Viaja sin descuidar la alimentación
A veces al viajar nos olvidamos de un aspecto muy importante: la buena alimentación. Descubre cómo combinar ambas actividades.
Viajar entretiene, cultiva y te da tema de conversación, pero a veces tiene implicaciones para la salud opues olvidamos comer sanamente.
Sabemos que la atención se centra en las maletas, aeropuertos, las atracciones turísticas y las reservaciones del hotel. Por eso te decimos cómo alimentarte sanamente mientras estás de viaje. Pon atención:
• Procura comer antes de abordar el avión para que no te de hambre y caigas en
la tentación de comer alimentos poco sanos.
• Si vas a comer en el avión pregunta cuáles son las opciones. Muchas aerolíneas ofrecen un plato saludable que incluye vegetales, carnes blancas u otras alternativas.
• Lleva tu computadora portátil, así aprovechas de adelantar trabajo y no piensas
tanto en la comida.
• Si viajas en auto no te detengas en los restaurantes cercanos a la carretera
porque sólo ofrecen comida rápida y grasosa.
• Si ya llegaste a la ciudad de destino y te has instalado en el hotel, pregunta si
ofrecen dentro del menú una alternativa vegetariana o baja en grasas.
• También puedes acudir a los restaurantes. En la mayoría de ellos sirven platos
saludables que, además, son sabrosos.
• Después de levantarte y antes de comenzar tus actividades, toma un buen
desayuno que contenga cereales o pan, frutas y lácteos. Así saciarás tu hambre
por más tiempo.
• Aunque sea difícil, mantente alejado de los locales de comida rápida. Es cierto que sacian el hambre más rápido, pero el costo lo pagará tu salud.
• También evita los productos enlatados, refrescos con alto contenido de azúcar y la comida para microondas, ya que contienen más calorías que una porción de
comida saludable.
• Lleva contigo un sándwich hecho de pan integral, un yogurt, una barra de cereal o una ración de frutos secos, en caso de que te de hambre a media tarde.
• No te saltes la hora de almuerzo. Es importante que le des lugar a las cuatro comidas diarias, de lo contrario llegarás al final del día y comerás lo primero que se te cruce por delante, sin importar si es saludable o no.
• Bebe mucha agua para mantenerte hidratado y para que tu saciedad se mantenga.