Twitch, el video streaming que conquista a gamers
¿Recuerdas cuando pasabas horas frente a 'las maquinitas' de la esquina viendo jugar a los demás? En esencia, esto es Twitch.
Seguramente han leído, escuchado o incluso disfrutado de los servicios de Twitch.tv, especialmente si su pasatiempo favorito son los videojuegos.
Muchos quizás pregunten: “Pero si ya existen YouTube y Vimeo, ¿para qué se necesita un sitio adicional que ofrezca video y streaming?”.
Y aunque es razonable el argumento, Twitch se basa en un principio muy sencillo (y ochentero): ¿recuerdan cuando gran parte de nuestro tiempo perdido en la infancia ocurría en “las maquinitas” de la farmacia o papelería de la esquina? ¿Todo ese tiempo nos la pasábamos jugando?
¡No, la mayor parte la pasábamos observando al que jugaba! Eso es lo que hace uno en Twitch, solo que desde la sala de la casa o la computadora de casa/oficina/trabajo.
¿Qué es Twitch?
Es una de las jóvenes y “descabelladas” ideas de los emprendedores Justin Kan y Emmett Shear, dueños de Justin.tv, quienes en 2011 se dieron cuenta de este mercado de oportunidad, aún con la colosal competencia a su joven plataforma de broadcast para todo público.
El asunto es que la idea gustó tanto a gamers como inversionistas de la talla de Draper Associates, Bessemer Venture Partners and Thrive Capital, que el apoyo y éxito ha redundado, y aunque Google y otras empresas han tratado de emular el servicio, no ha sido de tanto impacto como el logrado por Twitch.
Según Forbes, los suscriptores de Twitch ascendieron a más de 45 millones a finales de 2013 –nuestras fuentes afirman que gran parte del boom se debe a la capacidad intrínseca del recién estrenado PlayStation 4, y podría crecer todavía más en cuanto Xbox One estrene la misma aplicación–, quienes en promedio ven unos 106 minutos de video al día, con más de 900,000 emisores de contenidos al mes y unos 10,000 simultáneos las 24 horas del día.
¿Qué se necesita para lograr algo así?
El caso de Twitch deja en claro que una idea emprendedora no necesariamente implica “descubrir el hilo negro” o crear algo nunca antes visto. Tal vez sólo se trata de reinventar una buena idea y presentarla desde un ángulo diferente.
Un ejemplo claro, sin salir del género de servicios de video contenido por Internet es la coexistencia de Hulu (con más de 30 millones de suscriptores que ven unos 50 minutos de contenido al día como promedio), Netflix, ClaroVideo y Cinépolis Klic, que aprovechándose de su enorme infraestructura de salas de cine tiene la particularidad de ofrecer premios especiales a sus suscriptores.
Es hecho comprobado que en México hay mentes brillantes que han aportado apps e ideas exitosas a la tecnología actual.
¿Qué servicio, sitio o aplicación de éxito en otras partes del mundo puede ser tropicalizada con éxito en México, sin llegar al plagio, pero aprovechando el área de oportunidad local?
Quizás algo así fue lo que pensaron Kan y Shear, y seis meses después contaban con un capital de inversionistas superior a los 45 millones de dólares.
Por lo pronto, y si aún no lo han hecho, les sugerimos visitar y suscribirse a Twitch desde su computadora, smartphone o consola favorita. La experiencia es ociosa… pero sumamente adictiva.
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