¿Cuáles son los usos de los NFT y en qué industrias incursionan?
Los NFT no solo tienen aplicaciones en el arte, pues la tecnología blockchain permite ahondar también en otros campos e industrias.
Los NFT (Non Fungible Tokens en inglés), representan la versión digital de los sellos, el arte o cualquier otro producto tangible o intangible al que una serie de usuarios le dan un valor por ser único, extravagante e indivisible.
Se trata de un tipo de material criptográfico que representa algo único e irrepetible, por lo tanto, mutuamente intercambiable, a diferencia de las criptodivisas como el bitcoin, y otros tokens de la red que sí son naturalmente fungibles.
Muchas son las personas que, con el incremento de su reconocimiento, buscan ingresar al mercado digital de los NFT, ya sea porque son artistas y desean promover sus obras en el mundo digital o porque son consumidores a la expectativa de este nuevo gremio.
En contraste, los NFT no solo tienen aplicaciones en el arte, pues la tecnología blockchain permite ahondar también en otros campos e industrias. Te contamos los gremios en los que los non fungible tokens participan y cuál es su uso dentro de cada uno de ellos.
Arte
Es la principal industria en donde los NFT incursionan. Los artistas pueden crear una obra digital y venderla como si de una pieza auténtica se tratase. En este sentido, el consumidor puede adquirirla y tener la certeza de que guarda un objeto ‘de colección’ en la web.
Si bien es cierto que toda imagen de Internet puede copiarse y replicarse, los NFT contienen ‘una clave’ que autentifica su originalidad y valor. Con ello, estas obras pueden venderse en mayor o menor precio dependiendo de las cifras del mercado.
Música
Al igual que un archivo visual, los NFT también pueden adjuntarse como audios para crear una pieza musical coleccionable. Para entenderlo mejor, dicha melodía podría traducirse como ‘la primera edición digital de un disco’.
Muchos artistas han optado por esta opción, ya que es una manera de obtener ganancias más justas y directas por su música que utilizando plataformas como Amazon Music, Spotify o YouTube.
Ya existen plataformas de transmisión basadas en blockchain similares a las anteriormente mencionadas y con una gestión más equitativa del capital. Un ejemplo de ello es Rocki en Binance Smart Chain. Sin embargo, depende del mercado y el flujo de consumidores que estos proyectos puedan sostenerse económicamente.
Videojuegos
En la mayoría de los videojuegos se desbloquean niveles, se adquieren personajes o se compran artículos según la historia de este. Gracias a la tecnología, estos han evolucionado a tal grado de que usuarios de todo el mundo pueden convivir en una partida en tiempo real.
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A la par, las actualizaciones del mismo son constantes, por lo que la demanda de objetos, propiedades y prendas de los personajes es cada vez mayor en cuanto a la comercialización e intercambio.
Los jugadores ya están familiarizados con este mercado: Las piezas más caras suelen ser las más exclusivas y si antes se ganaban ‘monedas’ para comprar estos artículos ganando partidas, ahora la transacción ocurre en la tecnología blockchain.
¿Qué hace la diferencia entre las compras de antes y las de ahora? Que los productos o las ganancias en NFT dentro del videojuego se pueden vender o intercambiar en mercados externos, es decir, en otros espacios digitales que utilicen la misma tecnología.
Axie Infinity y Battle Pets son prueba de ellos, videojuegos estilo Pokémon con mascotas y artilugios intercambiables que permiten que sus premios sean comerciados fuera del mismo.
Rarezas de Internet
Si alguna vez un comentario de alguna celebridad, influencer o empresario pareciera controversial o digno de recordar, puede guardarse como NFT. De hecho, existe una demanda masiva por este tipo de coleccionables digitales.
Desde las tarjetas coleccionables de la NBA hasta tweets de artistas, estos presentan una proporción significativa de las ventas en los mercados NFT. A diferencia de las obras de arte, estas rarezas se adquieren por su significado.
Un ejemplo de ello es el primer tweet de Jack Dorsey (fundador de dicha red social), quien vendió su comentario usando Valuables, una plataforma que ‘tokeniza’ tweets y los subasta a los interesados.
Sin embargo, un meme o tweet no puede ser adquirido por cualquier persona en el momento que esta lo desee. Es su creador quien decide si venderlo como NFT o no, tal como lo hizo Dorsey. En otras palabras, vendría siendo la versión equivalente a un autógrafo firmado.
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