Mundo gamer: El jugador casual desplaza al veterano
La monstruosa industria de los videojuegos evoluciona y hasta se rumora la desaparición de las consolas. ¿Es así? Aquí el análisis hacia... ¡el hoy!
De los novatos y jóvenes videojugadores, pocos son los que se imaginan que detrás de su reta en Halo 4 o sus dos niveles superados en Candy Crush antes de entrar a su cita con el dentista existen más de 40 años de historia. Y seguramente son menos los que se han puesto a pensar hacia dónde apuntan las tendencias en un plazo muy, muy corto.
Y aunque México está de estreno con la reciente llegada del Xbox One y el arribo del PlayStation 4 este fin de semana, lo cierto es que la industria del videojuego tiene un horizonte mucho más amplio que simplemente estas dos plataformas dedicadas (OK, también incluimos la Wii U, para aquellos Nintenderos que se sientan relegados).
Me gustó mucho el reciente análisis de The Competitive Intelligence Unit con respecto a dónde va la industria del videojuego en lo que respecta a las preferencias de un target que evidentemente es muy diferente a lo que fue en los años setentas, ochentas y noventas. Sólo que, como gamer veterano, tengo que diferir en algunas cosas.
The CIU comenta que “la industria de videojuegos está en continuo crecimiento, aunque se observa que conforme las consolas se acercan al final de su ciclo de vida, la industria desacelera su crecimiento. Sin embargo, este efecto podría desaparecer en años futuros con la entrada de nuevos medios de acceso. El ejemplo más claro son las aplicaciones para dispositivos móviles, las cuales revelan un aumento en su participación de mercado con el desenfrenado crecimiento en la adopción de dichos dispositivos”.
¿Tendencia a futuro, o ya es una realidad?
Todo esto es correcto, salvo un detalle: ¡dicha desaceleración ya no existe! El fenómeno está sucediendo ahora, y no es solamente debido al inteligente recurso de ampliar el alcance de los videojuegos a otros dispositivos –virtud que hay que conceder a la visión de Steve Jobs con la familia iPod, detalle que tanto ha desagradado a Nintendo misma en los últimos 5 años– sino a que la forma de jugar de las personas ya es diferente. El casual gamer está pasando de ser una tendencia a un estándar.
El origen de los videojuegos no fue para un nicho cerrado. La intención del creador de Pong en 1972 y los creadores del Magnavox Oddysey jamás fue llegar a un grupo de nerds poseedores de los aparatos electrónicos más caros y complicados.
El primer juego era un inocente título de deportes, y la premisa de juegos como Asteroids y Pac-Man jamás consistió en reglas complicadas, de tal suerte que desde niños hasta abuelitos entraban a los arcades a vencer el High Score de Space Invaders.
Pero entre el final de los setentas y particularmente la década de los ochentas, la dificultad y complejidad de sagas como Castlevania, R-Type, Phantasy Star y Ninja Gaiden abrieron una brecha entre quienes querían entrar al mundo de los videojuegos y los recién acuñados “hardcore gamers”. El resultado fue una reducción de target y una resultante reducción de ganancias, si bien esos jugadores eran los de mayor poder adquisitivo.
Pero fue Nintendo quien inició la tendencia del casual gamer, simplificando aún más sus títulos y accesibilidad en consolas como GameCube, Wii y Nintendo DS, ejemplo que poco después imitaría Microsoft con su Xbox 360, sin pecar de hacer sus juegos demasiado infantiles. PlayStation seguiría siendo la consola más hardcore (situación que se acentúa en PS4), pero definitivamente brinda más opciones para jugadores de diversas edades y preferencias.
Los invito atentamente a echar un vistazo a las tablas que CIU publicó en dicho artículo, pues notar cómo los dispositivos móviles han equiparado en uso y frecuencia a las consolas caseras y computadoras de escritorio (superando incluso a las consolas portátiles) es impresionante. Interesante también notar cómo el precio reducido por juegos móviles y la ingeniosa estrategia de mini-ventas dentro de interactivos que de inicio son gratuitos es impulso de ganancias millonarias tanto a grandes desarrolladores como compañías indie, abriendo mercado de oportunidad a miles de emprendedores de todo el mundo, incluyendo compatriotas nuestros.
¿A dónde nos llevará esta evolución en la forma y estilo de practicar videojuegos? A los grandes empresarios de la industria, a ganar más, por supuesto (pero sólo si no se afanan a los viejos estilos, punto donde Nintendo podría estar en peligro) y a nosotros los jugadores, a tener más opciones de entretenimiento, pero sobre todo en compañía, pues es otro pilar que poco a poco se está rompiendo… pero de eso hablaremos en otra ocasión.
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