Migración interna, otro efecto de la pandemia
La exclusión residencial es el principal factor de desplazamiento de habitantes de la Ciudad de México hacia los municipios de la periferia.
Uno de los efectos de la pandemia en el mercado inmobiliario ha sido la visualización de la vivienda como un bien raíz central, así como el aumento en la demanda de inmuebles a ciudades secundarias.
Muchos usuarios han volteado a otras colonias e incluso a otras localidades donde pueden encontrar un inmueble más barato; es decir, dentro del comportamiento que se ha observado a nivel digital, son al menos 10 millones de mexicanos los que han tenido la intención de cambiar de residencia. El aumento en las búsquedas en línea tiene que ver con el aumento del uso de internet tras el confinamiento, así como la necesidad de solventar las necesidades de vivienda que están orillando a los usuarios a una mayor investigación sobre la oferta disponible.
La CDMX es el estado que ocupa el primer lugar de migración, dentro del país, con un 23%; en segundo lugar, Veracruz con un 9.2%; el Estado de México en tercero con 6.2%; en cuarto el estado de Puebla con 5% y en quinto, Jalisco con 4%, según datos recientes del INEGI.
De acuerdo con el reporte que desarrollamos en Lamudi, es el Estado de México la región con un mayor crecimiento en las búsquedas inmobiliarias online con una variación del 28%. Por lo que se puede deducir que la gente quiere buscar espacios más asequibles, pero seguir estando cerca de la capital. Querétaro ocupa el segundo lugar con un 26% de crecimiento y Guanajuato en tercero con el 24%; en cuarto lugar, alejado del centro del país, se encuentra Yucatán (por Mérida, que es considerada como una de las ciudades más seguras para vivir) con un 21% y en quinto, Puebla con el 18%.
La exclusión residencial es el principal factor de desplazamiento de habitantes de la Ciudad de México hacia los municipios de la periferia. La oferta de inmuebles en la capital es cada vez más cara y precisamente uno de los efectos de la pandemia por covid-19 ha sido la pérdida de poder adquisitivo, que llevó a la gente a buscar espacios más asequibles para sus bolsillos y con ello la intención de movilidad al trabajo desde casa, donde ya no sería necesario que la ubicación de la vivienda sea un factor determinante para su elección.
Es un hecho que la pandemia por COVID-19 afectará las proyecciones poblacionales para los próximos años en materia de mortalidad, esperanza de vida, migración interna e internacional y de retorno, por lo que aún no sabemos cómo y cuál será el resultado, por ejemplo, en el sector inmobiliario.
