Ovidio Guzmán fue espiado por EEUU, mantendrán grabaciones en secreto
La defensa del acusado accedió con el fiscal para que las pruebas no se hagan públicas, a cambio esos elementos no se utilizarán en otro proceso judicial.
Ovidio Guzmán López, hijo del narcotraficante Joaquín Guzmán Loera, alias “El Chapo” Guzmán, se encuentra cooperando con la Fiscalía de Estados Unidos, y ya aceptó que algunas de las pruebas en su contra se mantengan en secreto, especialmente aquellas que las autoridades americanas obtuvieron mediante la intervención de sus llamadas telefónicas.
En una moción promovida ante la Corte del Distrito Norte de Illinois, dirigida a la jueza Sharon Johnson Coleman, cuya copia posee ALTO NIVEL, el fiscal federal interino Morris Pasqual revela que Guzmán López fue espiado por las autoridades estadounidenses, obteniéndose con ello elementos suficientes que servirán para probar que es responsable de los cinco cargos de narcotráfico que se le imputan en la Unión Americana.
El espionaje telefónico al que estuvo sometido Ovidio Guzmán fue autorizado por un juez estadounidense, y aunque no se precisa el lapso durante el cual sus llamadas fueron grabadas, se pide a la jueza sellarlas y mantenerlas en secreto, debido a que debe protegerse la privacidad de terceras personas y autoridades que habrían dialogado con el hijo de “El Chapo”.
“El descubrimiento que proporcionará el gobierno (de Estados Unidos) en este caso incluye información sensible, además de materiales de escuchas telefónicas, cuya difusión podría afectar negativamente a los intereses de fuerzas del orden y a la privacidad e intereses de terceros”, detalla el documento firmado por el fiscal Morris Pasqual.
Colaboración con beneficios
El funcionario agrega que su petición de secrecía, que formalmente se denomina propuesta de orden de protección, “ha sido discutida con la defensa del acusado Ovidio Guzmán López, quien estuvo de acuerdo” en la moción. A cambio la Fiscalía del país vecino no utilizará “el contenido de las comunicaciones interceptadas en una audiencia u otro proceso judicial”.
De acuerdo con el Título 18 del Código de Estados Unidos, en su sección 2518, el contenido de cualquier comunicación alámbrica, oral o electrónica interceptada, o la evidencia derivada de la misma, “no se destruirá salvo por orden del juez que las haya emitido o denegado, y en todo caso se conservarán durante diez años”.
El hecho de que la norma permita que se guarden por una década este tipo de pruebas, implica que el Departamento de Justicia de Estados Unidos puede utilizarlas -excepcionalmente- en otros procesos penales, siempre y cuando lo autorice un juez.
No obstante, en este caso, la Fiscalía del país vecino ya se comprometió con el litigante Jeffrey Lichtman, quien defiende a Ovidio Guzmán, y con la jueza Sharon Johnson Coleman, que las llamadas telefónicas interceptadas al acusado -antes de su detención en México- no serán usadas en otros juicios.
Es decir, en caso de que los hermanos de Guzmán López sean apresados en nuestro país o en cualquier otra nación, y extraditados a Estados Unidos, tal y como se solicitó desde abril pasado, las escuchas que se hicieron a las comunicaciones de Ovidio Guzmán no formarían parte de esos nuevos procesos penales.
Como se recordará, en una extensa acusación del Departamento de Justicia estadounidense, radicada en la Corte del Distrito Sur de Nueva York, esa dependencia acusó a los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán de “inundar” las calles norteamericanas de fentanilo desde 2014.
Los vástagos del narcotraficante mexicano, a quienes les apodan los “Chapitos”, siempre de acuerdo con la denuncia de la Fiscalía, presuntamente utilizan empresas chinas para fabricar tanto pastillas como polvo de fentanilo, que exportan de manera ilícita a Estados Unidos por tierra, mar, aire, e incluso mediante túneles subterráneos.
Los hermanos de Ovidio Guzmán, que la Unión Americana busca juzgar por narcotráfico, son Iván Archivaldo Guzmán Salazar y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, junto con Joaquín Guzmán López.
Ovidio Guzmán, de 33 años, fue extraditado por México a Estados Unidos el pasado 15 de septiembre, arribando ese mismo día a la ciudad de Chicago, en el estado de Illinois.
Ahí se le acusa de conspiración para distribuir narcóticos; conspiración para importar sustancias controladas (cocaína, heroína, metanfetaminas, marihuana); formar parte de una empresa criminal continua, realizar transacciones financieras ilegales; además de uso y portación ilícita de armas de fuego. En espera de su juicio, Guzmán López actualmente permanece en el Centro Correccional Metropolitano de Chicago.
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Surya Palacios Periodista y abogada, especialista en análisis jurídico y de derechos humanos. Ha sido reportera, conductora de radio y editora.