Maratón de Nueva York: los 3 momentos por los que debes correrlo
El Maratón de Nueva York está en el listado de las cinco mejores carreras del mundo, sin embargo, hay tres razones por las que, si te gusta correr, debe estar en tu lista para los próximos años.
Al finalizar el kilómetro 36 lo observé en vivo por primera vez en mi vida. Ahí estaba, majestuoso, con distintas tonalidades de verde, en medio de la neblina. Central Park estaba ante mis ojos y lo conocería como me gusta disfrutar el mundo: corriendo.
Cuando lo vi recordé mi primera carrera. Seis kilómetros sobre Paseo de la Reforma el domingo 26 de enero de 2014. Cuando terminé de correr ese día, me sentí tan animado que al llegar a casa me puse a buscar cuáles eran las mejores carreras del mundo, y la que más me entusiasmó desde un principio fue Nueva York.
Comencé a entrenar más fuerte, lo suficiente para hacer del running un hábito en mi vida, igual que comer, que dormir o trabajar. Hice mi primer medio, mi primer maratón en la Ciudad de México, el primero fuera de la ciudad, el primero fuera del país, y en diciembre de 2016 sabía que Nueva York tenía que ser el propósito de 2017.
Cuando entré a Central Park sobre la Quinta Avenida, de pronto, todo tuvo sentido: despertar a las 5 AM para ir a correr, medirme en la comida, y pagar cada una de mis carreras dominicales. Cada quien vive sus pasiones a su manera, la mía es correr. No por grandes tiempos, ni con grandes sacrificios. Solo correr para ver más de cerca las cosas que para mí valen la pena.
Si buscas esa experiencia mágica en tu vida, inolvidable, y le quieres dar una oportunidad al deporte para alcanzarla, definitivamente el Maratón de Nueva York te regalará ese momento, y te quiero compartir por qué.
Multiculturalidad
Las columnas de la nave donde se encuentran los filtros de acceso del Aeropuerto John F. Kennedy están pintadas con datos curiosos de la ciudad. Recuerdo uno que decía: Más de 800 lenguas se hablan en NY. Si cruzas ese dato con el hecho de que en la edición de 2017 hubo corredores de más de 150 países, entonces tienes un abanico único en el mundo.
La esencia del maratón la percibes desde el momento en el que bajas del avión, aumenta cuando llegas a la exposición para recoger tu número y explota en el momento en que te encuentras en la carrera y ves a tu lado correr a un japonés, del otro lado una francesa, más adelante, alguien de Suecia. Verás banderas que ni conocías durante toda la ruta. Tantas nacionalidades con tu misma pasión es difícil de describir.
El momento que me puso la piel de gallina llegó cuando, al entrar a Brooklyn, por ahí del kilometro cinco, observé las primeras banderas tricolores, y escuché el primer “Fuerza México” de las personas que veían la bandera que tenía ajustada al short.
Me gusta disfrutar cada experiencia que ofrece una carrera, así que no desaproveché el momento y saludé con una palmada a cada mexicano que veía de mi lado al menos durante los primeros diez kilómetros. Energía pura.
El Maratón de Nueva York forma parte del circuito de las seis mejores carreras en el mundo, sin embargo, la cercanía de México con esta ciudad influye en hacerla más especial.
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La organización
Es perfecta. La organización permite que el maratón inicie desde varios días antes de la competencia.
Cuando fui a la exposición por mi número vi que había ventanillas para atender hasta el número 69,999, y recuerdo que pensé “¿Cómo organizar a tantos corredores sin que se amontonen en la ruta?”
Mi respuesta llegó unos minutos después, cuando me compartieron mi manual para llegar al punto de salida.
El maratón empieza donde inicia el Puente de Verrazano Narrows, que conecta a Staten Island con Brooklyn. Para llegar a este punto, los organizadores dan tres opciones. Sin duda te recomiendo en la que tienes que tomar el transbordador que sale de la estación South Ferry. Si lo haces, tu recompensa será un paseo en barco, y una vista excepcional de Nueva York previa a la carrera.
Foto: Javier Rodríguez.
Al llegar al punto de salida, los bloques están definidos de una forma tan sincronizada, que al salir es imposible que haya amontonamiento de corredores. Si no fuera suficiente, al momento de comenzar, además del disparo de arranque escucharás a Frank Sinatra con ‘New York, New York’.
El resto de la organización no te lo cuento. Es como hacer spoiler de una gran película.
Déjate consentir por Nueva York
Esta ciudad es el punto neurálgico para muchas decisiones que mueven al mundo, pero cuando se habla del maratón, se convierte en el punto más cálido, en medio de un clima frío. Es un hogar para los corredores.
Los restaurantes hacen menús especiales previo al día de la carrera y encontrarás algunas ofertas en las tiendas. Cuando fui por un CityPass a las oficinas de NYC Go, le pregunté a quien me atendió sobre la importancia del maratón en esta urbe, a lo que contestó: “Es la gran fiesta de Nueva York”.
La carrera pasa por los cinco distritos de la ciudad. Comienza en Staten Island, cruza Brooklyn, pasa el puente de Queensboro hacia Manhattan (uno de los momentos más complejos de la carrera por la larga subida del puente), toca un par de kilómetros del Bronx y finaliza con un largo recorrido por la Quinta Avenida y Central Park.
Apenas bajas del puente de Verrazano Narrows encontrarás una multitud que nunca calla, y cada vez es más. Hay puntos donde incluso la policía no puede contener a los cientos de personas que se reúnen para apoyar a los corredores.
Foto: Reuters.
Recuerdo una pancarta en Brooklyn: “Los extrañamos. Esperamos un año para verlos de nuevo”. En mi mente aún tengo los gritos de apoyo de la gente, las manos de los niños que ven a los corredores como héroes.
Y si pensabas que el maratón termina con la llegada a la meta, no es así. Esa noche me puse algo cómodo, me colgué mi medalla y salí a caminar. La adrenalina en mi cuerpo era mayor a mi cansancio.
No hubo calle en la cual no hubiera una felicitación. Para los habitantes de Nueva York, aquellos que completan la carrera son personajes de admiración. Los detienen para felicitarlos o tomarse una selfie. Ese día, esa noche, Nueva York se rinde a los pies de la pasión de los corredores.
Más información de esta carrera en la página del TCS Maratón de Nueva York. (El proceso de inscripción comienza a principios de año)
Más entradas de mi blog Kilómetro 42 en este enlace.
Javier Rodríguez Labastida Periodista, director digital de Alto Nivel, profesor universitario, amante de la música, deportista, maratonista, spartan y aprendiz de baile.