¿Realmente disminuyó el huachicoleo en este sexenio?
El robo de combustible bajó significativamente entre 2019 y 2020, aunque volvió a crecer desde 2021, aumentando 33.5% en el último año.
El robo de hidrocarburos en los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex), conocido popularmente como “huachicoleo”, no ha disminuido en nuestro país, a pesar de que el presidente Andrés Manuel López Obrador implementó desde el inicio de su administración una política especial para combatir este delito.
Inicialmente, entre 2019 y 2020 el número de tomas clandestinas detectadas por la petrolera mexicana disminuyó 15.9%, mientras que el número de carpetas de investigación abiertas por este ilícito en la Fiscalía General de la República (FGR) tuvo un baja de 43.2%.
Al haber menos tomas clandestinas, gracias al Plan contra Robo de Hidrocarburos implementado por el gobierno federal, lógicamente también disminuyeron las denuncias que Pemex presenta en la FGR.
Así, mientras en 2019 se abrieron 10,464 carpetas de investigación, en 2020 solo se registraron 5,936. Sin embargo, al siguiente año inició nuevamente el crecimiento del llamado huachicoleo, con 6,155 expedientes abiertos en la Fiscalía, de acuerdo con las estadísticas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
En 2022, las carpetas de investigación fueron 6,220, mientras que en 2023 se registró un aumento de 33.5% con respecto al año previo, al abrirse 8,308 indagatorias.
En cuanto a las tomas ilegales, entre 2019 y 2020 estas se redujeron 15.9%, en 2021 la baja fue de 0.3% en relación con el año anterior; pero en 2022 aumentaron 26.5%, y en 2023 el crecimiento fue de 7.6%.
El año con menos tomas clandestinas fue 2021 con 10,929, en tanto que en 2023 se detectaron 14,890, lo que implica que entre 2021 y el año pasado las tomas ilícitas de hidrocarburos subieron 36.2%.
Es importante destacar que, tanto en las disminuciones como en los aumentos, existe una relación entre las carpetas de investigación y el número de tomas clandestinas que se detectan. Si suben estas últimas, también lo hacen en similares proporciones las carpetas que abre la FGR.
Pérdidas multimillonarias
Hay que reconocer que en los primeros tres años de la actual administración fue exitoso el combate al huachicol, consiguiéndose importantes disminuciones en este delito.
Lamentablemente, a partir de 2022 la estrategia ha sido insuficiente, lo que implica que este sexenio cerrará con un saldo negativo en el combate al robo de hidrocarburos, en contraste con la administración anterior.
Fue justo en la gestión del presidente Enrique Peña Nieto cuando el huachicoleo se disparó: En el gobierno de Felipe Calderón se detectaron 4,701 tomas clandestinas, abriéndose en la Fiscalía 4,417 carpetas de investigación.
Con Peña Nieto las tomas ilegales sumaron 43,620, lo que representó un aumento de 827%, mientras que las indagatorias en la FGR crecieron 533% al alcanzarse 28,000 carpetas.
Sin embargo, si comparamos a la actual administración con la anterior, las tomas clandestinas han subido 45.9%, en tanto que las carpetas de investigación han tenido un crecimiento de 34.8%.
El impacto económico que deja el robo de hidrocarburos es multimillonario, en detrimento del Estado mexicano. Pemex reportó que, solo el pasado mes de enero, se desviaron diariamente un promedio de 4,800 barriles de petrolíferos (gasolina y diésel), equivalentes a unos 758,000 litros de combustible.
Esto quiere decir que –grosso modo– la paraestatal deja de percibir cada año unos 6,600 millones de pesos, cifra que, por ejemplo, supera al presupuesto total aprobado para la Cámara de Senadores en este 2024, que asciende a 4,955 millones de pesos.
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Surya Palacios Periodista y abogada, especialista en análisis jurídico y de derechos humanos. Ha sido reportera, conductora de radio y editora.