Posible huelga en puertos de la Costa Este de Estados Unidos amenaza al Black Friday
El paro en puertos de la Costa Este pondría en riesgo la cadena de suministro de automóviles, alimentos y productos farmacéuticos, a semanas de las elecciones y del Black Friday.
Las negociaciones entre los trabajadores portuarios de la Costa Este y el Golfo de Estados Unidos y sus empleadores están en un punto muerto, lo que ha generado serias preocupaciones ante una inminente huelga que podría afectar a 36 puertos clave a partir del 1 de octubre, justo 36 días antes de las elecciones presidenciales y en la antesala a periodos de venta clave como el Black Friday.
El paro, convocado por la Asociación Internacional de Estibadores (ILA, por sus siglas en inglés), involucraría a 45,000 trabajadores, y de llevarse a cabo, interrumpiría importaciones valoradas en miles de millones de dólares, justo cuando las empresas se preparan para la temporada de ventas del Black Friday y el Cyber Monday.
La situación escaló el pasado 4 de septiembre, cuando la ILA emitió su amenaza más seria hasta la fecha, declarando que estaban listos para una huelga si no se llega a un acuerdo con la Alianza Marítima estadounidense (USMX) antes de fin de mes. Las conversaciones colapsaron en julio debido a desacuerdos sobre automatización, salarios y costos de salud, y hasta ahora, las partes siguen lejos de alcanzar un acuerdo.
Impacto económico de la huelga en los puertos
Un paro de estas dimensiones podría tener graves consecuencias para la economía estadounidense, ya que los puertos de la Costa Este y el Golfo manejan el 72% del comercio marítimo total del país, que en 2023 ascendió a 2.12 billones de dólares. Analistas estiman que por cada día de huelga, la recuperación podría tardar hasta seis días.
El Puerto de Baltimore lidera el país en envíos de automóviles, mientras que las autopartes también son una importación importante en la Costa Este y el Golfo de México. Según datos de S&P Global Market Intelligence, estos puertos también lideran los envíos de maquinaria, acero fabricado e instrumentos de precisión en Estados Unidos.
Los productos agrícolas también son una importación significativa, ya que tres cuartas partes de las importaciones de plátano en Estados Unidos provienen de países como Guatemala y Ecuador, dijo Jason Miller, presidente interino del departamento de cadenas de suministro de la Universidad Estatal de Michigan, a Reuters.
También habría un impacto en la industria de exportación de carne de res y cerdo de Estados Unidos, valorada en 18,500 millones de dólares (mdd), así como en el sector de exportación de aves de corral y huevos, valorado en 5,800 mdd, que se envían en contenedores refrigerados. Aproximadamente el 45% de todas las exportaciones de cerdo por vía marítima en Estados Unidos y el 30% de las exportaciones de carne de res se enviaron a través de los puertos de la Costa Este y el Golfo en los primeros siete meses de este año, según Joe Schuele, portavoz de la Federación de Exportación de Carne de Estados Unidos.
En la industria farmacéutica, más del 91% de las importaciones y el 69% de las exportaciones de productos farmacéuticos en contenedores de Estados Unidos son manejadas por los puertos afectados, de acuerdo con Everstream Analytics. Más de 1 de cada 3 contenedores exportados desde Estados Unidos con medicamentos que salvan vidas salen del Puerto de Norfolk en Virginia, mientras que casi el 30% de las importaciones farmacéuticas en contenedores ingresan al país a través del Puerto de Charleston en Carolina del Sur, señaló la firma.
Los puertos que serían afectados por una huelga traen más de la mitad de las prendas de vestir tejidas y no tejidas importadas a Estados Unidos, con un valor combinado de 32,800 mdd, así como muebles valorados en 23,400 mdd, según S&P Global Market Intelligence.
En el peor de los escenarios, una huelga prolongada podría crear cuellos de botella masivos en los puertos de la Costa Oeste, que ya operan cerca de su capacidad máxima. Durante la crisis de la cadena de suministro por la pandemia, estos puertos experimentaron retrasos de hasta 100 buques esperando fuera de sus instalaciones, lo que podría repetirse si se desvían los envíos del Este al Oeste.
Afectaciones a la cadena de suministro
Además de la logística portuaria, otros sectores críticos de la cadena de suministro podrían verse afectados. Las tarifas de flete marítimo se dispararían, y habría escasez de equipos como chasis y espacio de almacenamiento, lo que ralentizaría aún más el movimiento de mercancías.
Estos problemas ya se vivieron durante la pandemia, cuando los costos de flete aumentaron hasta un 3% en algunos bienes, contribuyendo significativamente a la inflación.
Hasta el momento, la administración Biden ha indicado que no planea invocar la Ley Taft-Hartley, que permitiría al gobierno retrasar la huelga hasta por 80 días en caso de que amenace la seguridad nacional.
Sin embargo, algunos expertos sugieren que la postura del gobierno podría cambiar a medida que se acerque la fecha del paro. A pesar de esto, el presidente de la ILA, Harold Daggett, ha sido claro: “La ILA definitivamente tomará las calles el 1 de octubre si no obtenemos el contrato que merecemos”.
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