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¿Qué aprendimos los mexicanos de la pandemia de Covid-19?

17-05-2023, 7:33:51 AM Por:
© Europa Press

La emergencia sanitaria, que concluyó formalmente hace una semana, dejó saldos muy negativos, pero también trajo actitudes positivas en la sociedad mexicana.

La muerte de más de 700,000 mexicanos, escasez de oxígeno y medicamentos, vacunas insuficientes, secuelas a largo plazo, y cientos de juicios de amparo respondidos a regañadientes por el gobierno federal, son algunos de los saldos que nos dejó la pandemia de Covid-19 en el país, aunque también ha habido un aprendizaje social que puede ser aprovechado para actuar distinto en caso de que se presente una nueva emergencia.

El uso del cubrebocas se destaca entre las actitudes positivas observadas durante los últimos tres años, “a pesar de que este gobierno siempre tuvo una actitud, pues yo diría, contraria al uso de mascarillas, porque se politizó”, apunta en entrevista con ALTO NIVEL, Arturo Erdély Ruiz, doctor en ciencias matemáticas y académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

En este punto, como dato negativo a destacar, están las fallas del gobierno que minimizó la importancia preventiva del cubrebocas, debido a que “hubo consideraciones políticas, que nada tienen que ver con la salud, que se pusieron por encima” del bienestar de los mexicanos, enfatiza.

Erdély, uno de los expertos en estadística que dieron luz sobre el comportamiento del Covid-19 en México durante la etapa de emergencia, es severo en su diagnóstico: “Desde el inicio fue clara la línea del gobierno de subestimar la pandemia”.

Los mensajes iniciales de la autoridad, empezando por los emitidos por el subsecretario de Salud, Hugo López Gatell, quien llegó a asegurar que el Covid era como un catarro menos grave que la influenza, siguiéndole los pronunciamientos del presidente Andrés Manuel López Obrador, que pedía no dejar de abrazarnos, “crearon un exceso de confianza inicial que después pagamos muy caro”.

Decesos y secuelas

“Sí hay una responsabilidad por este manejo demasiado laxo, demasiado descuidado” del gobierno, y al final, los ciudadanos “pagamos un costo muy alto en vidas humanas”, dice el académico de la UNAM.

Adicionalmente, “hay otro costo del que no se está hablando mucho, que son todas las personas que sobrevivieron (al virus) pero que quedaron con secuelas, se habla de 10, 15% de personas que quedaron con secuelas, estamos hablando que en México de 8 a 10 millones de personas” viven con padecimientos que les dejó el Covid-19, detalla.

Igualmente crítico con el gobierno, Xavier Tello, médico y analista en políticas de salud, considera que el balance de los últimos tres años es negativo. Tras el fin de la emergencia sanitaria, que se formalizó la semana pasada en nuestro país, las cifras hablan por sí solas.

No puede haber un saldo positivo, ni pensar que hubo “un buen manejo de la pandemia” por parte de las autoridades, “cuando tienes un exceso de mortalidad de más de 750,000 a 800,000 personas fallecidas”, argumenta.

Tello afirma que con el Covid-19 “todo comenzó muy mal, porque el gobierno no supo entender la dimensión del problema”, a esto se añadió la decisión oficial de no hacer pruebas de detección generalizadas, por lo que jamás se conoció el número real de pacientes.

A este trágico escenario se suma la falta de atención hospitalaria, pues ya “se demostró, en varios estudios hechos en México, que la mayor parte de los pacientes que murieron fueron los que no tuvieron acceso a una unidad de cuidados intensivos completa”, comenta Xavier Tello, autor del libro “La Tragedia del Desabasto”, un texto que aborda la severa crisis del sistema de salud que se vive en nuestro país.

No obstante, entre los aspectos positivos que resaltan está “que la gente volvió a tener en el radar el tema de la salud, hoy todos hablamos de salud todo el tiempo, (…) la gente ha vuelto a tomar conciencia de la necesidad de la vacunación, y me da la impresión que la gente se está volviendo crítica también en cuanto a los insumos que tiene por parte del gobierno”, concluye.

Vacunas en tribunales

Además de los aspectos estrictamente sanitarios, la política pública en materia de salud fue severamente cuestionada por cientos de ciudadanos a través del Juicio de Amparo. Los juzgados y tribunales federales se llenaron de demandas exigiendo atención médica, suministro de medicamentos y, sobre todo, aplicación de vacunas en contra del Covid-19.

“La judicatura respondió de manera adecuada reconociendo la inconstitucionalidad de la Política Nacional de Vacunación, porque en una gran cantidad, yo creo que dos tercios de los amparos, sí concordaron en que la autoridad estaba ejerciendo sus facultades de manera arbitraria” en la aplicación de las vacunas, apunta el médico y abogado Ángel Gutiérrez.

Decenas de galenos del sector privado, que arriesgaban sus vidas al atender a pacientes con Covid-19, fueron relegados inicialmente por la Secretaría de Salud, dependencia que privilegió la vacunación de los facultativos de clínicas y hospitales públicos.

Estos médicos, la mayoría de pequeños consultorios que constituían una alternativa ante la saturación de los nosocomios del sector salud, fueron los primeros en conseguir la vacuna a través del amparo. Le siguieron los menores de edad, a partir de los 12 años, y las demandas de padres de familia que ahora exigen el biológico para sus hijos a partir de los seis meses.

“El tener un fallo favorable consolaba a los demandantes, porque el derecho se podía leer en un papel, aunque no se materializara aun la aplicación de la vacuna”, recuerda Gutiérrez ante las suspensiones de plano y las sentencias de amparo que obtuvo como litigante en favor de varias decenas de niños, sector de la población que fue excluido de la inmunización oficial.

Fue gracias a las demandas de amparo que llegaron a los juzgados, y a las correspondientes determinaciones jurisdiccionales, que a la postre la Secretaría de Salud se vio obligada a incluir a los menores de edad dentro del esquema de vacunación en contra del Covid-19.

Si bien los fallos en contra de la autoridad se cumplieron en muchos casos, en varios estados del país el desacato oficial se mantiene, lo que implica que no se haya vacunado a una buena parte de la población infantil y adolescente.

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autor Periodista y abogada, especialista en análisis jurídico y de derechos humanos. Ha sido reportera, conductora de radio y editora.
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