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Cablebús, ¿el transporte del futuro? Así transforma a la CDMX a un año de su llegada

08-11-2022, 6:10:00 AM Por:
© EuropaPress

¿Ha logrado este sistema de transporte aliviar la problemática de movilidad que caracteriza a una de las ciudades más pobladas del mundo?

El 11 de julio de 2021, la alcaldía Gustavo A. Madero y la CDMX alzaron la vista al cielo. Ni pájaros, ni aviones. El medio de transporte nunca antes visto en la capital del país había llegado para cambiar la vida de los “chilangos”.

Con 9.2 kilómetros de extensión y la capacidad para transportar hasta a 50 mil personas al día, el Cablebús ha beneficiado a millones de capitalinos no solo acortando sus tiempos de traslado, sino también cuidando su economía, seguridad e integridad.

Hace tres años, Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la CDMX y su equipo se comprometieron a crear un transporte digno y asequible, capaz de superar los obstáculos terrestres y enfrentar las adversidades aéreas, conectando con los demás sistemas de movilidad del área metropolitana.

La empresa designada para el proyecto del Cablebús fue la austriaca Doppelmayr, quien construyó 62 torres, seis estaciones y 377 cabinas en la zona norte de la capital para conectarlas con la Línea 3 del metro; las Líneas 1 y 7 del Metrobús y la Ruta 102 del RTP.

En 2021, la Línea 1 fue reconocida por el Guiness World Records como el segundo teleférico de transporte urbano más largo del mundo. El primer lugar fue para la Línea 2, con un recorrido de 10.55 kilómetros en Iztapalapa.

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Konstantinos Panagiotou, CEO de Doppelmayr México, nos cuenta en entrevista para Alto Nivel los distintos procesos de planeación, construcción e innovación que ha tenido este sistema de transporte, así como sus efectos dentro de la CDMX.

Planear desde el cielo

Hasta 2020, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) registraba 9,209,944 habitantes para la capital del país, una región geográficamente pequeña en relación con sus entidades colindantes, pero es la segunda más poblada de Latinoamérica, según la investigadora Statista.

A la extensa población de la Ciudad, se añaden los estudiantes, trabajadores y turistas que día con día se trasladan hacia la metrópolis y de regreso. Por su parte, los espacios terrestres para la creación de vías y medios de transporte hoy en día son prácticamente nulos.

En este sentido, el Gobierno capitalino y las autoridades federales buscaron alternativas en el cielo. No encontraron un milagro, pero sí al Cablebús.

La Ciudad de México encuentra varios factores que dificultan la creación de nuevos medios de transporte por su ubicación y porque ya hay miles de ellos. Sin embargo, continúan siendo insuficientes para sus habitantes”, señala el ejecutivo.

Aunque la idea de viajar en cabinas por el cielo parecía imposible, Konstantinos apunta a un gran paso para la modernidad: “Los teleféricos ya funcionaban en otras de las urbes más pobladas del mundo; es un transporte probado y amable no solo para los usuarios, sino para las ciudades en general”.

Seguridad en cielo y tierra

Pese a ser un medio de transporte nuevo, la mayoría de los ‘chilangos’ le perdió el miedo al Cablebús desde la primera vez que se subió en él. Independientemente de la vista que el teleférico otorga, también cuenta con tecnología de punta para salvaguardar a los viajeros.

Los usuarios perciben mayor tranquilidad al usar este transporte, ya que las cabinas se detienen específicamente en sus puntos correspondientes. A la vez, en cada estación hay personal de seguridad para apoyar con cualquier inconveniente que se suscite durante el viaje”.

La tecnología con la que los cubículos han sido creados, asevera Konstantinos, es única en su tipo. Se trata de un sistema electromecánico de última generación llamado D-Line, hasta ahora único en América.

La Línea 1 del Cablebús también está certificada por la empresa alemana TÜV SUB en componentes como cables, pinzas, motores, frenos, cabinas, torres, poleas, comunicación. “Esto quiere decir que un tercero revisa y avala que todo marche correctamente en materia de seguridad”, apunta el ejecutivo.

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El teleférico cuenta con protocolos para sismos, tormentas eléctricas e incendios. Tiene su propio programa de protección civil y alarmas conectadas al C5 en cada estación. Respecto al personal, se ha capacitado a brigadistas de Protección Civil y Bomberos en caso de emergencias.

La transformación de la ciudad a través de un teleférico

La construcción de este sistema de transporte no solo ha ayudado a los viajeros, sino que también llegó como un incentivo de seguridad para las colonias en donde se colocó. Literalmente hablando, el Cablebús llegó a dar luz a la capital.

La seguridad que este medio otorga no solo es para los usuarios, sino para los vecinos. Había colonias, calles y avenidas con muy poca luz o alta incidencia delictiva. Estas fueron intervenidas; se puso alumbrado, vigilancia e incluso algunas zonas se remodelaron para levantar la construcción”, dice el directivo.

Poco a poco, la urbe se ha ido transformado. Calles que antes se evitaban, ahora son de las más transitadas no solo para llegar al teleférico, sino también a casa, al parque, al súper o a cualquier otro destino; la oferta de caminos terrestres para los peatones se ha expandido.

Como efecto, emprendedores y negocios locales han emergido entre estas colonias ante la afluencia de quienes transitan por las nuevas vías. Es una oportunidad para que la ciudad crezca”, asevera Panagiotou.

Si es cierto que la calidad de vida de los habitantes de esta zona ha mejorado gracias a este proyecto, también debe detonar el interés para vivir allí. ¿Cuánto cuesta vivir en las alcaldías con este sistema de transporte?

De acuerdo con el portal Inmuebles24, la alcaldía Gustavo A. Madero por donde pasa la Línea 1, tiene un costo promedio de 19,698 pesos mexicanos por metro cuadrado. Algunas de las colonias que aloja son Lindavista, Ticoman, La Pastora, Tlalpexco, San Miguel Cuautepec, entre otras.

Las propiedades en venta van desde los 1.5 millones hasta los 5.5 millones de pesos. En tanto, las rentas tienen un promedio mensual de 9,710 pesos en 2022.

Por su parte, la Línea 2 se encuentra en Iztapalapa, alcaldía con un costo promedio de venta de 13,836 pesos por metro cuadrado y 7,335 pesos mensuales por una vivienda en renta. Dicha ruta tiene siete estaciones y como conexión las Líneas 8 y A del Metro.

¿El futuro de la CDMX? Hasta 30 líneas de Cablebús podrían operar en la capital

Doppelmayr también participará en la licitación que próximamente lanzará el gobierno de la Ciudad de México para la construcción de la Línea 3 del Cablebús.

Esta va a ir de Metro Constituyentes hasta la cuarta sección de Chapultepec con una extensión a Vasco de Quiroga, en la zona de Santa Fe.

Pese a que el medio de transporte es relativamente nuevo, ha tenido un buen nivel de aceptación hasta la fecha, por lo que podrían construirse hasta 30 líneas más dentro de la CDMX, según Konstantinos. Sin embargo, hace falta tecnología y capacitación respecto a los teleféricos.

Al respecto, la empresa austriaca invertirá inicialmente 220 millones de pesos, para construir un hub enfocado en la capacitación técnica de teleféricos en servicio de Latinoamérica. Además, tendrá refacciones del Cablebús a la mano y especialistas en este sistema.

Esperamos que terminando este 2022 podamos traer empleados de Colombia, Brasil u otras partes de la región”, apuntó el CEO de Doppelmayr México.

La compañía espera que este nuevo hub genere 500 empleos directos. El ejecutivo detalló que en Austria, ya se están capacitando a ingenieros mexicanos para la ‘transferencia de conocimiento’ respecto a los teleféricos, su construcción y su operación.

Los 220 millones de pesos son una inversión que se ampliará hacia 2023 y 2024 con el propósito de que el inmueble almacene el mayor número de refacciones posibles para repartirlas desde el centro del país hasta las zonas más lejanas de Argentina.

Mientras tanto, Konstantinos confía en que el Cablebús es el medio de transporte del futuro y podría implementarse posteriormente en otras regiones del país.

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autor Coeditora de Alto Nivel, apasionada del lenguaje y periodista por la UNAM.
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