Buscador
Ver revista digital
Opinión

Las personas con discapacidad en Latinoamérica frente al reto de la accesibilidad

31-05-2021, 6:00:00 AM Por:
© Depositphotos

A diferencia de muchos países, los latinoamericanos no tienen una apuesta en común, coordinada para garantizar el acceso y eliminar barreras a las personas con discapacidad.

Las personas con discapacidad se enfrentan cada día a numerosas barreras en su entorno que dificultan su desplazamiento y la posibilidad de integrarse plenamente en la sociedad tanto desde un punto de vista físico, como económico y laboral; ya que muchas no pueden llegar a sus lugares de trabajo o centros de enseñanza.

Aunque es cierto que cada vez son más las ciudades que trabajan por adaptar sus infraestructuras, calles, parques, edificios públicos y sistemas de transporte a las necesidades de movilidad de todos los ciudadanos, todavía falta mucho por hacer.

Rampas con un ancho suficiente para una silla de ruedas en todas las banquetas y estaciones de metro, no sólo en algunas; acceso a trenes, elevadores, entre otras muchas adaptaciones. Es necesario capacitar, diseñar, y mejorar todo el entorno físico de la ciudad, para hacerla funcional y segura para todas y todos, siguiendo los parámetros del diseño universal.

Existen iniciativas a nivel internacional que impulsan y premian el diseño inclusivo en el trazado urbano. Un ejemplo de ello son los premios Access City Award, que cada año organizan la Comisión Europea junto con el Foro Europeo de Discapacidad. Ciudades como Berlín (Alemania), Ávila (España), Salzburgo (Austria), Estocolmo, Gotemburgo y Boras (Suecia) o Nantes (Francia) han sido galardonadas en esta región del mundo.

Otras ciudades que han sido reconocidas por organizaciones y empresas de turismo como Booking, Lonely Planet o la Red Europea de Turismo Accesible por tener un diseño adaptado son Seattle, Denver, San Diego o Las Vegas (Estados Unidos), Sídney o Melbourne (Australia), Singapur, entre otras.

Después de ver muchos de estos listados de urbes accesibles, nos damos cuenta que las ciudades latinoamericanas brillan por su ausencia. Organismos como el Banco de Desarrollo de América Latina ya han advertido que para que América Latina se equipare a los países de la OCDE, debe aumentar la accesibilidad de las ciudades y reducir la informalidad en vivienda, transporte y empleo.

A diferencia de otros países, los latinoamericanos no tienen una apuesta en común, coordinada para garantizar el acceso y eliminar barreras. Para poder llevar a cabo una gestión territorial basada en el diseño universal es necesario analizar la ciudad de manera integral, considerando todo el espacio. Esto se convierte en un gran desafío cuando el crecimiento urbano, derivado del poblacional, es exponencial.

América Latina es la región más urbanizada del mundo en desarrollo y casi el 80 por ciento de su población vive en zonas urbanas tal y como señala la Comisión Económica para América Latina y El Caribe (CEPAL). De acuerdo con un informe de este organismo, en la región latinoamericana, las ciudades con un millón de habitantes o más aumentaron de ocho ciudades en 1950 a 56 ciudades en 2010 y una de cada tres personas de la región vive en estas ciudades.

A pesar del reto y el rezago con respecto a otras zonas del mundo, a partir de la entrada en vigor en 2008 de la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad; países como México, Argentina, Chile, Brasil y Colombia han hechos esfuerzos por promover los derechos de este grupo poblacional con estrategias y planes de accesibilidad en los sistemas de transporte e infraestructura.

La ciudad de Curitiba en Brasil, se encuentra entre las urbes con mayor calidad de vida de la región. Entre los factores se encuentra su sistema de transporte público, tanto instalaciones como vehículos, el cual es 100 por ciento accesible para toda la población, incluyendo los más de 350 mil residentes que tienen algún tipo de discapacidad.

La capital de Paraná ha servido de ejemplo para otras ciudades como Medellín, Cali, Bogotá y Bucaramanga en Colombia, las cuales también han implementado acciones para adecuar las estaciones de transporte, instalar rampas, ascensores y plataformas eléctricas o indicadores LED para las personas con limitaciones auditivas. No obstante, a pesar de estos avances la movilidad no está garantizada al cien por cien en ninguna ciudad colombiana.

Caso similar al de México, en el que se pueden ver avances en algunas urbes como en la Ciudad de México, donde encontramos formas de movilidad accesibles tanto en los vehículos como en las instalaciones, tal es el caso del Metrobús o el Metro; pero todavía existen importantes áreas urbanas sin rampas, incluso sin banquetas, en las que no hay transporte público colectivo y grandes desigualdades de acceso entre unas zonas y otras de la ciudad.

La ausencia de un diseño universal que esté presente de manera integral en toda la ciudad tiene consecuencias no sólo para las personas con discapacidad, sino también para la economía y desarrollo social de toda la comunidad. Por eso es urgente hacer adecuaciones y seguir los estándares de accesibilidad en las futuras planeaciones urbanísticas.

Nota del editor: Este texto pertenece a nuestra sección de Opinión y refleja únicamente la visión del autor, no necesariamente el punto de vista de Alto Nivel.

autor Con más de 25 años de experiencia en el sector salud y gran conocimiento de América Latina, dirige Ottobock LATAM, compañía alemana líder en la fabricación de dispositivos protésicos de alta tecnología.
Comentarios