Por qué el iPhone 6 debió ser diseñado por una mujer

A lo largo de la historia el papel de la mujer ha evolucionado y, a mi parecer, sigue sufriendo transformaciones muy interesantes ya que de ser considerada con poca participación, hoy el género femenino gana terreno demostrando sus fortalezas en el ámbito individual, social y profesional.

En el año de 1909 se instituye el Día Internacional de la Mujer en Estados Unidos, no obstante, fue la ONU quien estableció el 8 de marzo como día se su conmemoración. Se propuso esta fecha a fin de rendir homenaje a la equidad de género así como la igualdad de derechos y el voto. Muchos años pasaron para lograrlo, en el caso de nuestro país, fue hasta 1953 que se validó el derecho al sufragio femenino. El votar por representantes en el gobierno, fue sólo uno de los primeros pasos que dieron las mujeres para hacer valer su voz.

Lo que la mujer puede aportar a las TIC

Una de las mayores cualidades que tenemos las mujeres es la capacidad de crear redes y trabajar en equipo. En el mundo de las TIC, no existe el trabajo individualista o un único profesionista capaz de realizar todas las tareas. La diversidad entre los miembros de un equipo de trabajo, resulta fundamental para la innovación, por lo que la participación de las mujeres es esencial para llevar con éxito cualquier proyecto y sobre todo, si es de tecnología.

Además de esta característica se encuentra nuestra capacidad de realizar múltiples tareas a la vez pero de forma organizada y sin perder de vista ningún detalle, incluso trabajando bajo presión. Asimismo, nuestra perspectiva ayuda a desarrollar tecnología que atiende a la necesidad existente en el mercado, a fin de enriquecer un producto o servicio. Un ejemplo de ello es el diseño de un teléfono móvil como el iPhone 6 que definitivamente no fue diseñado por una mujer ya que es demasiado grande, de haber sido así, su tamaño sería más reducido tomando en cuenta que las mujeres no tenemos manos tan grandes, lo que convierte el dispositivo en algo incómodo de utilizar.

Como se puede observar, incluir mujeres en la fuerza laboral de las empresas no es un tema de cumplir con cuotas de género, es un asunto en principio de justicia y derechos humanos, pero también de enriquecer los equipos de trabajo y otorgar a los integrantes de los equipos la capacidad de tomar decisiones teniendo en cuenta un punto de vista o criterios más amplios a fin de obtener los mejores resultados.

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Las voz de las mujeres en el ámbito profesional

En la actualidad, el 40% de la fuerza laboral mundial está compuesta por el género femenino (552 millones de mujeres) y se espera que siga creciendo. No obstante, la participación de las mujeres en el sector tecnológico apenas llega al 10% en nuestro país debido a falta de profesionistas. De acuerdo con el World Economic Forum, será hasta el 2133 cuando se cerrará la brecha de género en el sector de las TIC. Sin embargo, la demanda de empleos es inminente, se estima que para el 2020 la Unión Europea necesitará 830,000 empleados para el sector de las TIC, por lo que resulta vital generar nuevos profesionales formados en estas disciplinas, particularmente mujeres ya que es el sector de tecnología el que aparece en los listados de cada país como una de las profesiones mejor pagadas en 2016.

Ante la urgencia de acelerar este proceso, quienes representamos a la iniciativa privada nos preocupamos por crear programas de impulso al talento femenino que integren a niñas y jóvenes en el mundo de las TI desde temprana edad, algunos de esos proyectos ya en marcha son: Digigirlz de Microsoft, Technovation Challenge, C Girls Code, GDG Wonder Coders, Women Who Code, Laboratoria México, WoMoz y Código X.

Otro paso importante son las políticas que establecemos en las empresas para tratar con el talento femenino, cada organización definirá sus prioridades, no obstante lo ideal es considerar un modelo de gestión de equidad de género; crear políticas de reclutamiento especiales para las mujeres; ofrecer formación específica y capacitación constante; crear talleres de apoyo; y diseñar políticas de maternidad. Por ejemplo, en metagraphos, tenemos una cultura laboral que permite a mujeres y hombres, madres y padres de familia, desarrollarse en el terreno profesional sin descuidar su calidad de vida con un esquema flexible de trabajo como el home office. 

Mi experiencia como mujer es que el desarrollo profesional en TI es un trabajo de todos los días, donde la actitud ante los desafíos es un requisito indispensable y un diferenciador ante la competencia. Vencer los obstáculos que se presentan, empodera a las mujeres y les brinda la oportunidad de integrarse a otras tantas que miran con asombro y respeto el trabajo de las mujeres que al día de hoy lideran el sector de la tecnología. El compromiso y el trabajo arduo es lo que te hará destacar en un sector donde la mujer tiene mucho potencial. No se trata de competir se trata de complementar talentos y sentirse pleno con lo que uno hace.

Adriana Caballero CEO y Fundadora de Metagraphos, firma dedicada a la creación de experiencias digitales para la transformación.