Tips para mantener un buen peso

No recurras a las dietas milagro
Estas dietas suelen prometer que bajarás de peso rápidamente, pero lo cierto es que en realidad representan un peligro para tu cuerpo y salud.

Las más conocidas son las hipocalóricas que son desequilibradas y se basan en un consumo insuficiente de energía y alimento poco variado; también existen las disociativas, que plantean que  los alimentos no engordan por sí mismos, sino al combinarse con determinadas comidas. Por último, las excluyentes, que eliminan nutrientes y sustancias que el organismo no sintetiza, razón por la cual puedes sufrir diversas patologías si la aplicas. Un último dato para que te convenzas de la inutilidad de este método: el 95% de las personas que siguen estas dietas, recuperan su peso al poco tiempo de suspender la aplicación.  

Cambia tus hábitos alimenticios
No es tan sencillo y requiere de una fuerte capacidad y compromiso personal, pero si lo consigues podrás perder esos kilos que te incomodan, además de conseguir una alimentación más sana y saludable que tu cuerpo agradecerá. En especial comer en horas que no corresponde, así como el exceso de grasas o alcohol son los principales asuntos que deberás resolver. Ten paciencia y recuerda que es para tu propio beneficio. 

Evita las grasas cuando comas fuera de casa
Lo señalábamos en el punto anterior: las grasas son uno de los principales temas a la hora de cultivar una figura agradable y atractiva. Así que cuando optes por comer fuera de casa planifica bien a que restaurante vas a asistir, evita las papas fritas, así como la mantequilla, la mayonesa, casi cualquier tipo de frituras, las carnes, en especial las rojas, los pasteles y las tartas.    

Come frutas, pero no abuses de ellas
La fruta es un alimento que no puede estar ausente de cualquier alimentación saludable, ya que aportan una gran cantidad de vitaminas y minerales indispensables para el correcto y sano funcionamiento del cuerpo. Sin embargo, no hay que abusar. La clave es evitar las frutas como postre ya que esto se traduce en una digestión más pesada, lo que influirá en tu peso. El ideal es consumirlas como desayuno o como snack a media mañana.   

Ten cuidado con las calorías vacías
Generalmente se encuentran en alimentos y bebidas con muy poco contenido nutricional para el organismo, como golosinas, cervezas y alimentos chatarras, los cuales aportan sacian el apetito pero no te proporcionan energía, al contrario, te la quitan, pues para tratar de asimilarlas, el organismo debe hacer el doble de esfuerzo y además no cumplen con los requerimientos nutricionales.

Por si fuera poco, estos alimentos contienen elevadas cantidades de azúcares simples y lípidos poco saludables, ideales para desarrollar enfermedades crónicas como la obesidad.  

Come lento y mastica pausado
Esta práctica puede resultar tan simple como beneficiosa , sobretodo para mantener la figura y el peso. Una ingesta pausada de los alimentos ayuda al cerebro a enviar señales de saciedad, por lo que comerás en menor proporción. Asimismo, masticar más lento la comida estimula una mejor digestión. Según un estudio de Journal of the American Dietetic Association, cada bocado debe ser mascado 5 veces como mínimo.   

Disminuye tu consumo de sal
El exceso de sal en las comidas repercute en la retención de líquidos y la consiguiente formación de la tan molesta y antiestética celulitis. Esto es fácil de solucionar ya que basta con reemplazar la sal de mesa por la sal o la sal de hierbas, mucho más sanas.

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