¿Quién protege el Espacio Aéreo Mexicano?

¿Quién protege el cielo mexicano? Esta es una pregunta que quizás no pasa por nuestra mente. Pero ¿qué pasaría si nadie detecta una aeronave en situación de emergencia?, ¿si un helicóptero hace una interferencia ilícita?, o ¿si hay vuelos no autorizados o clandestinos?

Las autoridades y empresas del sector de la seguridad nacional deben estar vigilantes a lo que sucede en el espacio aéreo mexicano para identificar estos sucesos, brindar ayuda y evitar amenazas como la delincuencia organizada transnacional, el problema mundial de las drogas, la corrupción, el lavado de activos, el tráfico de armas y las conexiones, entre otros.

El pasado 1 de marzo se decretó la expedición de la Ley de Protección del Espacio Aéreo Mexicano en materia de seguridad en territorio nacional. Se trata de un estatuto que tiene el objetivo de establecer y regular medidas, acciones y procedimientos para preservar la seguridad, la soberanía y la independencia nacional del espacio aéreo mexicano.

“Se debe garantizar la protección de los cielos mexicanos por medio de la vigilancia coordinada”, señaló en su momento Alejandro Desfassiaux, CEO de Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial® (GMSI).

Ejecución impecable para el éxito

Salvaguardar el espacio aéreo sobre territorio nacional se rige por lo previsto en esta ley, en los tratados internacionales en materia de aeronáutica civil y de protección a los derechos humanos, en la Ley de Aviación Civil, en la Ley de Aeropuertos, en la Ley Federal de Procedimiento Administrativo, en la Ley Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos y en el Código Penal Federal.

“Con la implementación de la Ley de Protección del Espacio Aéreo Mexicano se dará mayor seguridad a todos; y la ejecución tiene que hacerse con la debida diligencia, cuidado, prontitud, agilidad y eficiencia”, comentó Desfassiaux.

Para ello es de suma importancia el Centro Nacional de Vigilancia y Protección del Espacio Aéreo, el organismo que vigila las maniobras de vuelo de las aeronaves. Por ejemplo, estar atento a lo siguiente: no activar un código o apagarlo durante el vuelo. Cambiar de ruta sin motivo aparente. No establecer comunicación con los servicios de control de tránsito aéreo previstos por la autoridad aeronáutica o con el Centro.

No responder a las instrucciones de los servicios de tránsito aéreo. No contar con información del plan de vuelo. Registrar cambios erráticos de velocidad, altura, rumbo o realizar maniobras inusuales. Sobrevolar una zona restringida, prohibida, peligrosa, de vigilancia y protección del Espacio Aéreo Mexicano y de identificación de defensa aérea. Que existan discrepancias entre el vuelo y lo autorizado en el plan de vuelo, y cuando una aeronave se encuentre en situación de emergencia.

Cabe señalar que la Secretaría de la Defensa Nacional será la que organizará la participación de las autoridades correspondientes y de las distintas entidades para que, desde su ámbito de competencia, coadyuven a la vigilancia y protección del Espacio Aéreo Mexicano para inhibir y contrarrestar las operaciones aéreas ilícitas que atenten contra la seguridad nacional.

El Sistema de Vigilancia y Protección del Espacio Aéreo Mexicano está integrado por:

• La Secretaría de la Defensa Nacional, que coordinará el Sistema, y a la Comandancia de la Fuerza Aérea Mexicana y a la Comandancia del Centro Nacional para la Vigilancia y Protección del Espacio Aéreo.
• La Secretaría de Marina, que coordinará a la Dirección del Centro de Mando y Control de la Armada de México.
• La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, que coordinará a la Agencia Federal de Aviación Civil y a los Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano.
• La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, que coordinará a la Guardia Nacional y al Centro Nacional de Inteligencia.
• La Secretaría de Gobernación, que coordinará al Instituto Nacional de Migración.

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