Buscador
Ver revista digital
Opinión

Prevención y diagnóstico oportuno de cáncer salvarían 35 mil vidas al año en México

01-07-2021, 6:00:00 AM Por:
© unsplash.com

Cada año mueren por esta enfermedad 14 de 100 personas diagnosticadas en nuestro país.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) es posible evitar 4 de cada 10 muertes provocadas por cáncer con intervenciones de promoción de la salud y prevención temprana, incluso en contextos de escasos recursos. Es decir, en México se podrían salvar más de 35 mil vidas al año; claro, para eso se requieren avances tecnológicos –ya disponibles- pero, sobre todo, intenciones firmes e inversión. Este último rubro es el más difícil de satisfacer, sobre todo en tiempos de lánguida austeridad.

Por desgracia, la palabra cáncer sigue siendo terrorífica para los diagnosticados, y es que la mortalidad por cáncer crece de manera acelerada en el país; de acuerdo con el informe “ncer y desigualdades sociales en México 2020”, entre 1990 y 2019 el número de muertes se duplicó: pasó de 41 a 89 mil personas al año.

Así, en el país, esta enfermedad ocupa el tercer lugar entre las principales causas de muerte, después de las enfermedades del corazón y la diabetes mellitus. Cada año mueren por esta enfermedad 14 de de 100 personas diagnosticadas.

Pero no sólo representa un riesgo para la salud, también lo es para la economía de quien lo padece, su familia y para los gobiernos. En México, por ejemplo, el costo directo e indirecto anual es de hasta 30 mil millones de pesos, es decir, una quinta parte de todo el presupuesto destinado al Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI) en 2020.

Salvar más de 36 mil vidas al año parece una utopía, pero puede estar mucho más cerca de lo que pensamos: imagina ir a una cita médica y tener la posibilidad de hacer una biometría hemática completa con resultados en 10 minutos con tan solo dos gotas de sangre.

La prueba se realiza en el consultorio, frente al médico, quien tiene la posibilidad de iniciar un tratamiento inmediato o canalizar a los pacientes en caso de detectar la anemia, infecciones, enfermedades inflamatorias e incluso algunos tipos de cáncer como la leucemia.

Esto, aunque parece una escena futurista ya es posible y no sólo es menester de los países de primer mundo, el Point of Care o las pruebas de laboratorio en el lugar de asistencia son una opción disponible en México que podría cambiar radicalmente los sistemas de salud público y privado en el país.

Estos métodos, basados en la inteligencia artificial, han llegado a México de la mano de la compañía GLhealth, socia estratégica de Sight Diagnostics con el dispositivo Sight OLO, con el que se podría reducir drásticamente el flujo de personas en las clínicas y hospitales pues en lugar de ir dos o tres veces entre el consultorio y el laboratorio antes de un diagnóstico se podría iniciar desde el primer momento la medicación para el paciente y con ello también reducir los riesgos de complicaciones en enfermedades. La gran ventaja es que con una biometria hemática, el medico se da una buena idea de lo que tiene el paciente sin gastar en estudios adicionales que quizá no son necesarios.

Existen muchos dispositivos similares, por supuesto no con la misma tecnología. Sight OLO es fácil de instalar, usar y mantener, cuenta con certificaciones de la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) y de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris); asimismo, cumple con los sistemas regulatorios POC y ANVISA e INVIMA, en Brasil y Colombia respectivamente.

México es un país pobre en materia de salud con apenas 2.8 por ciento del Producto Interno Bruto invertido en este rubro, lo que es marginal en comparación con el promedio de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). De esta manera, el gasto anual en México es cercano a 22 mil pesos per cápita, mientras que las demás naciones miembro invierten 80 mil pesos.

La diferencia es tan amplía, evidente y sin futuras intenciones que es posible predecir con facilidad que México se rezagará, al menos en el sector público, en el uso de estos dispositivos que ofrecen resultados rápidos; mientras que el sector privado se acercará para cumplir con las exigencias de sus pacientes, lo que ampliará aún más la brecha entre ambos servicios.

Ante tal escenario, el país perderá la gran posibilidad de reducir el tiempo en la toma de decisiones médicas, la intervención terapéutica rápida y oportuna, reconocer a los pacientes en el área de urgencias de forma inmediata, mejorar la calidad de vida al paciente, así́ como evitar el ir y venir con un menor desplazamiento, riesgos de contagio y desgaste físico.

México además perderá la dignificación del sistema público de salud, es decir, la verdadera oportunidad de hacer cambios de raíz, que permitan poder acudir con confianza a citas de primer contacto al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) o a cualquier otra institución pública o incluso privada con la seguridad de que existe un esfuerzo por mantenerse al tanto de la vanguardia tecnológica.

Mientras tanto, entre 70 y 75 por ciento de los errores en el diagnóstico de pruebas médicas en México se deben a fallas en la recolección de la muestra, por lo que es vital la capacitación del personal de salud en la toma de las pruebas.

Seguimos lejos, muy lejos, de tener espacios decorosos que estén a la altura de mexicanos trabajadores que buscan opciones de salud, al menos honrosas. La exigencia es la misma desde hace décadas: La salud es un derecho que debe ser oportuno, profesional y responsable, pero ante las posibilidades que ofrece la modernidad también debe ser rápida y confiable.

Las posibilidades son tan amplias y están al alcance de la mano; sólo basta la decisión verdadera de hacer cambios profundos que dignifiquen verdaderamente los servicios de salud, aunque al parecer México tendrá que esperar, al menos hasta el final de este sexenio, pues la política actual no considera la adquisición de equipo médico en ninguna dependencia pública.

Nota del editor: Este texto pertenece a nuestra sección de Opinión y refleja únicamente la visión del autor, no necesariamente el punto de vista de Alto Nivel.

autor Directora General y fundadora de Comunicación Spread. Publirrelacionista y experta en manejo de crisis.
Comentarios