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Conoce la historia del Palacio de Lecumberri, una cárcel que volvía locos a sus prisioneros

07-10-2021, 5:07:56 PM Por:
Créditos: México Desconocido

La cárcel fundada en 1900 por el presidente Porfirio Díaz ha sido reconocida como la prisión más inhumana del país. Te contamos por qué.

Las celdas de castigo del Palacio de Lecumberri eran oscuras, frías y no tenían baño; en ellas eran encerrados los prisioneros con mala conducta y que en consecuencia necesitaban correctivos drásticos, o simplemente eran puestos ahí aquellos que eran aborrecidos por los celadores. Aquellas mazmorras eran algo aterrador para los internos.

El inicio de una historia sombría

Dichas habitaciones aisladas estaban lejos de  ser el elemento más cruel de esta cárcel fundada por el presidente Porfirio Díaz en 1900. El solo hecho de vivir en uno de los siete brazos de la prisión era suficiente motivo para perder la razón poco a poco. En los siguientes párrafos explicaremos el por qué.

Lecumberri fue erigida por los ingenieros Miguel Quintana, Antonio Torres Torija y Antonio M. Anza, quienes decidieron construirla bajo el tipo de arquitectura carcelaria panóptica, patentada por el inglés Jeremías Bentham.

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El mencionado estilo consiste en construir una serie de pasillos que culminan todos en un punto. Contaba con una sola torre de vigilancia al centro, la cual era suficiente para estar al tanto del movimiento de cada interno.

Créditos: México Desconocido

Con ello, los prisioneros (que en un inicio eran solo 996) estaban sometidos a una fuerte presión psicológica que los llevaba a la locura, puesto que nunca tenían privacidad, ninguno sabía si estaban siendo observados por el vigía.

Pero aquello era el inicio de una serie de situaciones que hicieron de Lecumberri, la prisión más inhumana del país. En un inicio se internaron a 996 personas. No obstante, la cifra de prisioneros pasó a 3 mil 800 en pocos años, lo que derivó en que las celdas individuales se ocuparan por tres o más personas.

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Créditos: México Desconocido

A raíz del hacinamiento las autoridades carcelarias dejaron de poner atención en el mantenimiento de la prisión, después vinieron condiciones más insalubres y para colmo una escasez de comida que producía que los internos quedaran en los huesos.

Con estas pésimas condiciones, el Palacio de Lecumberri recibió a los jóvenes capturados tras las protestas de 1968. De hecho, se rumora que algunos de ellos fueron torturados y asesinados dentro.

José AgustínJosé Revueltas, Alberto Aguilera Valdez, David Alfaro Siqueiros, Ramón Mercader (el asesino de León Trotsky), Álvaro Mutis, Pancho Villa e incluso el cantante Juan Gabriel también pisaron este reclusorio.

La decadencia de Lecumberri

La llegada del narcotraficante cubano Alberto Sicilia Falcón, fue decisiva para el futuro carcelario del también llamado ‘Palacio Negro’.

Falcón  mandó a hacer un túnel de la prisión que desembocara a la cercana avenida Héroes de Nacozari, dándose a la fuga en 1976. Tras su fuga, el gobierno quedó en ridículo, por lo que el presidente Luis Echeverría ordenó el cierre del penal durante ese mismo año.

Finalmente, el edificio se convirtió en lo que hoy conocemos como Archivo General de la Nación, ¿Quién diría que el inmueble alberga tales historias?

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