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Opinión

¿Qué quiso decir en verdad Carlos Slim sobre el crecimiento económico?

28-08-2019, 6:53:47 AM Por:
© Reuters

No es que al acaudalado empresario Carlos Slim dejó de interesarle el crecimiento, es que hay algo más relevante que lo antecede

Carlos Slim Helú es uno de los empresarios más brillantes e importantes de la historia de México. Hasta ahora ninguno ha influido tanto como él en la vida económica del país; los últimos 40 años ha dominado la escena corporativa nacional y varias veces también la internacional al grado de haberse colocado hasta no hace mucho tiempo como el hombre más rico del mundo, es también desde hace un rato el empresario más acaudalado de este país.

Ayer, durante el evento en Palacio Nacional con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, a propósito del acuerdo alcanzado entre el gobierno actual y empresarios (por supuesto él incluido), para modificar las condiciones de los contratos firmados con la administración pasada para la construcción de gasoductos, Carlos Slim dijo, palabras más, palabras menos, que no importaba la tasa de crecimiento de México, que daba lo mismo crecer a cero o 2%; así lo mencionó:

“El crecimiento puede ser cero o 2 o 0.2 o 0.8 (por ciento), no es importante, lo importante es que está así porque no ha habido esa gran inversión”.

Sin ánimo de ser intérpretes del empresario, quien lógicamente siempre que habla atrae los reflectores, es posible que sus palabras no fueron interpretadas correctamente. A Carlos Slim hay que interpretarlo muchas veces. Ayer mismo, los medios de comunicación destacaron que al empresario no le importaba la tasa de crecimiento de México, especialmente los medios afines a la 4T lo consideraron casi la declaración inequívoca de que Slim también ha hecho a un lado el crecimiento del país y prefiere otros estándares, nada más alejado de la realidad.

Lo que sucede es que Carlos Slim ya nos dio la receta para que la economía de México crezca, lo hizo semanas atrás y ayer lo volvió a hacer, pero fue más llamativa y mal entendida la parte en la que el empresario se refirió a la tasa de crecimiento para este año que, dicho sea de paso, en efecto, ya es intrascendente porque ni en sueños vamos a alcanzar el mil veces prometido 2%, es caso perdido y por eso hay que enfocarse a lo que viene con una palabra mágica por delante: inversión. Eso quiso decir Slim.

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Carlos Slim
Reuters. Carlos Slim

El antecedente

El pasado 23 de mayo en un evento en la Ciudad de México, Carlos Slim fue cuestionado sobre lo que se necesitaba para que México alcanzara una tasa de crecimiento de 4% en el sexenio, tal como es hasta la fecha la promesa oficial.

Sin señalar la probabilidad de alcanzar esos niveles de crecimiento en esta administración, tal como se ha prometido, Slim dijo que México necesitaba niveles muy altos de inversión, pública y privada para lograr el objetivo; estas fueron sus palabras: ” El país necesita de niveles de inversión, tanto pública como privada, muy altos para alcanzar tasas de crecimiento de 4%”, señaló el empresario, al tiempo que advertía que posiblemente el gobierno se “pasaba” un poco en cuidar el gasto, refiriéndose a las políticas de austeridad implementadas desde el ejecutivo federal.

Tampoco es la primera ocasión en la que Slim señala que nuestro país necesita inversiones para crecer, son muchos los foros en los que lo ha señalado, es un crítico constante de la falta de inversión pública y privada, empezando por el sector en el que ha amasado gran parte de su fortuna, el de telecomunicaciones, en el que fustiga constantemente a la competencia cuando esta critica el carácter monopólico de su telefónica, a lo que contesta que llegó a dicha posición porque invirtió.

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Carlos Slim
Reuters Carlos Slim

Los secretos de Slim, que no son secretos

En efecto, el empresario se la ha pasado invirtiendo en México desde hace muchos años, no es ningún secreto; tampoco es secreto que parte de su fortuna la hizo al amparo de las crisis que han asolado a este país, con una visión sui géneris al invertir cuando gran parte del sector empresarial se apanicaba. Las operaciones bursátiles han sido otra fuente de negocio e ingresos para el magnate, comprando acciones de empresas que han estado muy castigadas en sectores que, según sus cálculos, repuntarían sí o sí.

Casi todas sus apuestas han sido favorables, no es casualidad que hoy sea uno de los hombres más ricos del mundo, en su vocabulario la palabra “inversión” ocupa un lugar privilegiado, si no es que posiblemente sea su palabra favorita.

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Carlos Slim y CFE
Especial

Si no hay inversiones, no hay crecimiento

En sus palabras de ayer, lo que el empresario quiso decir realmente es que el crecimiento es intrascendente si no se realiza primero lo que detona dicho fenómeno; en ese sentido, da lo mismo crecer a la tasa que sea, sobre todo este año, Slim sabe que no será posible crecer al 2 o 3%, por eso la tasa que sea es intrascendente.

Es algo así como aquel agricultor que está pensando en vender 2 toneladas de maíz y con ese dinero satisfacer sus necesidades, solo que lo hace cuando no inicia ni siquiera la siembra, de modo que da lo mismo que piense vender 5 toneladas o más, no ha sembrado y por lo tanto no podrá cosechar.

Las inversiones son el detonante del crecimiento; Slim considera que de poco sirve hablar de una tasa determinada del PIB, cuando lo que deberíamos discutir en estos momentos es cuánto invertirán en el país tanto el gobierno como la iniciativa privada; de mantener esta discusión absurda sobre el crecimiento del PIB, es probable que intentemos empezar por el final y que así se nos vayan años vitales para el desarrollo de México. Quizás ha llegado el momento de escuchar con más atención a Slim y, sobre todo, interpretarlo correctamente.

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