Buenas noticias en cuatro ruedas para México y EU
En ambos países la compra de autos nuevos va bien y seguirá impulsando al sector; especialmente las exportaciones mexicanas.
Pese a todo, la industria automotriz mantendrá el crecimiento en México y en Estados Unidos. Los medios especializados estiman que el país vecino cerrará 2013 con cerca de 15.6 millones de unidades nuevas vendidas y seguirá de largo, para totalizar 16.15 millones de autos en 2014, completando por primera vez en mucho tiempo un periodo de 5 años consecutivos de crecimiento en las ventas de esta industria.
No sólo esto, sino que las empresas de autos están en muy buenas condiciones financieras. Luego de que el gobierno estadounidense tuviera que rescatar a Chrysler y General Motors durante la crisis global de 2009, estas empresas, junto con Ford están reportando utilidades y ya no dependen ni de los costosos SUV que les hicieron ver su suerte al subir los precios de la gasolina, ni de altísimos descuentos en precio, que tuvieron que generar para estimular a las muy endeudadas familias de aquel país.
Buena parte de los hogares de la clase media (que haya si es predominante) en EU, han trabajado varios años en mejorar sus balances de endeudamiento, y como consecuencia vuelven a comprar.
Esta noticia es relevante, debido a que podrían estimular las exportaciones de vehículos desde las plantas en México, que se comportaron con una caída de 2.1% hasta julio pasado. No hay que olvidar que hoy este país es parte de la cadena de valor de la industria automotriz en toda Norteamérica, y lo sería con mayor fuerza en Sudamérica, de no ser por el proteccionismo en Brasil y Argentina.
Las ventas en México no cantan mal la rancheras: están en 9.3% de incremento en el periodo enero-julio y faltarían los meses más activos del año.Factores como estos estarán motivando al Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), que repuntó a 1.7% en julio, luego de terminar negativo el mes anterior. La producción manufacturera creció 2.8% en julio, impulsada principalmente por la automotriz. Esto ayudó a compensar la todavía severamente baja actividad de la construcción, que arrastró a la producción industrial en su conjunto a 0.5%.
Es decir, hay elementos para pensar que la industria automotriz aportará las buenas noticias hacia fines de año. Si por algo se logra levantar a la industria de la construcción, mediante las reparaciones por los desastres y/o mediante un repunte de la industria de la vivienda, hay mejores perspectivas para desempeño del país el último trimestre.
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