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Opinión

Los 3 retos para las empresas en la “nueva normalidad en el trabajo”

26-07-2021, 6:00:00 AM Por:
© Depostphotos

La época del “trabajo estable y duradero” ya es cosa del pasado, y queda claro que ya no es suficiente solo pagar bien para conseguir talento de calidad. Millones han renunciando en este último año en busca de un mejor trabajo, ¿cómo está la lealtad en tu empresa estos días?

Por Ernesto Barroso Boelsterly*

Seguramente como yo, tuviste a un papá, abuelo o tío que te dio un sabio consejo: “Mira, tú búscate un trabajo estable en una buena empresa y haz carrera”. No es que ponga en tela de juicio el consejo, porque creo que tenían mucha razón, sino que la realidad laboral ha cambiado significativamente. Vivimos un mundo globalizado, hiperconectado y empresas con expectativa de vida mucho más corta.

Entonces mi pregunta sería, ¿por qué comprometerse a largo plazo con una empresa? Tenemos muchas oportunidades en todo el mundo, ahora cada vez más opciones remotas e incluso un menú de oportunidades como freelance (agente independiente) gracias a las plataforma de conectividad.

O para hacerlo aún más simple, puede ser que la empresa a la que me comprometa desaparezca antes de que yo llegue a mi edad de jubilación.

¿El talento está dispuesto a comprometerse a una empresa solo por la estabilidad económica? El nivel de renuncias nos da a entender que ya no basta un sueldo competitivo para retener al talento.

En abril de este año, cuatro millones de personas en Estados Unidos dijeron “¡renuncio!” (máximo histórico en 20 años) en busca de mejores oportunidades de acuerdo a datos del Bureau of Labor Statistics de ese país. 

Las personas están renunciando porque hay pocas empresas con una propuesta de valor clara al talento que lo comprometa a largo plazo. Ya no basta justificar el alto nivel de renuncias con el argumento de que los millennials y GenZer’s son almas libres y muy sensibles.

Necesitamos entender que el mercado de talento ha cambiado y se ha vuelto mucho mas dinámico y exigente (busca una propuesta de valor).

La llegada del Covid aceleró este cambio y me parece interesante entender tres retos que parece llegaron para quedarse:

  • El trabajo remoto y flexible
  • El nomadismo del talento
  • Agotamiento prolongado o burnout

La empresa del siglo XXI debe ver al bienestar de sus colaboradores como una táctica poderosa para cumplir con la estrategia.

El Trabajo Remoto y Flexible

El sueño de ganar un sueldo de la Ciudad de México y vivir con vista al mar hoy es una realidad. Empresas disruptivas como Bitso y Kueski han evolucionado a un esquema remoto dando la posibilidad a sus colaboradores de vivir en donde ellos quieran, con la condición de contar una buena conexión a internet.

Toda persona en la alta dirección debe hoy preguntarse, ¿qué valor agregado ofrece nuestro esquema de trabajo a nuestros colaboradores vs la competencia para comprometerlos?

No todas las empresas pueden, ni deben estar en un esquema 100% remoto, pero es importante saber que compito contra empresas ofrecen este nivel de flexibilidad al talento.

El reto está en tener claras las necesidades de talento (perfiles) en la empresa y conocerlos para atraerlos con un esquema que beneficie tanto a la empresa como al colaborador.

Otro de los retos es adaptar el propósito, misión y visión de la empresa de modo que sea más compatible con estas nuevas tendencias del mercado laboral.

El Nomadismo del Talento

Los trabajos flexibles, la importación y exportación del talento, la cantidad de nuevas empresas que surgen y la cantidad de nuevos emprendedores hacen que nuestros colaboradores se comporten más como un grupo nómada que uno sedentario. Existe un trecho importante entre la cantidad de vacantes disponibles y el talento preparado y dispuesto para cubrirlas; esto nos habla de un déficit de talento importante que vuelve al talento escaso, valioso y con múltiples oportunidades.

Entonces si el talento es escaso, valioso y con oportunidades de conseguir un mejor trabajo al actual… el reto está en construir una propuesta de valor diferenciada que comprometa al talento con la empresa. Lograr una satisfacción del colaborador tal que sea mayor a su costo de oportunidad por quedarse.

Agotamiento Prolongado o Burnout

Al describir la época que nos ha tocado vivir, el cambio sin duda es algo que mencionar. Estamos inmersos en una época de ritmos de cambio exponenciales y esto demanda empresas capaces de mantener el paso para adaptarse y sobrevivir.

Como colaborador mantenerse a este ritmo de cambio requiere de mucho trabajo y resiliencia para también adaptarse y sobrevivir. El alto nivel de esfuerzo que esto implica sumado a un estado de constante incertidumbre (por el ritmo de cambio) provoca niveles de estrés y ansiedad. 

El 75% de los mexicanos padece fatiga por estrés laboral, superando a países como China y Estados Unidos” —  Portal del IMSS

Las exigencias de las empresas en la era del cambio son altas y si en las empresas no velamos por el bienestar del colaborador, tendremos seguramente personas fatigadas o en burnout. Esto impacta al desempeño y resultados porque contamos con talento sub-aprovechado (por fatiga), renuncias o casos peores que lleven al suicidio. La empresa del siglo XXI debe ver al bienestar de sus colaboradores como una táctica poderosa para cumplir con la estrategia.

¿Qué deben hacer los directores para afrontar la “nueva normalidad en el trabajo”? Entender que:

  • El ritmo de cambio llegó para quedarse o incluso acelerarse y esto genera fatiga en nuestros colaboradores.
  • Debemos contar con un valor agregado diferenciado al colaborador para comprometer al talento con nuestra organización.
  • Analizar y actuar con diligencia, seriedad y profesionalismo sobre el formato de trabajo que planteemos para el futuro de nuestra empresa.

El ¿qué?, para afrontar el futuro retador de las necesidades de talento, es integrar al bienestar en las prioridades de la alta dirección y empezar a medirlo. El ¿cómo? quedará en la creatividad y experiencia de los directivos y emprendedores para transformar a las empresas en centros de desarrollo y bienestar con ventajas competitivas para atraer al talento indicado.

*Ernesto Barroso Boelsterly es director de la Licenciatura en Administración y Recursos Humanos de la Facultad de Empresariales de la Universidad Panamericana, campus México

Nota del editor: Este texto pertenece a nuestra sección de Opinión y refleja únicamente la visión del autor, no necesariamente el punto de vista de Alto Nivel.

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