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¿Por qué se reunió Claudia Sheinbaum con Fitch Ratings y no Moody’s y S&P?

02-12-2024, 10:37:17 AM Por:
¿Por qué se reunió Claudia Sheinbaum con Fitch Ratings y no Moody’s y S&P?
© Especial

La señal no es menor: muestra que las autoridades mexicanas están preocupadas por la situación crediticia del país.

La situación crediticia de México es preocupante y constituye un factor relevante tanto para las autoridades financieras mexicanas como para el gobierno federal.

Esto quedó evidenciado el pasado viernes 22 de noviembre, cuando la presidenta Claudia Sheinbaum sostuvo una reunión con la agencia de calificación crediticia Fitch Ratings. Aunque este tipo de encuentros podría considerarse parte de la normalidad, resulta llamativo que no se hayan realizado reuniones similares con las otras dos grandes agencias globales: Moody’s Investor Services o Standard & Poor’s (S&P).

A un paso del grado especulativo

Las tres principales calificadoras globales mantienen a México con una calificación de grado de inversión, aunque con diferencias importantes:

  • Moody’s otorga una calificación de Baa2, dos niveles por encima del grado especulativo.
  • S&P califica a México con BBB, apenas un nivel por encima del grado especulativo.
  • Fitch Ratings posiciona a México en BBB-, justo en el límite del grado especulativo.

Esto significa que, si Fitch degradara la calificación de México, el país entraría automáticamente en la categoría de grado especulativo. Este escenario sería negativo en un contexto donde México intenta mejorar su posición fiscal tras registrar el mayor déficit en 36 años.

Moody’s aún podría realizar dos degradaciones antes de que México alcance el grado especulativo, mientras que S&P tiene margen para una sola. Por ello, era estratégico reunirse con Fitch, la agencia con mayor probabilidad de cambiar la calificación de manera inmediata.

Posible degradación en un lapso de 12 a 18 meses

La posibilidad de una degradación de la calificación crediticia de México es real y está sobre la mesa. Las recientes revisiones de perspectiva son el primer indicio.

Ramsé Gutiérrez y Luis Gonzali, codirectores de inversión en Franklin Templeton, señalaron que, tras una revisión de perspectiva, es común que las calificadoras tomen decisiones de ajuste en un periodo de 12 a 18 meses, aunque en ciertos casos los movimientos pueden ocurrir entre 6 y 8 meses.

Aunque México muestra solidez en algunos aspectos de su perfil crediticio, el deterioro en otros es evidente. Por ejemplo, Moody’s consideró los siguientes factores al modificar la perspectiva de México de estable a negativa:

  1. Expectativas de crecimiento a largo plazo deterioradas: Las proyecciones de crecimiento se han reducido, limitando la capacidad del país para generar ingresos fiscales y mantener un entorno competitivo.
  2. Deterioro en la gobernanza económica: La creciente concentración de poder político afecta la independencia de instituciones clave, debilitando la confianza de los inversionistas.
  3. Reformas constitucionales controvertidas: Cambios recientes, como los relacionados con el poder judicial, generan incertidumbre sobre la estabilidad institucional.
  4. Riesgos fiscales y financieros: La dependencia del gobierno en Pemex como fuente de ingresos fiscales podría ser insostenible sin reformas estructurales.
  5. Exposición a riesgos externos: La relación comercial con Estados Unidos sigue siendo un factor crítico. Cualquier cambio en las políticas estadounidenses, como aranceles o ajustes al T-MEC, podría impactar negativamente la economía mexicana.

Un ajuste negativo por parte de una calificadora podría desencadenar un “efecto cascada”, donde otras agencias replicarían la degradación en el corto plazo.

Deterioro crediticio en el transcurso del siglo

La calificación crediticia de México ha sufrido un deterioro gradual en lo que va del siglo, con mayor énfasis en los años recientes:

  • Ernesto Zedillo (1994-2000): Una mejora y una rebaja.
  • Vicente Fox (2000-2006): Nueve mejoras, el mejor desempeño histórico en este ámbito.
  • Felipe Calderón (2006-2012): Dos mejoras y dos rebajas.
  • Enrique Peña Nieto (2012-2018): Tres mejoras.
  • Andrés Manuel López Obrador (2018-2024): Cinco rebajas, el peor desempeño en la historia reciente.

El deterioro crediticio es una preocupación latente entre las autoridades financieras y gubernamentales. Sin embargo, si no se toman medidas concretas, México podría regresar al grado especulativo, acercándose peligrosamente al estatus de “bonos basura”.

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