemplaba a Estados Unidos y cuya salida no les conviene.
Casi a la par de la firma del CPTPP en Chile, Trump impuso un arancel de 25% a las importaciones de acero y 10% a las de aluminio, aunque exentó a México y Canadá momentáneamente y dijo que la exención también será aplicada a otros países que representen importancia de seguridad nacional.
“Si no quieren pagar impuestos, traigan su planta a Estados Unidos”, dijo el republicano en conferencia de prensa.
En medio de estas medidas proteccionistas, los especialistas coincidieron en que la firma del CPTPP indica que la mayoría de los países pretende seguir con las reglas de la Organización Mundial de Comercio (OMC) y el libre comercio.
“Es un mensaje mundial de que hay muchos países que creemos que el camino es libre comercio, independientemente de que no está haciendo nada para resolver los problemas de empleo, ingreso, migración, pobreza, contaminación del medio ambiente, pero tampoco es garantía que un modelo proteccionista los resuelva”, dijo Zavala.
De acuerdo con un artículo del Peterson Institute for International Economics, el ingreso real de Estados Unidos bajo el TPP original habría aumentado en 131,000 millones de dólares (mdd), o 0.5% del PIB. Con su salida, Estados Unidos, no solo renuncia a estas ganancias, sino que también perderá 2,000 mdd adicionales en ingresos porque sus empresas estarán en desventaja en los mercados del TPP.
“Posiblemente la vertiente será ir con Estados Unidos a través de acuerdos bilaterales y por otro lado mantener estos acuerdos como el CPTPP, la ALADI, el MERCOSUR, la Unión Europea. (…) Los consumidores siempre ganan cuando hay más competencia porque genera baja de precios pero también hay que ver la calidad de la competencia”, comentó Laborde.
El nuevo acuerdo entrará en vigor 60 días después de que al menos seis países signatarios notifiquen por escrito la ratificación del tratado a Nueva Zelanda, país depositario del Tratado.