Robo hormiga en comercios y cómo prevenirlo
Aunque se tiende a minimizarlo, este delito afecta gravemente la economía y rentabilidad de empresas de todo tipo, pero es posible evitarlo con ayuda de tecnología en seguridad.
El denominado ‘robo hormiga’ se refiere al hurto menor cometido por personas que sustraen mercancías escondiéndolas entre su ropa o accesorios; por ejemplo, mochilas, bolsos y hasta en carriolas de bebé. A estas personas también se les conoce como ‘farderos’ y son un gran problema para empresas y negocios de cualquier tamaño.
Aunque puede parecer insignificante, este tipo de robo es sumamente dañino para las finanzas de un negocio. Si bien es más común en los comercios minoristas, como tiendas y restaurantes, las grandes empresas tampoco están exentas. El pillaje puede incluir desde llevarse artículos de oficina y material de papelería, hasta saquear poco a poco recursos como materias primas, maquinaria o equipo de cómputo, ¡así de hábiles son!
De acuerdo con cifras de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, de enero a mayo de 2022 se han registrado 250,220 delitos de robo. De éstos, 35,314 (14.1%) corresponden a robo a negocios, de los cuales casi el 52% son cometidos sin violencia. Es decir, que probablemente muchos correspondan a situaciones de robo hormiga.
Si las cifras oficiales ya resultan preocupantes, hay un dato aún más alarmante: el 95.5% de los casos de robo hormiga no amerita una carpeta de investigación ante el ministerio público, ya que se trata de montos muy pequeños, según afirma la Encuesta Nacional de Victimización de Empresas 2020 (ENVE) realizada por el INEGI. Debido a que este delito se minimiza y queda impune en la gran mayoría de los casos, los delincuentes tienden a reincidir e incluso a ser más arriesgados al cometer robos.
La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) y la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD), señalan que el robo hormiga se duplicó durante la pandemia, con un promedio de hasta 80 incidentes reportados al día.
Esto genera pérdidas por 10,000 a 14,000 millones de pesos al año en el sector retail mexicano. También puede representar una reducción de 10 a 15% en los inventarios y pérdidas cercanas al 7% en el total de las ventas. Todo esto le cuesta a las compañías desde un 5% hasta un 35% de sus ganancias anuales.
¿Qué hacer para evitar el robo hormiga?
En este escenario, la contratación de seguridad privada pasa de ser un lujo, a convertirse en una necesidad para proteger la rentabilidad de un negocio o empresa. Pero, más allá de lo económico, los empresarios deben velar por la integridad física de su equipo, pues generalmente la responsabilidad de enfrentar a los farderos recae en el personal, especialmente en los pequeños negocios minoristas.
Por ello, el sector retail requiere estrategias más efectivas y adoptar un enfoque que combine tanto herramientas digitales, como tecnología de punta y personal capacitado para manejar este tipo de incidentes, como los servicios de Grupo Multisistemas de Seguridad Indistrial (GMSI).
Por ejemplo, las cámaras de seguridad son un excelente aliado para identificar a los potenciales ladrones, monitorear en tiempo real sus movimientos y detenerlos antes o durante el robo. Su división SmartSafe brinda todas las herramientas para que los dueños de negocios puedan proteger sus instalaciones, mercancía y personal: alarmas, envío de unidades de la Secretaría de Seguridad Pública y hasta apoyo jurídico para proceder legalmente.
Dicha empresa no solo instala estratégicamente los sistemas de video vigilancia, también los conecta a su Centro Nacional de Monitoreo Millenium (C5). Esto ayuda a generar una reacción inmediata por parte de sus guardias de seguridad privada, además de controlar la entrada y salida de personal, proveedores, clientes y mercancía.
Con estas acciones, los emprendedores y empresarios pueden evitar ser víctimas de robo hormiga, cuidar el patrimonio que tanto trabajo les ha costado construir y hasta potenciar el rendimiento de sus negocios.
