Hospitales no protegen datos de enfermos
Encuesta asegura que más del 50% de las entidades de la salud no protegen la privacidad de sus pacientes.
Con la llegada de las redes sociales y la cantidad de información que pueden llegar a disponer de sus usuarios, se comenzó a dar un mayor énfasis al tratamiento de los datos privados y a los .mecanismos que utilizan las entidades que administran de estos sitios, para proteger la privacidad de las personas.
Pero el tema no es nuevo. Tanto entidades digitales como tradicionales siempre han ubicado el tema entre los más controversiales de la sociedad, por el riesgo que significa confiar información privada y el mal uso que se le podrían dar a estos datos si llegasen a caer en manos de delincuentes.
Es lo que sucede, por ejemplo, con las entidades de salud. Según un estudio patrocinado por la Informatica Corporation, líder independiente en software de integración de datos, y realizado a profesionales de tecnología de la información pertenecientes al sector, los registros sensibles y confidenciales de los pacientes no cuentan con una .protección adecuada contra pérdida o robo.
Según los resultados de estas investigaciones, la mayoría simplemente “no protege los datos”. A pesar de la sensibilidad de los datos, 51% de los encuestados no cuenta con un sistema para asegurar la total privacidad de los datos de pacientes en los entornos de desarrollo y prueba.
De este modo -indica el documento- “las pérdidas fácilmente pueden pasar inadvertidas”, ya que 78% no sabe o no está seguro de si tu organización podría detectar el robo o la pérdida accidental de datos reales en entornos de desarrollo o prueba.
“Las violaciones de seguridad son frecuentes”. 38% experimentó alguna violación relativa a los datos en entornos de desarrollo y prueba, y 12% no sabe con seguridad si hubo violaciones de la seguridad.
Además el informe elaborado por Ponemon Institute y titulado “Health Data at Risk in Development: A Call for Data Masking” (Datos de salud en riesgo en entornos de desarrollo: un llamado al enmascaramiento de datos), asegura que “Las consecuencias son significativas”. Así, 59% de los que experimentaron violaciones de seguridad de datos sufrieron, como consecuencia, interrupción en las operaciones.
Por otro lado, 56% debió hacer frente a acciones tomadas por los entes reguladores y 36% sufrió daños de imagen.
Según la empresa, estos datos son claros llamados de atención al sector de la salud, por los riesgos relativos a la información en entornos de desarrollo y la necesidad evidente de una mayor protección de la información.
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