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TLCAN

¿Y si muere el TLCAN? Varios países quieren comerciar con México

02-03-2018, 1:07:47 PM Por:

Los Tratados de Libre Comercio con Europa e Israel, así como el interés de representantes en mantener y actualizar las negociaciones, se respiran como un bálsamo en tiempos de muros y desaires estadounidenses.

El nuevo restaurante de Le Pain Quotidien, en Polanco, huele a lo que, dicen, huele el pan artesanal belga. También se respira el dulce de las mermeladas y ese aroma tan único del chocolate.

Lo que parece una fiesta gastronómica, con la sucursal número 14 que inaugura la exitosa cadena europea en México, pronto se convierte en una reunión diplomática, con la llegada de los Embajadores de Israel, Jonathan Peled, y de Bélgica, Antoine Evrard, así como del Primer Ministro belga, Kris Peeters.

Los representantes europeos arriban con sus respectivas caravanas y sus prisas importantes para cortar el listón, platicar un momento y seguir su camino hacia la siguiente cita.

En el lugar, Evrard aprovecha para compartir con Alto Nivel algunos de los puntos que integran las modificaciones del Tratado de Libre Comercio entre México y Europa, que actualmente se renegocia y actualiza.

“El Tratado se divide en tres partes: política, economía y cooperación”, ilustra el Embajador belga, no sin antes recordar que aún hay mucho que no se puede decir de la negociación en proceso.

“Política es una parte casi cerrada, que marca los temas multilaterales, derechos humanos y sociedad civil. Se tratará de poner a un muy alto nivel el diálogo permanente sobre todos los temas de interés entre el Continente Europeo y México”, abunda.

La negociación se anticipa como una válvula de escape para el comercio exterior mexicano ante la presión que ha impuesto el Presidente estadounidense, Donald Trump, en las pláticas del TLCAN.

El acuerdo entre México y la UE existe desde el 2000, pero ahora se trata de refrescar algunos puntos clave para incrementar el intercambio entre el país y el continente.

“La parte comercial no está todavía cerrada, pero se tocarán temas de aranceles, de apertura de mercado, permisos para importar y exportar productos agrícolas, como el aguacate, por ejemplo, así como vino, cervezas y quesos”, comparte Evrard.

Desde el año en el que entró en vigor hasta el 2015, este Tratado representó un crecimiento de 235% en el comercio México-Estados Unidos.

Se calcula que la inversión europea en el país ha significado, también a partir del Tratado con México, una inyección de 174 mil 800 millones de dólares.

“México es un país muy rico, por eso hay tantos turistas europeos cada semana y cada año: el contraste de México es muy atractivo, cuenta con arqueología, historia, naturaleza, deporte, ciudades modernas, museos, arte contemporáneo, espectáculos y una vida cultural intensa”, dijo el Embajador europeo.

Se espera que las negociaciones lleguen a su fin antes del inicio de las campañas presidenciales mexicanas, el próximo 30 de marzo.

Leer: TLC entre México y Europa, cuestión de semanas

Con Israel también hay Tratado de Libre Comercio

El Embajador Israelí, Jonathan Peled, habla del interés que tiene Israel en renovar su Tratado de Libre Comercio con México.

“Hay un TLC que tenemos que actualizar, con una creciente inversión mutua que se resume en unos 3 mil millones de dólares de inversión israelí en México, básicamente en sectores de alta tecnología”, asegura el diplomático.

Aunque en el país hay temor por el desmoronamiento del TLCAN y sus posibles consecuencias, México mantiene relaciones positivas y el caso con Israel es un ejemplo: desde que entró en vigor, en el 2000, este TLC ha visto incrementar el comercio entre los países en un 157%. Sobra decir que el país judío es el principal socio comercial de México en Medio Oriente.

“México es una nación emergente con un mercado interno muy importante, y con acceso a otros mercados al norte. Vemos un gran potencial, porque hay talento y poder manufacturero, mientras que nosotros traemos tecnología: esa es una fórmula poderosa de crecimiento económico y comercial entre ambos países”, asegura Peled.

El Embajador descarta cualquier tipo de tensión entre ambos países, tras el mutis que hizo la Cancillería mexicana con respecto a las declaraciones de Donald Trump, que reconoció, a principios de este año, a Jerusalén como capital israelí.

“No siempre coincidimos 100 por ciento en nuestros puntos de vista; tenemos una estrecha relación, hemos tenido al Primer Ministro Netanyahu en México e Israel ha mandado delegaciones importantes a socorrer tras el terremoto del 19 de septiembre”, recordó el Embajador.

Los Tratados de Libre Comercio, tanto con Europa como con Israel, así como el interés de representantes de ambos acuerdos en mantener y actualizar las negociaciones, se respiran como un bálsamo en tiempos de muros y desaires estadounidenses.

El panorama del TLCAN puede cambiar en cualquier momento; mientras tanto, los restaurantes belgas y los Embajadores de países socios le recuerdan a México su propia sabiduría popular: “las penas, con pan son menos”.

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