Reforma Infonavit 2020: Estos son los beneficios y riesgos del proyecto de ley
Hoy en día, el Infonavit representa casi el 60% de la colocación de créditos hipotecarios, por lo que la reforma movilizaría al sector.
Hace unos días, el Presidente de México presentó el proyecto de reforma a la Ley del Infonavit. Este proyecto legislativo contempla créditos para la adquisición de suelo, autoconstrucción, remodelación, reparación y ampliación, refinanciamiento de créditos, más créditos subsecuentes y acceso a créditos para derechohabientes sin relación laboral, además de reconocer el derecho de los trabajadores a recibir su crédito sin intermediarios y de manera directa.
La idea principal, según explica el mandatario, es que los usuarios de estos créditos dispongan de los recursos sin “intermediarios.”
De acuerdo con las declaraciones de Carlos Martínez Velázquez, director general del Instituto del Fondo Nacional de Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), uno de los motivos para el desarrollo de esta propuesta tiene que ver con una política de vivienda en sexenios anteriores, con la construcción de viviendas que ahora se encuentran abandonadas por la nula planeación, ya que se edificó en zonas que no contaban con la infraestructura necesaria ni con los servicios básicos.
Hoy en día, el Infonavit representa casi el 60% de la colocación de créditos hipotecarios, según la SHF, por lo que podríamos esperar que el impacto en la movilización crediticia sea mayor, pues uno de los efectos de la pandemia fue la desaceleración comercial en venta (7%).
El organismo afirma que estas son las ventajas de la reforma:
- Los empleados podrán acceder a los préstamos de forma directa para utilizarlos, por ejemplo, en la adquisición de terrenos.
- Que el Infonavit pueda financiar la adquisición de terrenos destinados para vivienda.
- Infonavit podrá financiar proyectos de autoconstrucción de vivienda en terreno propio, que posea el trabajador.
- Al Infonavit se le quita la limitante de financiar créditos subsecuentes.
- Además, si al trabajador no le gusta la oferta del mercado, puede buscar un terreno e irlo pagando. Al terminar, puede tramitar un crédito de autoconstrucción y se le otorga el monto que corresponda para que pueda fincar su casa.
- También permitiría cerca de 35 mil acciones de refinanciamiento de créditos dados por el Instituto, pero también que los trabajadores puedan refinanciar préstamos que han sacado con instituciones bancarias.
Los riesgos
Sin embargo, una desventaja que a varios expertos en el sector nos ronda la mente es que puede existir un mayor riesgo de crecimiento urbano desordenado en zonas poco desarrolladas y dotadas de servicios e infraestructura, para lo cual es necesaria la compra del producto en desarrollos inmobiliarios mejor ubicados y dentro de los polígonos de contención urbana (ejidos).
También es un riesgo que, al no contar con intermediarios, aumenta la exposición ante fraudes inmobiliarios, si no se conocen los procesos para la compra-venta de una propiedad.
Otro punto importante es la seguridad. La autoconstrucción, a menos que sea bajo una asesoría profesional, no garantiza seguridad; los peligros de que la edificación quede mal y se ponga en riesgo ante condiciones ambientales es muy alto, sobre todo en México que se encuentra entre los 15 países del mundo con mayor población expuesta a los desastres naturales, como terremotos e inundaciones.
En general, es bueno ver que los organismos como el Infonavit estén preocupados por que los trabajadores tengan viviendas que se ajusten a sus necesidades y que se les provea de los recursos necesarios. Sin embargo, a mí me gustaría que además hicieran énfasis en que la autoconstrucción no solo es edificar una propiedad, sino que requiere más elementos que garanticen que las construcciones sean seguras y aptas para vivir.
Nota del editor: Este texto pertenece a nuestra sección de Opinión y refleja únicamente la visión del autor, no necesariamente el punto de vista de Alto Nivel
