Senado aprueba en lo general Plan B electoral de AMLO
Aunque se siguen discutiendo 1,244 reservas, en la votación general destacó el voto en contra del coordinador de Morena en la Cámara alta, Ricardo Monreal.
El Senado mexicano aprobó la noche del miércoles el Plan B de reforma electoral del presidente Andrés Manuel López Obrador, con algunas modificaciones al dictamen que avaló la semana pasada la Cámara de Diputados, aunque en esencia se mantiene la intención de reestructurar al Instituto Nacional Electoral (INE) y acotar las facultades del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
El denominado Plan B del mandatario fue avalado solo en lo general con 69 votos a favor, de Morena, y los partidos del Trabajo y Verde Ecologista; 53 en contra, y cero abstenciones, destacándose el voto en contra del coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, quien afirmó en la tribuna que “las inconsistencias, contradicciones y problemas de técnica legislativa sustantivas que presenta el proyecto (…) lo hacen inviable en sus términos”.
De igual forma, Monreal reiteró que se mantienen al menos 21 bloques de inconstitucionalidad en esta reforma, a lo que se suma “la inconstitucionalidad del proceso legislativo seguido ante la Cámara de Diputados, que tendría como consecuencia directa que se invalide por extensión” lo aprobado en el Senado.
Los senadores de oposición y algunos del partido oficial reservaron prácticamente todos los artículos del dictamen de reforma, sumando 1,244 reservas, temas que seguían resolviéndose en la madrugada del jueves.
El paquete aprobado incluye la modificación sustancial de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, y la Ley General de Partidos Políticos; además de que introduce cambios a la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, la Ley General de Comunicación Social, y la Ley General de Responsabilidades Administrativas; en tanto que se expide una nueva Ley General de los Medios de Impugnación en Materia Electoral.
Ahora le tocará a la Cámara de Diputados votar y, en su caso, aprobar las modificaciones hechas en el Senado, lo cual se prevé se realice este jueves, último día del periodo ordinario de sesiones del Congreso
Entre los cambios que aplicaron los senadores está el relativo a las coaliciones, cuyos partidos integrantes aparecerán en las boletas electorales con sus respectivos emblemas, en vez de lo aprobado por los diputados quienes pretendían eliminar los logotipos de los partidos coaligados, para incluir solamente la marca conjunta de la coalición.
Menos certeza
Esta reforma disminuye las facultades del INE, además de que impone a la autoridad electoral una reestructuración administrativa, eliminando varias de sus direcciones, lo que también restará certeza en la capacidad del Instituto para organizar los comicios.
Como efecto inmediato se prevé el despido de cientos de profesionistas tanto de las oficinas centrales del INE, como de sus delegaciones en las entidades federativas, a lo que se sumará una parte del personal de los Organismos Públicos Locales Electorales (OPLES), que también deberán compactar su estructura y funciones.
De igual forma, al INE se le prohíbe realizar ahorros, se le ordena liquidar todos sus fideicomisos y, en caso de que haya un subejercicio en su presupuesto, este deberá ser devuelto a la Tesorería de la Federación.
En cuanto al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, la reforma elimina la Sala Regional Especializada, que hoy se encarga de resolver los procedimientos de sanción cuando los partidos y candidatos incumplen las normas que regulan los gastos de campaña y la propaganda.
También desaparece la facultad de los magistrados electorales para anular candidaturas, cuando los aspirantes trasgredan la legislación. Esto significa que los candidatos podrán dejar de cumplir con las obligaciones que les señala ley, pues entre las sanciones que recibirán no estará la cancelación de su candidatura, como ocurre actualmente.
Asimismo, la propaganda gubernamental en periodo electoral estará permitida, aunque esta pudiera influir en los sufragantes, en tanto que los mexicanos que viven en el extranjero podrán votar sin la credencial del INE, para lo que bastará con la presentación de su pasaporte.
Un Plan B inconstitucional
Los senadores del bloque opositor, que votaron en contra del Plan B electoral del presidente, adelantaron que impugnarán la reforma ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, pues lo aprobado contiene numerosas violaciones a la Constitución.
Por ejemplo, la reforma duplica el número de afiliados que se requieren para formar nuevos partidos políticos, lo cual trasgrede el derecho de asociación contemplado en el artículo 9 de nuestra carta magna.
Igualmente plantea la destitución del actual secretario Ejecutivo del INE, y cambia las reglas para la ratificación de consejeros electorales, lo que violenta la autonomía de la autoridad electoral que está contemplada en el artículo 41 de la Constitución.
Lo mismo sucede con la eliminación de la Sala Regional Especializada del Tribunal Electoral, que trasgrede el artículo 99 constitucional, y con la compactación de las funciones de los Organismos Públicos Locales Electorales, lo que es contrario a los artículos 41 y 116 constitucionales.
Además, la reforma a la Ley General de Comunicación Social, con la que se permite la propaganda gubernamental y de funcionarios en época de elecciones, es contraria a lo establecido en el numeral 134 de la carta magna, que prohíbe la promoción de funcionarios como parte de los mensajes del gobierno.
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Surya Palacios Periodista y abogada, especialista en análisis jurídico y de derechos humanos. Ha sido reportera, conductora de radio y editora.